Mientras en el Lago Maihue prosiguen las labores de búsqueda de las restantes 10 personas desaparecidas el pasado domingo producto del volcamiento de una embarcación menor, agrupaciones mapuches y campesinas responsabilizan a las autoridades de gobierno de una tragedia que costó la vida a sobre 15 personas, entre ellos varios escolares miembros de las comunidades de Rupumeica, Maihue y Hueinahue, que viajaban rumbo a centros de estudio de las comunas de Futrono, Lago Ranco y Valdivia.
Pedro Cayuqueo Azkintuwe
Mauricio San Cristóbal
El accidente ocurrió en el sector oriente del lago Maihue, comuna de Futrono, 150 kilómetros al sureste de Valdivia. La lancha, que había sido entregada en comodato por la Municipalidad de Lago Ranco a la comunidad mapuche de Rupumeica Bajo, hacía un recorrido diario entre ese sector y el puerto de Maqueo, donde los viajeros abordan comúnmente los buses con destino a poblados y ciudades de la región.
Sin embargo, esta vez la embarcación que los trasladaba solamente alcanzó a recorrer aproximadamente 15 minutos en un trayecto que dura generalmente media hora, cuando -debido al exceso de pasajeros (transportaba a 33 personas y tenía capacidad para menos de 20), su mal estado y producto del fuerte oleaje- se dio vuelta de campana, según le dieron a conocer los sobrevivientes al fiscal del Ministerio Público de Los Lagos, José Rivas.
EXCLUSIÓN SOCIAL Y POLÍTICA
En Temuco y a través de una declaración pública, la organización mapuche Consejo de Todas las Tierras responsabilizó directamente a las autoridades de gobierno del accidente, recordando que ellos participaron activamente en las negociaciones que posibilitaron a las comunidades adquirir la embarcación y romper de esta forma, al menos de manera provisoria, con el aislamiento geográfico que los afectaba desde hace décadas en la precordillera.
«La lancha que generó la tragedia fue conseguida a raíz de una gestión que apoyó incansablemente el Consejo de Todas las Tierras (CTT), alrededor de la reivindicación territorial de la comunidad mapuche de Rupumeica. La lancha fue una solución temporal, porque el gobierno no estuvo dispuesto a presionar a Nicolás Flaño para permitir la servidumbre de paso en favor de las comunidades. El señor Flaño jamás permitió el ingreso de los mapuche por su predio. Por tanto la lancha fue una solución temporal desde 1995 y ya en ese tiempo estaba en desuso», señaló la organización.
Según el CTT, las comunidades habían propuesto al gobierno regional, a mediados de los años noventa, la construcción de un camino alternativo a orillas del Lago y que iría en directo beneficio de tres comunidades que hoy son víctimas de la tragedia: Hueinahue, Maihue y Rupumeica, particularmente Rupumeica Bajo. Sin embargo, finalmente las autoridades de gobierno habrían privilegiado los «intereses económicos de las familias poderosas» del sector y que rechazaban el trazado de la ruta por sus propiedades, denunció la organización.
«En esta tragedia queda al descubierto la exclusión social y económica de las comunidades mapuche del sector. Es decir, la gran concentración de tierras por algunas personas como son Sebastián Piñera y Nicolás Flaño entre otros, con el dominio exclusivo de sus predios que no permiten el tránsito de las familias mapuches, llevándolos a un destierro total. Esta situación es de pleno conocimiento de todas las autoridades de la región y el país», indicó el CTT.
«El gobierno, mediante CONADI, hace unos días condenaba públicamente la reivindicación territorial que efectuaban comunidades del sector sobre el predio de Sebastián Piñera. Sin embargo, no han cumplido su compromiso a pesar que existe un acta del año 1995 relacionado con la construcción de un camino a favor de las comunidades. Esta situación pone de relieve que CONADI es un organismo que engaña y miente permanente a las comunidades», finalizaron.
Ciudadanos de segunda categoría
En la misma línea, desde Santiago la organización mapuche urbana Meli Witran Mapu, además de expresar su solidaridad con las familias afectadas, denunció el permanente aislamiento en que se encuentra la zona donde ocurrió la tragedia, esto «debido a la nula voluntad de los gobiernos de la Concertación de facilitar una vía alternativa de transporte y de comunicación a las que actualmente existen en la zona, cosa que en más de una oportunidad han solicitado las comunidades afectadas a las autoridades de turno».
A juicio de la organización, la tragedia deja de manifiesto la condición de «ciudadanos de segunda categoría» del Pueblo Mapuche. «Una buena parte de la población de este país goza de los privilegios de nueva infraestructura y de los avances de la tecnología, avances que ayudarían a un mayor crecimiento social según lo que proclama el gobierno de turno, mientras que las minorías indígenas que viven aisladas por las condiciones geográficas en las cuales se asientan, sólo vemos cómo las empresas transnacionales se llevan nuestras riquezas naturales», señalaron.
Meli Witran Mapu, una de las principales agrupaciones mapuches asentadas en la capital chilena, realizó finalmente un llamado al movimiento social mapuche para manifestar su pesar con lo ocurrido y procurar además una mayor fuerza para ganar espacios de decisión política sobre el territorio mapuche, escenario que -a juicio de la organización- no obligaría a los niños y jóvenes mapuches a tener que viajar lejos de sus hogares y comunidades para conseguir educación y salud, arriesgando en muchos casos la vida.
TOTAL DESAMPARO
Desde Valdivia, universitarios mapuches miembros del Hogar We Liwen también manifestaron su solidaridad con las comunidades afectadas, lamentando a su vez el «total desamparo» en que estas se encontrarían por parte de las diversas instituciones del estado.
