El Ministerio peruano de Cultura informó el jueves del descubrimiento de los restos de un importante centro administrativo inca en la ciudad de Hatun Xauxa, en el sur de Perú.
Para los arqueólogos, estos vestigios de la cultura inca se consideran muy relevantes para seguir profundizando en el conocimiento del inmenso legado de esta civilización en el país suramericano.
Este hallazgo está relacionado con el estudio del ‘pozo de ofrendas líquidas’ en la plataforma ‘ushnu’, o trono sagrado, un lugar donde los incas echaban licor de maíz u otros líquidos como parte de actividades ceremoniales.
En el proceso de investigación, que tiene lugar en la actual localidad de Jauja, en la región de Junín, ubicada en la zona central de los andes peruanos, se encontró, también, un cadáver humano que aparentemente es una ofrenda asociada a la fundación del lugar.
Los investigadores, además de informar del descubrimiento de paredes con rastros de pintura roja que se remontan a los inicios de la construcción de la ciudad, agregan que todo formaba parte de una serie de complejos ritos y actividades ceremoniales religiosas.
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