Más de dos millones de empleados del sector público de Reino Unido protagonizaron una huelga sin precedentes en ese país en las últimas décadas. El paro fue convocado por diferentes sindicatos para protestar contra las reformas del plan de pensiones impuestas por el Gobierno, según las cuales los funcionarios trabajarán y contribuirán más, pero recibirían pensiones más bajas que las actuales.
El Gobierno británico dirigido por el primer ministro, David Cameron, enfrenta este miércoles una de las más importantes huelgas generales en la historia de ese país, que paraliza desde tempranas horas a las escuelas, hospitales, servicios y a los aeropuertos.
Más de dos millones de trabajadores dejarán sus actividades en protesta a los recortes sociales que impuso el Gobierno para reducir gastos.
Cerca de mil manifestaciones se esperan para esta jornada que busca hacer retroceder a la gestión de Cameron en su empeño por dejar en la calle a 710 mil trabajadores públicos, retrasar la jubilación a los 67 años y aumentar en 3 por ciento la contribución de los funcionarios a la Seguridad Social.
Los sindicatos estiman que el paro sea la “mayor movilización social desde la huelga general de 1926″, cuando el país se paralizó por nueve días debido un conflicto minero que fue luego respaldado por cuatro millones de trabajadores.
Los convocantes tildan de «injustas» las modificaciones previstas en el sistema de pensiones, que para el Gobierno son “necesarias” ante la difícil situación económica que sufre Europa.
El despacho de Cameron alega que el sistema actual de pensiones es insostenible con el aumento de la expectativa de vida de la población y ante la difícil coyuntura económica.
El primer ministro ha condenado la «irresponsabilidad» de la convocatoria a huelga y ha prometido que hará «todo lo posible por mitigar los efectos «.
Hospitales, colegios, y oficinas gubernamentales estarán cerrados u operarán bajo mínimos, y se esperan retrasos en los puertos y aeropuertos.
Las autoridades calculan que más de la mitad de las 21 mil 700 escuelas públicas de Inglaterra (el 58 por ciento) han cerrado sus puertas.
SEIS AÑOS DE AUSTERIDAD PARA LOS BRITÁNICOS
La huelga se produce tan sólo un día después de que el ministro de Finanzas, George Osborne, admitiera que el país está al borde de la recesión, con una expectativa de crecimiento reducida al 0,7 por ciento para el 2012 y un desempleo acercándose al 9 por ciento (22 por ciento entre la población juvenil).
Osborne prometió nuevas medidas para estimular la economía y crear empleo, aunque aventuró que los británicos tendrán que hacer frente a «seis años de austeridad».
La huelga de trabajadores del sector público convocada para este miércoles en Reino Unido reunió a casi tres millones de personas, por lo que es considerado el mayor paro celebrado en la región, informaron los organizadores. La manifestación tiene como principal objetivo rechazar el paquete de reformas impulsado por el Gobierno que preside David Cameron.
“Casi tres millones de trabajadores del sector público entraron en huelga general de un día contra los recortes de sus pensiones, como reacción inmediata, efectivamente es una protesta contra todo el paquete de austeridad” que impone el Gobierno, informó desde Inglaterra el colaborador de teleSUR, Ian Bruce.
Los funcionarios son en su mayoría pertenecientes a los sectores de transportes, sanidad, educación, aduanas y justicia.
El Gobierno británico pretende elevar la edad de jubilación a 66 años, igual que el sector privado; aumentar las contribuciones individuales y eliminar puestos de empleos. “Lo que significa que tendrán que trabajar más tiempo, pagar más dinero y recibir menos en términos de beneficio”, aseguró el comunicador.
En tanto, los sindicatos «van a perder 16 por ciento de su nivel de vida», acotó.
Las agencias de noticias informaron este miércoles que más del 90 por ciento de los colegios han cerrado sus puertas y al menos 60 mil operaciones quirúrgicas han sido canceladas solamente en Inglaterra.
Este martes, el Gobierno británico “reconoció que su estrategia para supuestamente reducir la deuda pública no ha funcionado, no está fungiendo los efectos prometidos, y va a tener que recortar más de 310 mil empleos en el sector público y congelar los salarios por dos años”, indicó el periodista.
El ministro de Finanzas de Reino Unido, George Osborne, anunció este martes que los salarios de los funcionarios sólo podrán crecer uno por ciento en los dos años siguientes al levantamiento en 2012 de la congelación salarial actual.
Bruce, quien destacó que la huelga se ha llevado de manera pacífica, sostuvo que un nuevo factor en la manifestación es “la combinación con el movimiento de indignados Ocupa Londres, que se sumaron a la protesta y dieron un sabor distinto a las acciones sindicales anteriores”.
El paro de 24 horas de este miércoles es la mayor medida de fuerza organizada en el Reino Unido desde que se celebró la huelga general en 1926, cuando los ciudadanos se pronunciaron por los derechos de los mineros.
Es el mayor rechazo a un gobierno británico desde que la jefa de Gobierno, Margaret Thatcher, ilegalizó las huelgas generales en 1980.
TRABAJAR MÁS POR MENOS
“Voy a tener que trabajar casi hasta los 70 años y ya no voy a ser capaz de pagar las vacaciones y demás necesidades. Con los cambios (en las pensiones) tendré que trabajar más, pagar más para al final recibir menos”, comenta para RT, Preeti Pancsar, una docente londinense.
Los nuevos pensionados cobrarían menos que los actuales porque el sistema para calcular el pago cambiaría. La pensión sería el resultado del promedio de salarios percibidos durante toda la vida laboral, en lugar de los últimos salarios como se venía haciendo hasta ahora.
Salarios congelados
Dentro de los ajustes que ha adelantado el gobierno de Cameron está la congelación de salarios públicos, aplicada durante 2011 y prevista para 2012. Los salarios no podrán aumentar más del 1% en 2013 y 2014.
No obstante, a pesar de que Reino Unido insiste en que el cambio en las pensiones se debe a la falta de fondos, el país está involucrado en el rescate financiero de los estados de la eurozona, aunque no es parte de ese bloque.
“No hay nada malo en la ayuda a los países extranjeros, pero hay que cuidar primero nuestro país. Yo veo injusta la discriminación del sector público y las declaraciones que tienen que sacar dinero de las pensiones, aunque hay tantas otras vías mediante las cuales pueden ayudar a la zona euro”, dice por su parte Sinrit Birk, maestra de una escuela.
Foto: The Guardian
VEA VIDEO DE ‘Indignados’ tratan de ocupar un rascacielos