Facundo Huala es un líder mapuche que inició una huelga de hambre hace 20 días para exigir que se le permita realizar el ritual ancestral Wiñoy Tripantu (año nuevo indígena) dentro de la Unidad Penitenciaria Federal 14 de Esquel, en la provincia argentina de Chubut (sur), donde se encuentra preso. Su pedido fue negado por las autoridades debido a que «excede el número de personas visitantes permitidas».
Este líder mapuche fue citado en el año 2014 por autoridades chilenas y al no presentarse le procesaron una orden de captura. El primer juicio fue en agosto de 2016, pero fue declarado nulo; luego en junio de 2017 lo detuvieron para iniciar un proceso judicial. Es investigado por su presunta participación en un incendio intencional.
Igualmente, es acusado por sectores del Gobierno y mediáticos como el culpable de delitos como terrorismo, incendios, robos, amenazas e incluso, haberle “declarado la guerra a Chile y Argentina”.
Facundo Jones Huala tiene 32 años y, desde la cárcel, denunció la ilegalidad de su detención, explicó la lucha del pueblo mapuche, la disputa por el territorio, el capitalismo, los estados coloniales y el rol de los gobiernos aliados a las empresas mineras y petroleras, y las grandes estancias. “La conquista del desierto no ha terminado”, afirmó Huala y alertó: “No dejaremos de luchar por la tierra y aumentará la represión”.
Por su parte, los representantes de la Asociación Madres de Plaza de Mayo se presentaron en la Casa de la Provincia de Chubut, en la Capital Federal de Argentina, para exigir al gobernador Mariano Arcioni que atienda los pedidos de Facundo.
La titular de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, se comunicó con Facundo y le pidió al joven abandonar la huelga de hambre. «Te necesitamos bien, libre, y tu madre también te necesita. La lucha de ustedes es muy importante», le expresó.
Recientemente, la madre de Facundo, María Isabel Huala, declaró que el joven se encontraba con vómitos, había perdido 13 kilos de peso y le habían detectado un tumor en un riñón.
Organismos de derechos humanos de Chile y Argentina solicitaron “la no extradición de Jones Huala y su inmediata libertad por considerarlo un preso político castigado por ambos Estados por defender la causa del pueblo mapuche».