Las representaciones Mapuches que suscriben, ante la nueva insistencia del Gobierno de la Concertación y sectores de la Ultra derecha chilena para imponer un proyecto de Reforma Constitucional sobre Pueblos Indígenas, iniciativa a la que el Gobierno recientemente le ha dado «Suma Urgencia», vienen a exponer lo que a continuación se indica.
– Rechazamos este nuevo intento de asimilación jurídica-política, de corte racista, fascista, Inconsulta, de violencia estatal y de enorme retroceso con relación a los Derechos Humanos Colectivos Indígenas, que atenta gravemente a la dignidad de todos los Pueblos.
– No es concebible que estos sectores de poder político estén descaradamente empeñados en limitar y coartar los Derechos que tienen los Pueblos Indígenas y de paso, querer borrar con el codo los compromisos adoptados por el Estado chileno para incorporar e implementar los Tratados y acuerdos internacionales en estas materias, como el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Esto, lisa y llanamente es un descarado doble estándar, con ambigüedad y travestismo político.
– Hacemos un llamado a estos sectores de poder político a gobernar y a legislar de una vez por todas de acuerdo a los intereses colectivos y de terminar de ser los peones y serviles de los grupos económicos de poderes fácticos del Estado chileno, cuna del fascismo y el racismo en este País. Asimismo, a respetar los Derechos Humanos colectivos que tienen los Pueblos Indígenas y que en vez de seguir manoseando la dignidad de los Pueblos con falsas Reformas Constitucionales, mejor asuman de fondo un radical nuevo proceso Constituyente para este País, con participación y soberanía popular donde los Derechos de los Pueblos sean lo primero ¡No más reformismos a una Constitución Política fáctica!. Tampoco falsos procesos de consulta como se está llevando ahora. ¿Dónde han quedado los kilos de papel de propuestas desde las organizaciones que el propio Gobierno ha abierto anteriormente?
– Si de reconocimientos se trata, entonces, que en vez de impulsar estos falsos reconocimientos, se promueva la implementación, sin manipulación alguna, de los Derechos que ya están consagrados en el Convenio 169 de la OIT y la Declaración ONU y que son vinculantes al Estado de Chile y que en el caso de los tratados internacionales de Derechos Humanos tienen rango constitucional. A su vez, que estos Derechos se respeten, particularmente los relativos a las consultas, tierras, territorialidades, bienes naturales y en definitiva a la libre determinación como matriz de Derechos Humanos Colectivos frente a todos los proyectos de industrias extractivas, energéticas y de «servicios» que se quieren imponer maliciosa e inmoralmente, llámese hidroeléctricas, forestales, celulosas, salmoneras, mineras, puertos petroleros, plantas de tratamiento, vertederos, entre otras, los que violan gravemente nuestros Derechos como Pueblo y que son impulsados por los principales grupos económicos que controlan el Estado.
– Reiteramos el llamado a estos sectores de poder político a sentar cabeza, a replantear este tipo prácticas que son abusos y que solo contribuyen a agudizar aún más los conflictos sociales, económicos y políticos al interior de Chile, deteriorando aún más la crisis estatal chilena. El Estado chileno no puede seguir negando los avances internacionales en materia de Derechos Colectivos, no puede cerrarse a nuevas realidades y que ya están ocurriendo en varios países como Bolivia.
– Más allá de reformismos y falsos reconocimientos para los Pueblos Indígenas, queda pendiente la consagración de un nuevo estado, el incluyente, el participativo, el digno, el democrático, que distribuye su poder en la toma de decisiones en los Pueblos. También, se debe terminar con algunos tentáculos de poder e imposición estatal en contra de diversos sectores de la población, en medio del etnocentrismo y políticas avasalladoras, junto a otras de clientelismo, asistencialismo y folklorismo. Chile es un País que tiene una coexistencia y riqueza en la diversidad de sus Pueblos, los cuales tienen Derechos colectivos. Mientras esto no esté consagrado y se respeten y se reparen, entonces, dejen tranquilos a los Pueblos Indígenas en este País.
– Autoridades integrantes del Consejo de Lonko – Pikunwijimapu Logko Gvbam- Norte de los Territorios del Sur – suscriben: Ñizol Logko Augusto Nawelpan Kalfvkura, Logko Lilkoko Lofmapu / Ñizol Logko Efraín Cewkefvlu Paiyalef, Genpin Logko Cozoy Lofmapu / Ñizol Logko Francisco Wicaman Xipayantv, Logko Koz Koz Lofmapu / Ñizol Logko José Antonio Pagilef Kalfvlef, Logko de Rupumeika Lofmapu.
– Comunidad Mapuche Williche Pepiukelen, Pargua, Calbuco. Ref. Francisco Vera Millaquén, Werkén.
– Manuel Curilen, Vocero Coordinación de Comunidades en Conflictos Socio Ambientales, Región de la Araucanía.
– Eva Barriga, Comunicadora Social Mapuche – Williche, enlace Valdivia.
– Rayen Kvyeh, poeta, Casa de arte Mapuche.
– Red autónoma de Comunicación (enlace Mapuche)
– Mapuexpress – Informativo Mapuche
– Ronny Leiva, Corporación Unión Araucana, Padre Las Casas.
– Lorena Aillapán, Mapuche Lafkenche, integrante Consejo de Cultura Wichor, Saavedra.
– Equipo de Comunicaciones – programa radial WixageAnai – Santiago
– ONG – Social Indígena – Ref. Juan Correa Calfín. Getsor Intercultural.
– Gabriela Calfucoy, Comunidad Tren Tren, Carahue.
– Coordinadora Juvenil Mapuche Newen Weche Mapu, de Viña del Mar.
– Desde Catalunya adhieren: Colectivo Chileno – Mapuche Peuma Trawün – Barcelona / Colectivo Newen Mapuche», Girona, Cataluny