El Foro de Sao Paulo denunció la judicialización de la política contra los movimientos y líderes progresistas de América Latina, por lo que exige el fin de la persecución contra los expresidentes Cristina Fernández (Argentina), Lula Da Silva (Brasil) y Rafael Correa (Ecuador), una estrategia conocida como lawfare y utilizada como arma por Gobierno de derecha que incluye el acoso mediático a estos dirigentes de izquierda.
Esa fue una de las conclusiones a las que llegó el Foro que tuvo lugar en La Habana, las cuales fueron leídas por el vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, José Ramón Machado Ventura.
«América Latina, sus pueblos y las fuerzas de izquierda que con énfasis y por caminos diferentes buscaban alternativas de cambio por los más humildes, vuelven a vivir una difícil coyuntura política, económica y espiritual, con más preguntas que respuestas y numerosos desafíos», dijo Machado Ventura al plenario del Foro.
#Periscope | Acto de Clausura de la XXIV Reunión del Foro de Sao Paulo #SolidaridadLatinoamericana https://t.co/YPlAVJkDNI
— VTV CANAL 8 (@VTVcanal8) July 17, 2018
Declaración de La Habana
En el foro duró tres días y culminó este martes 17 de julio. La secretaria ejecutiva, Mónica Valente, leyó la Declaración de La Habana, que resume los aportes de este XXIV encuentro. Entre sus aspectos principales, destacan:
- América Latina vive una contraofensiva reaccionaria de la derecha y las clases dominantes de nuestra región.
- Esta contraofensiva ha logrado retrocesos en las fuerzas progresistas.
- Existe una estrategia para la judicialización de la política y la descalificación de los principales líderes de la izquierda.
- La actuación de la derecha guarda relación directa con la naturaleza expansionista del capitalismo.
- Entre el último encuentro en Managua, en 2017, a nivel global se ahondaron los efectos negativos de la concentración de la propiedad.
- Estas realidades se agravan por la tendencia agresiva de la administración de Donald Trump en Estados Unidos, que atenta contra la declaración de América Latina y el Caribe como zona de paz.
- Estados Unidos y sus aliados necesitan consolidar la visión de que la región entró en una etapa de retroceso a favor del capitalismo.
- Rechazamos la idea del fin de ciclo progresista con la misma firmeza con la que en su momento lo hicimos con la declaración del fin de la historia.
- Llamar a la unidad de la izquierda y el campo popular para organizarse y luchar.
- Preservar las experiencias de Gobiernos populares y antiimperialistas.
- Estimular los esfuerzos emancipadores y anticapitalistas de los movimientos sociales.
- Realizar esfuerzos para la integración soberana de Nuestra América y que sea un imperativo para la izquierda.
- Los partidos políticos miembros llegan al encuentro con un acumulado político superior que se ve multiplicado por la acción articuladora del foro y la plena conciencia de la imposibilidad del capitalismo para ofrecer alternativas a la humanidad.
- Existen suficientes ejemplos en la historia de América Latina y el Caribe que demuestran que cuando hay unidad y arraigo en las clases populares se multiplican las opciones para contener cualquier ofensiva contrarrevolucionaria y vencerla.
- Rechazamos las políticas antiinmigrantes, en especial las que se aplican en Estados Unidos por parte de la administración de Trump.
- Apoyamos las exigencias de los pequeños estados insulares del Caribe para ser compensados por los daños de la esclavitud.
- Apoyamos el levantamiento incondicional del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba y la indemnización al pueblo cubano por los daños y perjuicios causados por más de medio siglo.
- Exigimos la devolución al pueblo de Cuba del territorio ocupado ilegalmente por la Base Naval de Estados Unidos en Guantánamo.
- Exigimos la eliminación de las bases militares de Estados Unidos en la región, 77 en total.
- Exigimos la libertad inmediata de Lula. “Lula libre, Lula inocente, Lula presidente”.
Plan de acción del Foro de Sao Paulo
En la Cumbre de la Habana se acordó también un plan de acción para establecer una alianza entre cultura, comunicación política y ciencias sociales, que permita proponer alternativas de soluciones a los retos en esta esfera que impone el contexto actual, signado por la enajenación y una maquinaria cultural que adormece las mentes de los hombres y mujeres del mundo.
La lista incluye un sitio web, un directorio sobre publicaciones de izquierda, videoconferencias, giras de artistas e intelectuales y uso activo y eficiente de las redes sociales, a partir del estudio de su funcionamiento.
Hasta el próximo XXV Encuentro del Foro de Sao Paulo, la cita de La Habana propone, entre otras acciones:
- Exigir la libertad inmediata de Lula y dar inicio a una campaña internacional con tales fines.
- Iniciar en septiembre próximo una campaña contra la persecución política de los líderes populares de América Latina y el Caribe.
- Defender a América Latina y el Caribe como zona de paz.
- Participar como observador del proceso de paz en Colombia.
- Fundar una red de escuelas de formación política.Reforzar la política comunicacional de los partidos miembros.
Una mención especial tuvo Venezuela. «Condenamos la guerra no convencional de Estados Unidos y sus aliados contra la Revolución Bolivariana, un objetivo estratégico inmediato a derrotar por el imperio. Es, por tanto, nuestro objetivo mayor de solidaridad en estas circunstancias», aseguró la secretaria ejecutiva. «Permaneceremos en alerta contra la intervención hacia Venezuela», agregó.