Este miércoles se izará por primera vez la bandera mapuche en la plaza de San Martín de los Andes, a pesar de la oposición manifestada por diversas autoridades y vecinos. La ceremonia comenzará a las 10 el próximo miércoles, día de los Derechos Humanos, y contará con la presencia del intendente Juan Carlos Fernández y autoridades de las comunidades de la zona Wiliches de la Confederación Mapuche Neuquina, además de integrantes de distintas organizaciones sociales y vecinos en general, según consignan medios del sector.
Cabe recordar que, aprobado el proyecto por mayoría del Concejo Deliberante, el día 15 de marzo de 2015 está previsto un plebiscito en el municipio, según ha señalado el edil Alberto Bruno, impulsor de la iniciativa, la cual consigna en su primer artículo: «Llámase al electorado municipal de la ciudad de San Martín de los Andes a Consulta Popular a los fines que se manifieste a favor o en contra de la instalación de un mástil en espacios públicos de nuestra ciudad destinado a izar la bandera del pueblo Mapuche».
El edil señaló “Desde el primer día nos opusimos a esta medida, sobre todo después de las expresiones del lonko de la Comunidad Curruhuinca, Ariel Epulef, donde vemos que es un avance en el pedido de territorios”.
Es preciso señalar que la Carta Orgánica municipal declara a San Martín de los Andes «ciudad intercultural», siendo necesario concretar dicha condición en la legislación local pertinente. La nota emitida desde el ejecutivo a través de una nota presentada en la mesa de Protocolo Intercultural sostiene;“Entendemos que es ese -Día de los DDHH- un marco más que propicio para que concretemos este acto de profundo y fundante peso simbólico, que vendrá, en parte, a constituir en realidad aquello que declama nuestra Carta Orgánica cuando nos define como municipio intercultural; Este camino que reafirmamos no es sencillo ni lineal, ni va a tener acuerdos plenos y unánimes, sino que nos va a encontrar en las diferencias. Este debe ser nuestro principal orgullo. También reconocemos que el izado de la bandera no es un paso sencillo y que hay quienes sienten temores, pero es virtud y responsabilidad de los dirigentes, como fueran los convencionales, el poder distinguir entre los temores espontáneos y los incitados maliciosamente. Esos nada aportan a la discusión ni al trabajo por una sociedad más pacífica, sino que profundizan diferencias y rencores”.