Con una mayoría absoluta de casi el 62%, los bolivianos dijeron Sí ayer domingo a la nueva Constitución Política impulsada por el Presidente Morales. Se consagra así un estado plurinacional y democrático, que regula el latifundio ocioso, reconoce a los 36 pueblos indígenas e instala la democracia participativa. Mientras tanto, los presidentes Chávez y Correa también tienen motivos para celebrar.
«Del 2005 al 2009 vamos de triunfo en triunfo, los neoliberales, los vende patrias permanentemente han sido derrotados gracias a la conciencia del pueblo boliviano», dijo ayer el Presidente Evo Morales a miles de bolivianos que celebraban en la Plaza Murillo, corazón de La Paz. No era para menos. Morales logra concretar así su principal promesa cuando asumió como Presidente de Bolivia en 2005.
La Carta aprobada, según los últimos sondeos, por el 61,85% de los bolivianos, introduce reformas en los principales temas que aquejan a las mayorías de esa nación. El texto contiene 411 artículos que fundan un nuevo Estado en el país vecino, ya no colonial sino plurinacional, garantizando la integración indígena, las autonomías, y ampliando los derechos civiles con un modelo de democracia participativa.
Una de las principales reformas es la que se refiere a la regulación del latifundio ocioso. Ahora el Estado podrá expropiar los terrenos ociosos cuando superen las 5 mil hectáreas, propuesta que se impuso a la opción de las 10 mil. Destaca también el reconocimiento de los 36 pueblos indígenas y sus respectivas lenguas.
Según las autoridades electorales y el Gobierno, el referendo convocó a 3,8 millones de bolivianos en 2 mil 816 colegios electorales, desarrollándose sin mayores incidentes durante sus ocho horas de duración. Sin embargo, el desconocimiento de la oposición no se hizo esperar.
Reacciona la oposición derrotada
Si bien en el universo nacional el Sí fue mayoritario, el No a la Carta Magna se impuso en cinco departamentos: Santa Cruz, Pando, Beni, Tarija y Chuquisaca. De eso se aferró la oposición derechista para calificar de “ilegítima” la nueva Constitución, la más rabiosa, y para llamar a un “Pacto Nacional”, la moderada.
El empresario Branco Marinkovic, presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, alegó que no se le puede “imponer la Constitución a un pueblo que la ha rechazado”. Lo secundaron en la bravata los derrotados gobernadores de Santa Cruz, Rubén Costas, de Tarija, Mario Cosssío, y de Chuquisaca, la quechua Savina Cuéllar, quien denunció que la Carta Magna impone una “dictadura” y llamó al “desacato”.
Más moderado, pero igualmente reacio a reconocerse minoría, se mostró el ex presidente Jorge Quiroga, del Podemos, quien afirmó a EFE que los bolivianos quieren “dejar de pelear”, asegurando que “la gente quiere ver concertación política y regional” y llamando de inmediato a la creación de un Pacto Nacional para buscar consensos.
Pero el vicepresidente Álvaro García Linera, se encargó ayer domingo de aclarar que el referendo tiene circunscripción nacional «no de una calle o una prefectura, sino que es de acatamiento nacional», destacando que «nunca antes la decisión sobre una Constitución Política del Estado había estado en manos del pueblo».
Más triunfos para Latinoamérica
Hoy se conocieron también dos importantes espaldarazos a la gestión del presidente de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela, Hugo Chávez. El primero obtuvo un 85% de respaldo en las inéditas primarias del movimiento político oficialista Alianza País, transformándose por decisión popular en candidato a la presidencia en las elecciones generales del próximo 26 de abril.
En las primarias, habilitadas para el voto de 9,7 millones de ecuatorianos, se eligieron candidatos a alcaldías, prefecturas, diputaciones, vicepresidencia y presidencia de la República. Correa destacó que «es la primera vez que un movimiento, con total transparencia, está realizando unas elecciones primarias para mandar a los mejores hombres y mujeres de la patria como candidatos de todos los ecuatorianos».
Un poco más al norte, en Venezuela, las principales encuestadoras del país arrojaron resultados favorables a la enmienda constitucional que quiere introducir el Gobierno. Un 54% de los venezolanos declaró su intención de apoyar la modificación que permite la elección sucesiva de alcaldes, gobernadores y del presidente de la República, como sucede en varios países del mundo.
Las encuestas fueron hechas por el Instituto Venezolano de Análisis de Datos (IVAD), que trabajó durante todos los gobiernos de la hoy opositora Acción Democrática, y Datanálisis. En la pregunta de evaluación del desenvolvimiento de Hugo Chávez como Presidente, se mantiene el elevado apoyo de los últimos meses: 68,8%.
El Ciudadano