La comunidad palestina de Chile, la más grande fuera del mundo árabe, condenó la represión policial vivida en la ciudad de Jerusalén, en el marco de las protestas contra el aumento de medidas de control del Gobierno israelí al pueblo palestino.
La Federación Palestina de Chile lamentó la muerte de tres jóvenes palestinos y los más de 400 heridos que dejaron este viernes los enfrentamientos con la policía israelí, que colocó detectores de metales en el entorno de la Explanada de las Mezquitas. Los palestinos consideraron que con esa acción, el Gobierno de Israel busca «apropiarse» del lugar, el tercero más sagrado del Islam y el más sagrado para el judaísmo.
La represión policial sufrida esta jornada «obedece a una política constante de hostigamiento por parte de Israel, que busca cambiar el status quo de la ciudad de Jerusalén y vaciarla de sus habitantes nativos», denunció la federación en un comunicado, donde aseguró además que el Gobierno de ese país pretende judaizar los territorios palestinos que ocupa militarmente, «contrario a lo que dicta la legislación internacional».
En esta misma línea, la comunidad rechazó las «ilegales e intrusivas» normas que son una «flagrante violación de los derechos y las libertades» de los musulmanes palestinos, al prohibir el ingreso a rezar a menores de 50 años a su sitio sagrado, sentenciaron. Además condenaron «todas las medidas israelíes que tienen por objeto alterar la composición demográfica, el carácter y el estatuto del territorio palestino», ocupado desde 1967 por Israel.
Esto incluye «la construcción y expansión de los asentamientos, el traslado de colonos israelíes, la confiscación de tierras y la demolición de viviendas», entre otras acciones, que constituyen «crímenes de guerra», según la ONU.
La sociedad palestina de Chile conmemoró esta semana los 50 años de la ocupación del territorio palestino por parte de Israel, con un llamamiento a la comunidad internacional para condenar lo que calificó como «terrorismo de Estado» hacia su pueblo.