La ilusión de ser parte de una tradición que ha prevalecido por más de 60 años ha sido motor para Miguel Ángel de la Rosa, quien este 2023 «morirá» en la cruz durante la representación de la pasión de Jesucristo, el próximo Viernes Santo en la junta auxiliar Ignacio Romero Vergas.
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El poblano de 45 años de edad ha participado en la obra «El Eterno Redentor» desde hace 33 años, interpretando diferentes papeles, pero en esta ocasión le tocará ser Jesucristo en la escenificación más famosa del viacrucis del estado de Puebla.
Miguel Ángel, quien es diseñador de modas y trabajador de una empresa fabricante de material instrumental para hospitales, platicó con El Ciudadano México y compartió que el hecho de participar en esta representación le ha traído mucha ilusión desde que era pequeño, cuando vio a su hermano mayor ser parte de esta misma obra. A partir de entonces ha recorrido un largo camino en el que le ha tocado ser Herodes Antipas,Tiberio César, Macabeo y el joven rico.
«Hace años, cuando empezaba lo del cuadro, mi hermano mayor salía. Siempre fue mi ilusión que me trajera a participar, pero nunca se pudo. Años después le comenté a mi madre, ‘yo quiero participar, quiero entrar en el cuadro’, y precisamente un Domingo de Ramos mi madre me trajo. Es una bendición. Muchos de los que participamos acá quisiéramos tener esa dicha. Gracias a Dios se dio esa oportunidad de cumplir este sueño»
Miguel Ángel de la Rosa
La representación más famosa en Puebla
Esta obra sobre la pasión de Cristo se ha presentado en la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas, de la ciudad de Puebla, desde 1960, y durante 50 años la escenificación contó con el doctor Jorge Morales en el papel de Jesucristo, lo cual le valió entrar en el libro de Récord Guinness en 2015, casi un lustro después de su última actuación.
Se dice que el doctor Morales tuvo la idea de crear esta escenificación tras un sueño en el que apareció Jesucristo, dándole la encomienda de mostrarle a la gente la forma en que ocurrió su muerte en Jerusalén.
La popularidad de la obra de teatro la convirtió en una tradición de Semana Santa, sin embargo, esta se vio interrumpida en 2020, justo en el año de su representación número 60, debido a la pandemia por covid-19, situación que se repitió en 2021, con lo que hasta 2022 regresó «El Eterno Redentor», que actualmente dirige Heriberto Morales López, sobrino del doctor Jorge Morales.
Ser Jesucristo en 2023
Si bien es sabido que los más de 500 actores que son parte de la obra adquieren su vestuario y utilería con sus propios recursos, poco se habla de lo que en realidad se invierte para personificar a varios de los personajes.
En el caso de Miguel Ángel, aseguró que para éste, su primer año como Jesucristo, ha gastado cerca de 30 mil pesos en vestuario y artículos que va usando durante la obra para lograr sus escenas. Esto sin contar alimentos o gastos médicos que pudieran surgir en el proceso.
Detalló además que para este papel en específico el único requisito es estar bien casado o ser soltero, además de no tener vicios, como el alcohol u otras sustancias nocivas, y ejercitarse. No obstante, destacó que lo principal es estar preparado mental, física y espiritualmente.
Esto debido al recorrido que tiene que hacer mientras carga una cruz de más de cien kilos y recibe latigazos que dejan heridas reales, ya que para lograr la dramatización de la obra y dejar un impacto en los espectadores, tienen que entregarse al 100 por ciento.
«Ellos te dicen ¿Aceptas el papel? ¿Puedes aguantarlo? Porque sí es un papel muy fuerte y tú sabrás si aceptas o no aceptas. Son más o menos tres kilómetros de los Campos de la Cohetería, subir sobre la iglesia de Romero Vargas y llegar al monumento de Cristo Rey. Más o menos serán como unos 50, entre romanos y mongoles, los que te flagelan cada uno con dos latigazos. Todo eso es real, no es nada fingido»
Sólo será Jesucristo por dos años
A pesar de todo, Miguel y los actores que estuvieron antes que él en ese papel, coinciden en que esta oportunidad es algo que se debe disfrutar como católico, ya que es un recuerdo que será grato para toda la vida.
«Es algo que te vas a llevar toda la vida. Un bonito recuerdo. Mi familia se sienta contenta, pero a la vez está triste, porque nunca han vivido a este personaje; lo han visto, pero vivirlo en carne propia, no. Es muy doloroso y una gran emoción»
Anteriormente, representar a Jesucristo en la obra era una tarea que cada actor debía cumplir por tres años, pero para este 2023 las reglas cambiaron y a Miguel Ángel sólo le tocará hacerlo este año y el próximo, porque detrás de él hay una serie de actores esperando su oportunidad.
Con sólo 18 años interpretará por primera vez a María
A pesar de que sólo lleva siete años de participar en la obra «El Eterno Redentor», Ana Quintero, de sólo 18 años de edad, estará interpretando por primera vez a la Virgen María, un papel que siempre quiso actuar para darle el gusto a sus abuelos, por lo que esta oportunidad tiene un gran significado para ella.
Detalló que, en su caso, la preparación se hace leyendo más acerca de la madre de Jesús en la religión católica y mentalizándose acerca de muchas de las cosas que ocurren en esta obra, ya que es la primera en reconocer que hay escenas con una fuerte carga emocional.
«Me preparo espiritualmente y mentalmente leyendo más sobre ella (Virgen María), investigando, mentalizándome muchas cosas, y mucho más, si son fuertes (las escenas). Hay veces en las que me cuesta un poco llorar, pero en otras sí me sale bien porque siento feo que le peguen a Jesús»
Ana Quintero
Declaró la residente de la junta auxiliar, quien reconoce que esta oportunidad es muy digna de representar.
En ese sentido, expresó que para ella las escenas más emotivas de María son el encuentro con Jesús después de mucho tiempo, y el recorrido a la crucifixión de Cristo, en el que romanos y mongoles castigan su cuerpo con latigazos.
«Llevo 7 años saliendo y empecé por mi papá, mi tío y mi hermano, que salían, y me llamó mucho la atención. De ahí, siempre quise salir del papel de María. Después de siete años ya fui digna. Antes hice el de esclava de Salomé y el de Elena, la hija de Poncio Pilatos. Ha sido una experiencia muy bonita»
Foto: Especial
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