28 familias mapuche del sector de Caillín en la comuna de Cañete se manifestaron cortando los caminos de acceso al lugar para llamar la atención de las autoridades sobre la situación de abandono que enfrentan ante la falta de agua potable y las dificultades para ingresar a la zona, mediante un ‘puente’ en mal estado y pésimos caminos.
Héctor Coñuel, vocero de la protesta, señaló a un medio mercurial que se tomó la decisión de cortar el tránsito a vehículos «para que las autoridades se dignen a aparecer por acá (…) el camino es horrible, hay un puente que está a punto de caer y lo peor es que no tenemos agua potable ni para beber».
Edita Balde, una de las vecinas que se ve obligada a cargar baldes de agua un kilómetro para abastecer a los suyos , afirmó que «Tenemos que beber agua de un estero contaminado y decimos esto porque varios de nuestros niños han resultado intoxicados por beber de estas aguas. Para lavar o cocinar hay que ir con baldes a buscar agua, ya que los estanques están vacíos y el municipio no ha venido más a dejarnos agua».
«Nos sentimos abandonados estando tan cerca de la parte urbana. Estamos a seis kilómetros y parece que todos se han olvidados de nosotros, por eso hoy hemos tomado la decisión de cortar los caminos para que de una vez por todas nos escuchen y no vamos a echar pie atrás», sostuvo Verónica Riffo, otra de las afectadas.