El Papa Francisco llegará a Bolivia el 8 de julio y visitará las ciudades de El Alto y La Paz para reunirse con el presidente Evo Morales. Luego, los días 9 y 10 tendrá actividades en Santa Cruz, celebrará misa, visitará la cárcel de Palmasola y participará de una Cumbre Internacional de Movimientos Sociales y Populares.
El ministro de Culturas Marko Machicao comenta “que se le ofreció mate de coca para la altura apenas llegue al aeropuerto de El Alto a unos 4,000 m.s.n.m., a lo que el Papa Francisco, de la orden jesuita, respondió que prefiere hojas de coca para masticar.
Así que al Santo Padre, de nacionalidad argentina y cuyo nombre es Jorge Mario Bergoglio, se le estará esperado con la sagrada hoja de coca, dijo el ministro, quién comentó que el Sumo Pontífice está muy bien informado sobre los valores medicinales y alimenticios de la coca milenaria.
Este hecho es un buen motivo para analizar el significado de masticar coca -en aymara pijchar, en quechua chakchar o akullikar-, una práctica milenaria de los hermanos indígenas mineros y sectores populares de la población de Bolivia y Perú empleada para contrarrestar el cansancio, el hambre y los efectos de la altura.
Aliada del diablo
Aunque la Iglesia Católica se encargó de erradicar la planta por considerarla “aliada del diablo” durante la conquista española, su cultivo ha sido conservado y transmitido por las comunidades indígenas y es un símbolo de resistencia de la identidad cultural andina y amazónica.
De esta manera la Conquista fracasó en su intento de extirpar esta tradición milenaria del hombre andino que se realiza desde hace más de 4 mil años y que le permite entrar en armonía con la Pachamama.
La coca fue, además, una forma ancestral alternativa para mitigar la sed, el hambre, el frío, el cansancio y otras condiciones adversas para los trabajadores gracias a las múltiples propiedades que aporta la hoja al ser consumida en forma de té o masticado.
El poblador andino se sobrepone a la rudeza de la altura, al frío y a la escasez de oxígeno mediante el chakchado o pijchado de la sagrada hoja de coca.
Cabe destacar que por sus propiedades medicinales y alimenticias la coca no solo es consumida en las labores agrícolas o ganaderas, sino que tiene una importante presencia en los rituales de reconocimiento y ceremonias de pago a la Madre Tierra, en las múltiples festividades, en los velorios, en las curaciones, generando paralelamente solidaridad, compañerismo, diálogo y comunicación.
La iglesia siempre estuvo en contra del uso tradicional de la hoja de coca por lo que la actitud del Papa Francisco adquiere una alta significación simbólica pues está dando una orientación distinta y un ejemplo de valoración y respeto hacia la hoja sagrada.
Esto es destacable si consideramos que durante mucho tiempo ha existido y aún existe un comportamiento discriminatorio y racista hacia esta práctica indígena y es motivo de desprecio hacia el hombre del campo.
La actitud del Papa Francisco expresa el sentimiento de una nueva generación, propia de estos nuevos tiempos, en el que se busca construir una interculturalidad, que respete las otredades culturales.
Además, supera visiones simplistas y supersticiosas en torno a las tradiciones indígenas y que hoy son apreciadas por los conocimientos científicos como lo muestran estudios de la Universidad de Harvard sobre las propiedades de la hoja de coca.
Investigadores como el Dr. Fernando Cabieses en sus publicaciones: “Aspectos etnológicos de la coca y de la cocaína”, “La Salud y los Dioses” y el Dr. Richard Shultes, de la Universidad de Harvard, concluyen en que el consumo de la hoja de coca por vía oral, es decir pijchado o chakchado, proporciona elementos químicos antifatigantes y otros nutrientes como vitaminas, proteínas, hidratos de carbono, calcio, estimol, etc. que ayudan al hombre andino a suplir deficiencias alimenticias.
Podemos entonces asegurar que la hoja de coca contribuye a la adaptación del hombre en condiciones de altura y realizar labores agrícolas exigentes en el Ande y la Amazonia. Bien decía el Dr. Carlos Monge en “El problema de la coca en el Perú” que la coca es un elemento necesario para los procesos fisiológicos de los hombres que viven en la altura.
Kausachun mama coca, jallalla Inalmama, ¡Viva la resistencia de los pueblos originarios y la coca originaria!
Vía Servindi.org