El primer ministro británico, Gordon Brown, anunció este miércoles el envío de 500 soldados a Afganistán, cantidad que elevará el contingente del Reino Unido en el país asiático a 9500 militares. El anuncio fue hecho pocos días después de que EEUU también anunciara el envío de más tropas.
Gordon Brown anunció aumentar de 9.000 a 9.500 los militares ingleses que invaden Afganistán. El anuncio fue hecho ante la Cámara de los Comunes, donde el primer ministro sostuvo que la decisión está basada en un “asesoramiento militar claro”.
Entre julio y octubre del 2009 murieron 37 soldados británicos en el país asiático, que por estos días experimenta un recrudecimiento de las hostilidades de los talibanes atrincherados en el norte del país. Ya son 220 los británicos muertos desde que se apoyara la invasión estadounidense el 2002.
Un sondeo publicado este miércoles por el diario The Times señala que el 36% de los británicos reclama la vuelta inmediata de sus tropas de Afganistán.
LOS SOLDADOS DE OBAMA
La medida se produce después que el presidente de EE.UU., Barack Obama, aseguró que “en las próximas semanas” podría definir una nueva estrategia en la región y anunciara el envío de 13.000 soldados norteamericanos más.
A comienzos de octubre Estados Unidos tenía unos 65 mil hombres en Afganistán, y otros 124 mil ocupando Irak. Pese a tal despliegue, este año ha sido el más sangriento para los militares extranjeros en Afganistán, con 400 muertos contados hasta ahora.
Obama en menos de un año de gobierno ha enviado a Afganistán la misma cantidad los mismos soldados que Bush en ocho años.
El jefe de las Fuerzas Conjuntas, general Stanley McChrystal, sostuvo que para no perder la contienda, Estados Unidos debía comprometer a unos 40 mil hombres, adicionales a los más de 65 mil allí desplegados.
McChrystal tiene como plan construir un Ejército afgano de unos 134.000 uniformados para el 2010, sueño apoyado por las autoridades del Reino Unido.
LAS CONDICIONES
Brown condicionó el aumento de efectivos militares a un compromiso del gobierno afgano de presentar suficientes nuevas tropas para que sean entrenadas y combatan con las fuerzas internacionales, que todas las unidades estén bien equipadas para la tarea y que el aumento forme parte de un despliegue de toda la coalición.
“Cuando la seguridad del país está en juego, no podemos y no nos iremos de Afganistán”- es la justificación de Brown del imperialismo militar con que los laboristas han apoyado la intervención norteamericana.
Luego agregó que “cuanto más asuman los afganos la responsabilidad sobre su seguridad -dijo-, menos serán necesarias a largo plazo las fuerzas de la coalición y más pronto podrán nuestras tropas volver a casa”.
Para resultar coherente la decisión, Brown argumentó que ‘las tres cuartas partes de los complots terroristas contra el Reino Unido tienen raíces en la frontera y las áreas montañosas entre Afganistán y Pakistán’.
También el ministro informó de que el Reino Unido facilitará diez millones de libras (unos 11 millones de euros) adicionales en ayuda humanitaria a las áreas de Pakistán que han conseguido “liberarse” del control de Al Qaeda.
El Ciudadano