El Salvador eligió a la izquierda: FMLN triunfa en las presidenciales

Tras 20 años de hegemonía derechista, el candidato de la ex guerrilla y periodista Mauricio Funes se convirtió ayer en el nuevo presidente de la nación centroamericana


Autor: Mauricio Becerra



Tras 20 años de hegemonía derechista, el candidato de la ex guerrilla y periodista Mauricio Funes se convirtió ayer en el nuevo presidente de la nación centroamericana. Se abre así un ciclo para una izquierda moderada que pondrá el énfasis en la superación de la pobreza y la integración latinoamericana y con EEUU.

La ex guerrilla salvadoreña Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) logró ayer un triunfo histórico. Tras dos décadas de gobiernos derechistas y después de 20 años de haber dejado la lucha armada para poner fin a la guerra civil, el FMLN ganó la presidencia del país caribeño.

El periodista Mauricio Funes se impuso al candidato de la derecha salvadoreña, Rodrigo Ávila, por el 51,21% de los votos contra el 48,73. Escoltado por los líderes guerrilleros vestidos con sus clásicas guayaberas rojas, un Funes joven y moderado, vestido de chaqueta y camisa sin corbata, reconoció que era la noche más feliz de su vida.

No fue fácil. La Alianza Republicana Nacionalista (Arena) había dirigido El Salvador desde fines de la década de los ochenta, tras un conflicto que arrojó 75 mil muertos y 7 mil desaparecidos. Y esta elección la enfrentaron con una desbocada saña contra Funes y una alharaca por la supuesta sumisión a Hugo Chávez y al comunismo internacional.

Funes, si bien no descartó luchar por la verdad y la justicia de los crímenes cometidos en los ’80 durante su gobierno, apuesta por “un nuevo acuerdo de paz, de reconciliación del país consigo mismo”. Descartó sentir fanatismo por la figura de Chávez, como alega la derecha, y reconoció sentir más cercanía con Lula.

“Yo no tengo que alinearme a ninguna izquierda. A la izquierda que tengo que representar es a la izquierda salvadoreña, que responde a sus circunstancias. Sigo con especial atención a Lula, porque se enfrentó a los mismos prejuicios a los que me enfrenté yo, como el miedo de los empresarios”, declaró Funes al diario español El Mundo.

Rebatiendo la campaña de Arena, en la misma entrevista Funes recordó que “los que han planteado una campaña sucia diciendo que yo quiero hacer de El Salvador una Venezuela, una Cuba o una Nicaragua no cuentan que luego los empresarios no tienen miedo a invertir en esos países”.

Funes, de profesión periodista y ex corresponsal de CNN, es no sólo el símbolo del triunfo sobre una derecha violenta y adherida al poder, sino que también de la maduración política de la izquierda salvadoreña, que logró salir del juego de formas en el que la había arrinconado la derecha.


VOTACIÓN RÉCORD

Con la garganta destrozada por la emoción y el cansancio, Funes dijo frente a una multitudinaria masa de adherentes del FMLN: «Esta noche debe tener el mismo sentimiento de esperanza y reconciliación que hizo posible los acuerdos de paz. Por esta razón, invito desde este momento a las diferentes fuerzas sociales y políticas a que construyamos juntos el futuro. No me cabe ninguna duda que este día ha triunfado la ciudadanía que creyó en la esperanza y venció el miedo».

El candidato perdedor admitió su derrota, lo que tranquilizó a la población y a los observadores internacionales, que temían un tensionamiento de las relaciones entre el nuevo gobierno y la oposición. Ávila aseguró que su partido, después de 20 años en el poder, se convertirá “en una oposición constructiva y vigilante de que en El Salvador no se pierda el sistema de libertades».

Ante la atenta mirada de cerca de 5 mil observadores nacionales e internacionales, las elecciones salvadoreñas transcurrieron con total normalidad. Según el Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP), de la Universidad Centroamericana (UCA), salvo algunos incidentes aislados provocados por extranjeros que intentaban votar con documentos salvadoreños, los comicios fueron normales y transparentes.

El jefe de la Misión de Observadores Electorales de la Unión Europea (MOE-EU), Luis Yáñez-Barnuevo, destacó también el espíritu cívico de los ciudadanos de El Salvador, que acudieron masivamente a las urnas rompiendo el récord de participación desde 1994. Según datos oficiales, el 60% del electorado salvadoreño participó en las presidenciales.


NÚMEROS SALVADOREÑOS

Pobreza: Según la ONU afecta al 40% de la población, mientras que el 11% se encuentra en la extrema pobreza. Las cifras oficiales hablan de un 7% de desempleo, pero el subempleo supera el 50. En 2005 el analfabetismo era del 18,9%.

Violencia: El Salvador es el país más violento de Latinoamérica. Tiene la tasa más alta de muertes violentas del continente debido principalmente a la acción de las maras o pandillas, aunque en 2008 se registraron 3.179 homicidios, lo que supone un descenso respecto a los 3.928 de 2006.

Economía: El producto interior bruto (PIB) creció un 3,2% en 2008 y la inflación, un 5,5%. Las principales exportaciones son las manufacturas y el café, aunque su saldo comercial es deficitario en US$ 5.200 millones.

Dependencia de EEUU: El Salvador tiene una población de 5,7 millones de habitantes, pero 2,3 emigrantes viven en EEUU, su principal socio comercial, desde donde envían dinero a sus familias empobrecidas. Las remesas que envían son la segunda fuente de ingresos para el país (17% del PIB) después de los servicios (60%).

Relación política con EEU:
46 congresistas republicanos enviaron una carta a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en la que le advirtieron de las “potenciales amenazas a nuestros intereses de seguridad nacional” que representa el triunfo del FMLN.  La administración de Obama, sin embargo, felicitó al pueblo de El Salvador y lo puso como ejemplo para el continente.

El Ciudadano


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