Mohamed Shtaye, veterano político y miembro de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), señaló que pedirán a la ONU que un equipo de expertos delimite las fronteras de Jerusalén Este, la parte ocupada por Israel, que ellos reivindican como su capital.
Sthaye dijo durante un encuentro con periodistas, que la delimitación debería ser en base a las fronteras anteriores a la Guerra de 1967, cuando comenzó la ocupación israelí, a lo que debería sumarse una revisión total del proceso de paz, según consignó la agencia Efe.
«Lo que hizo Trump es una declaración en la que alguien da algo que no le pertenece a alguien que no tiene derecho a ello», criticó el político palestino, quien aseguró que esperan que a partir de ahora «las resoluciones internacionales sobre un Estado palestino con Jerusalén Este como su capital se empiecen a cumplir sobre el terreno».
«Ni la ciudad es de Trump ni Israel tiene derecho a usar la ciudad ocupada como su capital», expuso Shtaye, quien cree que el anuncio, al que se han opuesto un gran número de países árabes y occidentales, llega ahora porque Trump se ha dado cuenta de que su estrategia de presentar un plan de paz «es un fracaso total» y lo que quiere «es echar la culpa» a los palestinos cuando rechacen un plan.
Lo que el dirigente estadounidense quiere no es presentar un plan de paz, sino «una trampa», acusó, y consideró que, con la medida del mandatario, EEUU ha sacado a Jerusalén, «el tema más importante», de la mesa de negociaciones, lo cual es un «gran error», porque israelíes y palestinos estaban de acuerdo en que es un asunto a negociar. Con esto, «EEUU queda fuera del proceso», zanjó.
Este sábado, el liderazgo palestino se reunirá para decidir la respuesta al anuncio de Trump. Entre otras cuestiones, pedirán una revisión de los Acuerdos de Oslo, que definen a Jerusalén como una cuestión a negociar, fortalecer la reconciliación palestina entre Hamás y Al Fatah para reforzar la presión contra la ocupación israelí, y analizará si es posible llevar la decisión de Trump ante cortes internacionales.
EFE