Los países occidentales carecen de interés para alcanzar una solución pacífica a la crisis de violencia que vive Siria, aseguró hoy un reconocido analista político de República Checa.
Existe una flagrante contradicción en la política exterior de Occidente, pues al mismo tiempo que combate a los extremistas y terroristas en Afganistán, los apoya en la nación del Levante, aseveró el académico Ondreij Kosina en Praga, la capital checa, en entrevista exclusiva a la agencia de información SANA.
La guerra mediática contra Damasco no tiene precedentes en términos de intensidad y duración de su tiempo, agregó.
Se conoce que una gran parte de las filas de los opositores armados está integrada por grupos radicales como el llamado Frente Al Nusra, brazo armado de la red terrorista Al Qaeda en territorio sirio, quienes pretenden imponer un califato islámico en el país, en caso de lograr la caída del gobierno de Damasco.
Esa organización ha reivindicado la mayoría de las acciones con coches bombas y ataques suicidas en Damasco y varias provincias del país, los cuales han costado la vida a miles de ciudadanos, entre ellos mujeres y niños.
Recientemente, Washington incluyó a Al Nusra, dentro del listado de entidades terroristas sujetos a sanciones por el Departamento de Estado.
No obstante, informes de inteligencia constatan el reconocimiento, así como el apoyo financiero y logístico que Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Turquía, Arabia Saudita y Catar, entre otros, proporcionan a los grupos de insurgentes que actúan en territorio sirio.
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