El pasado 4 de enero, el subsecretario de Prevención del Delito, Cristóbal Lira, visitó la Escuela 1 de San Antonio. Como si viviera en el lugar y conociera personalmente lo que allí ocurre, no dudó en calificarlo como “trampa” para la comunidad, haciendo alusión a la asociación con la delincuencia que la prensa y Carabineros hace con el espacio, pero sobretodo obedeciendo la orden del ministro del Interior.
“El ministro Rodrigo Hinzpeter vino hace unas semans a este lugar y nos ordenó hacernos cargo de esto, por lo tanto, en primera instancia, vamos a cerrar este lugar para impedir el ingreso de gente, mientras conseguimos todas las autorizaciones para demoler”, dijo al diario El Líder, el subsecretario -implicado en la denuncia sobre millonarios sueldos a personal no calificado- acompañado del Gobernador Provincial, Mauricio Araneda.
Así, tal cual. ¿Pero qué se busca en realidad con este cierre y demolición, más allá de la majadera e interesada “lucha contra la delincuencia”? Estén de acuerdo o no, quienes viven en San Antonio lo saben y no les vienen con cuentos: El fin es ocupar el lugar como estacionamiento para el Mall Arauco San Antonio y el Casino Del Pacífico. Eso se sabe en la ciudad tanto como que la mole les quitó una privilegiada vista al mar a los porteños. Sin embargo, Lira intenta de todas formas pasar por tonta a la población planteando que “queremos transformar en el corto plazo este lugar en una cancha”, aunque agregando inmediatamente: “o en un estacionamiento para la gente que va al comercio”.
De hecho, el tema de su destino como estacionamiento no es para nada nuevo. “La Municipalidad de San Antonio adquirió el dominio de este bien raíz con la obligación de destinarlo única y exclusivamente a funciones educacionales. (…) Deberá adoptar las medidas consecuentes para poner término al contrato de arrendamiento celebrado con la empresa ´Desarrollos Inmobiliarios San Antonio S.A.´, y luego reciclar el convenio celebrado con fecha 8 de marzo de 1982 con el Ministerio de Educación Pública, volviendo el inmueble a dominio del Fisco”, fue la rotunda respuesta de la Contraloría Regional de Valparaíso al alcalde de San Antonio, Omar Vera, frente al irregular traspaso que este intentó hacer de la Escuela 1 para uso como estacionamiento del mall, hotel y casino, hace casi dos años.
Abandono y recuperación
Tras el terremoto de 1985, durante 24 años la Escuela 1 estuvo abandonada y ninguna autoridad se interesó por el lugar. Eso hasta octubre de 2010, cuando actores sociales y culturales de las organizaciones La Calle, Espacio Cultural, Buceo Táctico y Casa Rodante, decidieron iniciar un proceso independiente de recuperación. Se rehabilitaron algunos espacios como la cocina, las salas de talleres, uno destinado a las muestras artísticas, entre otros, y el lugar se llenó de vida con clases de malabarismo e idioma, teatro, fútbol, recitales y exhibiciones de cine, actividades que la agrupación compartió con los vecinos del sector.
Sin embargo, el terremoto del 27 de febrero de 2010 y las posibles consecuencias que generó en las estructuras, motivaron a los ocupantes a salir del lugar y trasladar las actividades a otros sectores de la ciudad. Pero eso no significó un abandono de los deseos de que el espacio sea recuperado, pero para la comunidad y no para los intereses de los privados, como pretenden las autoridades. “La escuela debe seguir siendo escuela, demolerla y construir educación y deporte para la comunidad. Para esos fines es el terreno y son terrenos públicos, de nosotros … de los chilenos, de los sanantoninos”, han manifestado las agrupaciones que recuperaron y devolvieron la vida a la olvidada y hoy codiciada Escuela 1 de San Antonio.
Curiosamente ya hay plazos y cifras para su demolición, la que comenzaría -según el Gobernador Mauricio Araneda- el segundo semestre de este año y tendría un costo de 100 millones de pesos. Por mientras, se está a la espera de que la municipalidad sanantonina -todavía a cargo del inmueble- de acuerdo al mencionado fallo de Contraloría, lo devuelva al fisco, específicamente al Ministerio de Educación. Eso hasta hace un mes no había ocurrido, pero a fines de diciembre en El Líder de San Antonio Araneda ya daba luces de que ni en tiempos de clamor popular por relevar la importancia de la educación, se respetará y aprovechará un lugar destinado a ello. “Estamos conversando con la Cámara de Comercio de San Antonio, y una de las opciones es que ellos se hagan cargo de su administración. Así los clientes que compren en el comercio local podrían tener acceso gratuito o a menor costo a los estacionamientos”, sentenció.
Daniel Labbé