Empresa Forestal Volterra en Quidico viola los derechos de las comunidades mapuche


Autor: Director

Se trata del fundo situado en el sector de Quidico alto, colindante con riberas de la laguna Quidico y de los predios Santa Maria y la Pagadora en poder de la forestal, que son reclamadas por las comunidades Maria Colipi Viuda de Maril, Miguel Yevilao y Francisco Namuncura, cuyas tierras las perdieron en los años 1980, momento en que el gobierno militar disolvió un asentamiento dejando a los comuneros sin nada.


El ciudadano japonés Junichi Ishido, Gerente general de Volterra S.A., jamás a visitado el Lote 3 b de su empresa, fundo situado en el sector de Quidico alto, colindante con riberas de la laguna Quidico.

En este sector se sitúan además los predios Santa Maria y la Pagadora, retazos de tierra perteneciente en los años 70 al Asentamiento campesino Luis Emilio Recabarren, convertido después del Golpe de Estado de 1973 en Asentamiento campesino Labranza.

Hoy son esas tierras las que reclaman las comunidades Maria Colipi Viuda de Maril, Miguel Yevilao y Francisco Namuncura, las perdieron en los años 1980, momento en que el gobierno militar disolvió dicho asentamiento dejando a los comuneros sin nada.

Las compras que se han efectuado por parte de CONADI en estos últimos años han sido solo parciales, un 10 % de lo reclamado por la comunidad de Curapaillaco, un proceso de compra puesto recién en marcha en beneficio de la comunidad Miguel Yevilao, por último un 50 % a beneficiado a la comunidad Francisco Namuncura, en ningún caso hay una solución total y definitiva que colme las expectativas de los comuneros en materia de restitución de sus tierras ancestrales.

El año 2004 CONADI compro el Lote 4 a la comunidad Francisco Namuncura, tierras que favorecieron al grupo familiar Huchalao Gómez, los cuales desde entonces han tenido que convivir con esta empresa Volterra S.A., consorcio que solo se relaciona con ellos por intermedio del Jefe de área Raúl Flores.

El Lote 3 “b” de propiedad de la empresa Volterra S.A. causa serios problemas de vecindad a los Huchalao Gómez, son 1.200 metros de Eucaliptos sin espacio de contrafuego existente y con raíces que se desparraman hacia sus tierras.

Esta plantación desde hace un mes esta siendo cosechada por la Empresa Volterra S.A., desde entonces los problemas se agravaron, un camino que se fragilizó debido a la humedad del invierno, y luego por el transito incesante de camiones de alto tonelaje, con el pasar de los días el camino se convirtió en un barrial por el cual solo pasan y circulan camiones de alto tonelaje y maquinas de la faena, estos mismos vehículos pesados utilizan mas abajo el camino publico que conduce al pueblo de Quidico, aquí alcanza un tramo de dos kilómetros en plena zona urbana causando los destrozos viales predecibles y agregando un cotidiano peligro a los transeúntes y vecinos del sector.

El 4 de mayo 2007 los Huchalo Gómez dirigieron una carta al ciudadano Japonés Junichi Ishido, planteando si situación y lo que ellos consideran como un perjuicio causado a su propiedad, invocando el Código civil chileno que en esta materia exige mantener conductas de respeto mutuo entre vecinos de un mismo lugar.

Fuera de ello, señalaron que al no existir un corta fuego la empresa esta poniendo en peligro su propiedad y la de los vecinos, violando al mismo tiempo las disposiciones forestales chilenas, irregularidades que debieran haber sido constatadas por CONAF Cañete.

Ante esta situación que los perjudica los Huchalao Gómez solicitaron a la empresa una indemnización justa, que se les entregue una cortina de forma compensatoria a los riesgos señalados, la respuesta del ciudadano Japonés Junichi Ishido fue de que “nuestra plantación no esta causando el perjuicio o perdidas que afecten su propiedad, no obstante Volterra S.A. esta dispuesta a estudiar el establecimiento de un contrafuego que respete vuestros requerimientos técnicos”.

Sin dudas que las violaciones a las normas existentes en materia de manejo forestal por parte de la Empresa Volterra S.A. son muchas, en este mismo sector no se respetan los espacios que corresponden a los bordes de la laguna Quidico, los eucaliptos están plantados hasta los bordes mismos ocupando toda la ribera de la laguna, una ves más no existe fiscalización alguna por parte de CONAF Cañete.

Lo que yo me pregunto, viendo estas y otras violaciones a las normas reguladoras en materia Forestal, ¿Cómo estas empresas obtienen sus certificaciones?, ¿Cómo justifican la buena vecindad que aseguran mantener con comunidades y comuneros mapuche?.

Seguramente el ciudadano japonés Junichi Ishido no comete estos atropellos en su patria, lo mas probable es que ni siquiera los piense, la legislación japonesa en tanto que civilización oriental es en esta materia de equilibrio entre el hombre y la madre naturaleza, como testimonio de ello esta en sus vidas presente de forma cotidiana el Ying y el Yang, los opuestos complementarios.

Viendo estos antecedentes que están sucediendo aquí, me permito entonces preguntarle al ciudadano japonés Junichi Ishido lo siguiente, ¿por qué lo que usted no puede hacer en su país lo hace en el nuestro?, ¿por qué se permite violar y hacer mas imposible la existencia de la gente humilde de Quidico?.

Y por ultimo señor Junichi Ishido con su actitud estampada en la carta que usted firma y dirige a la familia Huchalao Gómez esta dando demostraciones claras que su empresa solo practica y desarrolla una política de mala vecindad, actitud que parece ser el norte del rubro en general.

Por Luis Llanquilef Renequeo (*)

Fuente: Lanalhue Noticias


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