Este jueves hay un nuevo paro masivo de los trabajadores griegos en rechazo a las leyes aprobadas por el ejecutivo defenestrado que incluyen alza de impuestos, recortes salariales y despidos en el sector público. El mismo jueves el Parlamento votará el presupuesto estatal para 2012 que lleva aparejadas severas rebajas en todas las partidas presupuestarias, excepto en las relativas al gasto militar.
Durante esta semana comenzó el masivo despido de trabajadores públicos en Grecia. El martes se hicieron públicos los nombres de los trabajadores que integran la primera partida de despidos en el sector público, de los 30 mil previstos para antes de enero de 2012.
Se estima que unos 20 mil funcionarios recibirán una circular en la que se les comunicará formalmente su ingreso en la denominada “reserva laboral”, lo que significa la desaparición del puesto de trabajo y su paso a una situación de desempleo con el 60 por ciento de su salario, durante uno o dos años.
Los primeros empleados públicos en sufrir este drástico recorte laboral serán los mayores de 53 años que hayan completado 33 años de servicio.
La segunda fase de esta ley se llevará a cabo el 1 de enero, fecha en la que otros 12 mil trabajadores de la administración central y local pasarán igualmente a la situación de reserva.
Una vez transcurridos 24 ó 48 meses en esa situación, dependiendo de la edad y de los años trabajados, si el trabajador no encontró un nuevo empleo en la administración pública se verán obligados a jubilarse.
Algo que no parece nada sencillo teniendo en cuenta que la troika, integrada por la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, ha exigido a Grecia 150 mil nuevos despidos en el sector público para 2014.
Los sindicatos mayoritarios mantienen una férrea oposición a la medida de la reserva laboral pues consideran que socava los derechos de los trabajadores y abre el camino para el despido de miles de empleados estatales.
Por tal motivo, las dos principales federaciones sindicales del país, GSEE y ADEDY, convocaron para este jueves una jornada de huelga general, que será la primera contra el nuevo gobierno de coalición encabezado por el banquero Lucas Papademos.
PARO DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Con el paro, durante la jornada de ayer miércoles en todos los medios de comunicación griegos se da inicio a la huelga general convocada contra el nuevo gobierno de coalición como protesta con la drástica política de recortes en curso.
El resto de los trabajadores están convocados para hoy jueves, al que será el séptimo paro total durante el presente año, y con el que los sindicatos convocantes pretenden revocar las leyes aprobadas por el anterior ejecutivo que incluyen alza de impuestos, recortes salariales y despidos en el sector público.
El mismo jueves el Parlamento votará el presupuesto estatal para 2012 que lleva aparejadas severas rebajas en todas las partidas presupuestarias, excepto en las relativas al gasto militar, valoradas en 4 mil millones de euros y nuevos recortes a los derechos sociales y laborales.
Por tal razón la Confederación General de Trabajadores de Grecia (GSEE), el mayor sindicato del país, pidió a los trabajadores resistir ante unas políticas que no sólo son injustas, sino que afectan al empleo y son absolutamente ineficaces.
Según explicaba el comunicado de la Confederación, la “GSEE y el movimiento sindical del país reclaman una política económica diferente, al servicio de la gente y sus necesidades en vez de servir a los beneficios y a los banqueros”.
A su vez la Confederación de Empleados Públicos (ADEDY) alertó sobre la continuidad de las políticas neoliberales del nuevo gobierno, y denunció que el problema de la deuda en Europa está siendo usado por los poderosos como pretexto para eliminar los derechos de los trabajadores y los pueblos.
También el sindicato de orientación comunista PAME declaró que el nuevo ejecutivo de coalición era en realidad “el gobierno de la troika, (Ángela) Merkel y (Nicolás) Sarkozy, los bancos, el status quo político y económico” y no un gobierno elegido por el pueblo griego.
Mañana por tanto pararán todos los servicios públicos, incluidas aduanas y judicatura, ministerios e instituciones, y únicamente funcionarán servicios de urgencia en la red de hospitales del Estado.
No habrá transporte público, excepto durante unas horas para facilitar el acceso de los trabajadores a las distintas manifestaciones convocadas.
Igualmente confirmaron su adhesión a la huelga los empleados de la red ferroviaria nacional y los del sector marítimo, que dejarán amarrada toda la flota nacional. No así, por el momento, los empleados del sector aéreo, quienes decidirán hoy en asamblea la posición a adoptar para la jornada del jueves.
Todos los sindicatos convocantes ya anunciaron el horario y lugar de inicio que tendrán sus marchas en distintas ciudades del país, y en el caso de la capital todas las columnas de manifestantes confluirán en la céntrica plaza de Syntagma frente al Parlamento.
VEA ADEMÁS: Debtocracy, documental que explica la crisis griega
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