Dentro de las tareas del actual movimiento mapuche autonomista, es el de ser capaces de realizar un diagnóstico claro de la realidad de nuestras comunidades y de nuestra nación mapuche en general, generar debate y analizar no tan solo las coyunturas, también su permanente quehacer. Vital para determinar posiciones y consolidar un proyecto político estratégico que responda a esta definición y a un contexto real. En tal sentido, podemos decir que es innegable que el sistema económico actual no representa ni responde, bajo ningún concepto, nuestros fundamentos políticos, espirituales ni culturales como mapuche. Por estos motivos nos declaramos anticapitalistas, también por las profundas desigualdades que provoca y su constante homogenización cultural.
La expansión forestal en wallmapuche, es uno de las expresiones del capitalismo más brutales, pues contiene todos los elementos que ponen en riesgo nuestra sobrevivencia como nación. Necesita de grandes extensiones de territorio y cantidad de agua para su desarrollo, producen por tanto perdida territorial y escases hídrica en las comunidades, incluso llegando al extremos de no tener ni para el consumo humano, abasteciendo a nuestra gente a través de camiones aljibes. Además, al ser plantaciones exóticas, generan una profunda degradación ambiental y rompe con los equilibrios naturales, a la vez contaminación por el uso extensivo de plaguicidas. También no existe, ninguna relación entre el avance forestal, con el bienestar de las familias en el territorio, ni siquiera como fuente laboral, más bien se relaciona con la cesantía y migración. Por tanto la imposición de este modelo de desarrollo es uno de los problemas actuales para nuestra nación, y su proyección y consolidación el objetivo principal del actual gobierno.
El actuar, del gobierno de Bachelet, ante esta situación es contradictorio, sin mencionar los “esfuerzos” que intentan realizar para contener las crecientes demandas del movimiento mapuche en general, que no son más que juegos conceptuales, pues todo lo concerniente, incluido en su programa de gobierno, está sujeto a evaluación por parte del ejecutivo y legislativo, promoviendo solo palabras de buena crianza, pero confeccionando trajes a la medida para el modelo neoliberal, como son el Ministerio de Asuntos Indígenas, el Consejo de Pueblos indígenas, implementación del Convenio 169 o el actual escenario que han instalado para perfeccionar la Ley Antiterrorista. Modernización y desarrollo país en el marco del sistema CAPITALISTA. En tal sentido decimos Sra Bachelet NO LE CREEMOS.
La postura de la CAM al respecto, como parte del movimiento mapuche autonomista y ante la consolidación de este modelo de desarrollo en wallmapuche, es de resistencia. Expulsar estas expresiones de territorio ancestral y combatir su instalación a través del sabotaje y la recuperación territorial productiva. No existe otro camino, las empresas forestales son el enemigo número uno del pueblo nación mapuche y por consiguiente de nuestro proceso de liberación nacional.
Visibles son las intenciones del nuevo gobierno, pues somos capaces de darnos cuenta de su verdadero rostro. Que no es más que la continuidad de una administración que vela por los intereses de las empresas trasnacionales y un modelo de desarrollo que subsidia la oferta, consolidando el modelo extractivista forestal a través de prorrogar el DL 701, por consiguiente su inminente expansión en territorio ancestral mapuche. En definitiva una retórica del efectismo que por un lado dice asumir la demanda historia y por otro profundiza prácticas productivas nocivas para el bienestar de nuestro pueblo nación. Que por un lado dice no aplicará la ley antiterrorista, pero no asume responsabilidades ante los que ya fueron condenados a través de la ley antiterrorista.
Entendemos que el actual escenario es complejo, pero también de confrontación, desenmascarado el actual gobierno sabemos que antes sus intenciones necesitaran mostrar gobernabilidad y que tiene el sartén por el mango, por tanto mientras exista resistencia habrá represión, cárcel y muerte.
Ahora si combatimos al modelo capitalista, es en el sentido de resinificar nuestro principio del weichan, pues así como lo hicieron nuestros ancestros ante la expansión española o chilena, con un claro gesto de sobrevivencia, nosotros asumimos esa responsabilidad bajo los mismos principios. Que asumimos de manera crítica nuestro pasado y autonomista nuestro presente y su proyección. Que hemos elegido el camino que nuestro pu longko nos han señalado, con una clara convicción de resistir ante los embates de un gobierno que no escatimará en esfuerzos por sostener su modelo productivo, pero que no podrá someter por mucho tiempo la voluntad de nuestra nación de querer liberarse.
WEWAIÑ
Por Autonomía y Territorio hacia la Liberación Nacional
Libertad a todos los Presos Políticos Mapuche
Fuera Forestales de Territorio Ancestral