“Ha habido un progreso realmente significativo en la reducción de la mortalidad infantil y los datos de las investigaciones demuestran que es posible alcanzar resultados exitosos, incluso en aquellos países que cuentan con recursos muy limitados,” dijo Mickey Chopra, jefe de los programas de salud mundial de UNICEF.
Actualmente, las principales causas de muerte en menores de 5 años son: las complicaciones derivadas del nacimiento prematuro (17%), la neumonía (15%), las dificultades durante el preparto y el nacimiento (11%), la diarrea (9%), y la malaria (7%); la desnutrición origina casi la mitad de todas las defunciones.
Las mejoras en la supervivencia infantil parecen estar ligadas- en gran parte- a la implementación de una serie de medidas accesibles, ya probadas, contra las principales enfermedades infecciosas: un sistema sólido y sistemático de inmunización; el uso consistente de mosquiteros (muchas veces embebidos en insecticida); tratamientos adecuados de rehidratación para los casos de diarrea; y el acceso a suplementos nutricionales y comidas terapéuticas.
En lo que respecta al futuro, el panorama es muy alentador. En junio de este año, la OMS (Organización Mundial de la Salud), UNICEF y aliados publicaron el primer plan mundial para prevenir las muertes intrauterinas y de recién nacidos, con el objetivo de erradicarlas por completo para el año 2035. The Every Newborn Action Plan es un llamamiento a todos los países para que adopten medidas orientadas a prestar servicios de salud básicos y rentables, y a mejorar la calidad de la atención.
“Creemos que la comunidad mundial se halla en posición de poder ponerle fin a aquellas muertes maternas, neonatales e infantiles de carácter prevenible, en el curso de una generación”, declaró la Dra. Flavia Bustreo, Subdirectora General en la OMS. “Sabemos lo que hay que hacer y cómo hay que hacerlo. El desafío ahora consiste en pasar de los planes a la acción. Es muy satisfactorio ver que países como la India comienzan a tomar la iniciativa”.