El asesinato de Ricardo Mayumi, uno de los lideres indígenas del Movimiento de los Campesinos Ifugao ha generado zozobra y terror en la población así como grandes críticas a nivel internacional contra Filipinas, debido a la persecución constante a dirigentes contrarios al gobierno.
Mayumi, quien se desempeñaba como activista indígena supuestamente fue asesinado por oponerse a un proyecto de Construcción de una Presa Eléctrica y su muerte pone en evidencia la atmósfera cada vez más hostil a la que tienen que enfrentarse a diario los activistas filipinos, informaron miembros del movimiento.
Indicaron además, a través de un comunicado que Mayumi al igual que otros dirigentes recibieron amenazas de muerte. Sin embargo, las autoridades no han dado declaraciones acerca de las causas de su muerte y expresaron que están llevando a cabo las investigaciones.
De acuerdo a los Parlamentarios de la Asociación de la Asociación de los Países del Sur de Asia (Asean) y favor de los Derechos Humanos (APHR), Mayumi fue encontrado el 2 de marzo en su vivienda, ubicada en la provincia de Ifugao con un disparo. Por ello, instaron a las autoridades investigar el hecho.
Eva Kusuma Sundari, consejera de la Aphr manifestó su preocupación porque el Gobierno en Manila parece estar en contra de proteger los defensores de los Derechos Humanos (DDHH)
Por su parte, Victoria Tauli-Corpuz, relatora de la Organización de Naciones Unidas de las comunidades indígenas, negó la acusación del gobierno de pertenecer al grupo miliciano maoísta y resaltó que teme por su seguridad y la de otros activistas de la nación.
La mayor tasa de mortalidad de los defensores del ambiente en 2017 es la de Filipinas. Según las estadísticas reseñadas por la ONG Británica Global Witness, de las casi 200 muertas en el mundo de activistas en 2016, una quinta parte ocurrió en suelo filipense.
El gobierno filipinos declaró una medida administrativa contra 600 indígenas como terroristas por arriesgar su vida, a diario para defender sus derechos.
Contexto
Indígenas de la isla filipina de Mindanao exigen la desmilitarización de sus tierras ancestrales.
Perteneciente al pueblo Lumad, nombre colectivo de las 18 tribus que viven en las ricas áreas de Mindanao.
Debido a la presencia de grupos insurgentes, los Lumad luchan por su hogar en medio de un conflicto armado que ha llevado la muerte a sus habitantes.
La ONU ha documentado en los últimos años los asesinatos de líderes, activistas y pobladores, incluidos niños. También se reportaron ataques a escuelas tribales y maestros.