«Creemos que no es propio que un país mantenga a un sector de su población sumido en el abandono social… Mucho se habla de quien fue el culpable. Se habla de un error humano, del alcalde de Lago Ranco, del capitán de la lancha, del mal tiempo, etc. Cada uno tendrá su responsabilidad, pero (…) La verdadera responsabilidad la tiene el gobierno de Chile, al mantener abandonada a su suerte y sin los medios de transporte necesarios a nuestra gente», señalaron.
Los estudiantes realizaron además un enérgico llamado a las autoridades de gobierno a tomar las medidas pertinentes, recordando que la realidad de aislamiento geográfico que afecta a las comunidades aledañas al lago Maihue se repite en muchos otros sectores rurales de la décima región y el país.
«AQUÍ HAY RESPONSABLES»
Por su parte y desde la Provincia de Llanquihue, la Asociación Provincial de Mujeres Rurales e Indígenas ANAMURI, manifestó a través de una declaración su «dolor y profunda preocupación» ante la tragedia ocurrida en el Lago Maihue, denunciando los intentos del gobierno por no asumir su responsabilidad tras un accidente que desnuda las contradicciones del «exitoso» modelo económico-social chileno.
«El gobierno que ha desplegado una serie de medidas, que tienen más de spot publicitario, ha pedido que no se busquen culpables, que por ahora lo importante es rescatar a los sobrevivientes de la tragedia. La salida mediática busca que nadie cuestione las profundas implicancias que se esconden detrás de este drama, que hoy tiene a decenas de humildes familias mapuche, sumidas en la tristeza. Según las declaraciones de los habitantes de Futrono, no es la primera vez que algo así sucede», señalaron.
«Aquí hay responsables y deben responder. Son los que hacen que nuestros hijos e hijas deban abandonar sus hogares para seguir con sus estudios, son los que los hacen viajar en condiciones precarias, vivir en condiciones nada de dignas y sobrevivir a un mundo controlado por poderes fácticos que solo buscan llenar gráficos con números para mostrar su éxito… En aquella lancha, quedaron truncos los sueños y los proyectos de los y las adolescentes que cada fin de semana debían retornar a Futrono para terminar su educación formal», indicaron.
«Una vez más, son los pobres, las familias marginadas del modelo económico, que se vende como todo un éxito en el extranjero, quienes tienen que pagar caro el prestigio de Chile en el ámbito internacional. Son los más postergados quienes tienen que viajar kilómetros y kilómetros para poder estudiar, porque en sus localidades no hay expectativas. La «modernidad» y el «crecer con igualdad» no llegan a los rincones más alejados del país», denunciaron las integrantes de ANAMURI.
A 2 SEMANAS DE LA ELECCIÓN
Casi provoca un levantamiento sin precedentes la catástrofe acontecida en el Lago Maihue, zona cordillerana de la comuna de Futrono, provincia de Valdivia, pues esta fatalidad ya había sido prevista. La comunidad golpeó la mesa en varias oportunidades, expresando a “los que mandan” su intranquilidad y desvelo por el riesgo que involucraba atravesar el lago en esa infraembarcación.
Hay una casualidad muy relevante. La tragedia ocurre a dos semanas de las elecciones presidenciales. ¿Por qué Lagos no vino a la provincia a constatar los hechos personalmente, si la tragedia fue de iguales dimensiones a la de Antuco?.
No lo hizo porque se trata de la minoría indígena, la nación negada y discriminada hasta decir basta. El aparataje estatal y los partidos políticos aún nos gobiernan, pero saben que son la minoría burócrata, estúpida e insensata que niega, segrega y acalla a un pueblo que tiene más derechos que los que le son reconocidos constitucionalmente. Se siente algo así como que somos un estorbo, nos excluyen los segmentos conservadores y oligárquicos que piensan sólo en tener el poder. Mas sólo provocan catástrofes ambientales e injusticias sociales por conveniencias macroeconómicas, producto de la apatía globalizadora.
No podemos seguir pensando que existe un solo pueblo “chileno”. Ese concepto es mula u obsoleto, ya que somos más de un millón de entes que siente la negación de “aparecidos de la nada”, que son amparados por un Estado que reconoce una sola etnia: la “shilena”.
Lejano está el día en que los mapuche puedan participar de las instancias públicas en las que se decide su futuro y que no se les encause como terroristas mientras defienden sus tierras, aún cuando los usurpadores gozan de plena libertad y más encima se alzan como candidatos…
Aucán Huilcamán quiso tener un cupo en las presidenciales, fue censurado con obstáculos nunca antes vistos y más encima vilipendiado en el Congreso por el diputado UDI Moreira, quien lo quiso despachar, ya que un grupo de evangélicos tenia más importancia que los mapuche allí presentes.
La misma cara de la moneda se refleja en Maihue. Un profundo sentimiento de marginación, pobreza y ahora consternación por la pérdida de sus seres queridos inunda a las familias. Una situación que es una paradoja junto al Chile que rompe marcas mundiales en crecimiento económico, según el Gobierno concertacionista de turno. No obstante, ninguno de los candidatos a presidente ha realizado propuestas concretas para abordar las calamitosas condiciones de exclusión que viven los indígenas y sus comunidades a lo largo del país.
El desastre de Maihue debe motivar a la sociedad, a los candidatos (al congreso y presidencia) a generar una respuesta inmediata y concreta respecto a las carencias que viven las comunidades aborígenes en Chile.
Es deber del Estado reconocer las demandas de los pueblos que lo conforman, para que hechos como el de Maihue no vuelvan a repetirse en el futuro.
Pedro Cayuqueo Azkintuwe
Mauricio San Cristóbal