El presidente norteamericano, Donald Trump invitó este lunes a un grupo de indios americanos a la Casa Blanca. Todos ellos son pertenecientes al grupo de los Navajo, uno de los más importantes en Estados Unidos y conocido por su papel en la Segunda Guerra Mundial, en la que se les reclutó para utilizar su lengua como código cifrado.
Tres de los visitantes de hoy eran veteranos de esa guerra; uno tenía 97 años de edad. Era un acto solemne. Después de la intervención del líder de los nativos, el presidente tomó la palabra y, a los pocos segundos, no pudo evitar hacer una mención a “Pocahontas”, una figura icónica entre los indios americanos pero que el republicano utiliza para insultar a la senadora demócrata Elizabeth Warren.
“Son personas muy especiales, estaban aquí antes que todos nosotros, aunque tenemos una representante en el Congreso que dicen que lleva mucho tiempo aquí…más que usted…¡la llaman Pocahontas!”, dijo Trump, con una ligera sonrisa, al referirse a Warren. Los invitados de honor no reaccionaron ni parecieron entender el sentido de sus palabras.
No es la primera vez que el presidente se refiere a la demócrata de esta manera. A los pocos minutos, la senadora lamentó en televisión los comentarios del presidente de EE.UU.
“Es una pena que el presidente de Estados Unidos no pueda completar ni una ceremonia honrando a héroes sin tener que hacer un comentario racista. Se cree que así me va a callar. No le ha surtido efecto y no lo hará en el futuro”, expresó.
En la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca, la portavoz Sarah Huckabee Sanders defendió las palabras de Trump y dijo que no suponían un insulto racista.
En el pasado, el Congreso Nacional de Indios Americanos ha condenado el uso del presidente de la palabra “Pocahontas” para burlarse de Warren, al tratarse de un personaje relevante en la historia antigua del país.
Warren ha afirmado ser descendiente de nativos, algo que muchos conservadores han criticado como una estrategia para seducir el voto de las tribus en su carrera política.
Trump le ha acusado de mentir sobre sus raíces. En plena campaña, el entonces candidato republicano tuiteó contra la senadora y le llamó “Pocahontas” por primera vez.