La sorpresa de Pino Solanas en las elecciones de Argentina

El 28 de junio de 2009 marcará un antes y un después en la moderna política de Argentina


Autor: Francisco

El 28 de junio de 2009 marcará un antes y un después en la moderna política de Argentina. Aunque la prensa trasandina ha especulado que la derecha venció en las elecciones parlamentarias de aquel día, hay un hecho indesmentible: la emergencia de Proyecto Sur, cuyo máximo referente es Fernando “Pino” Solanas, como la nueva gran fuerza representativa del progresismo y los movimientos sociales.

Este cineasta, reconocido mundialmente por El exilio de Gardel, Sur y Memoria del saqueo, la rompió en la capital Buenos Aires: obtuvo el segundo lugar con un 24,2% de los votos. Aunque Unión-PRO, el partido del líder derechista Mauricio Macri, sacó un 30% de los votos, el fenómeno fue Pino Solanas.

Este con una campaña basada en sus propuestas de nacionalización del petróleo y la gran minería, de prohibición de la minería a cielo abierto, y de fortalecimiento de la salud y educación públicas, cautivó a un electorado bonaerense ansioso de encontrar una alternativa al kirchnerismo –que entregó sus banderas a las transnacionales- y a la derecha que institucionalizó la corrupción de las componendas. A diferencia de sus rivales, su campaña fue casi sin recursos económicos.

Pino y su Proyecto tuvieron otro mérito: instalar sus temas, como el desastre que implica la eventual construcción de Pascua Lama, como parte central del debate político en la Argentina. Fue más allá: anunció que su primer proyecto de ley, cuando en diciembre asuma su escaño, será prohibir la minería a cielo abierto, lo que de concretarse, tendrá consecuencias directas para Chile. Además, pidió ayuda en la lucha contra Barrick.

De los 13 parlamentarios federales que elegía la Capital: 5 son del PRO, 4 de Proyecto Sur, 3 de Coalición Cívica (radicales y seguidores de Elisa Carrió) y un solo representante del kirchnerismo: el excomunista Carlos Heller.
La derecha perdía en la capital Buenos Aires, un 10% de los votos en relación a las elecciones de 2007 en las que fue electo Macri como Jefe de Gobierno capitalino.
Pino Solanas emergió, sin dudas, como la gran figura del progresismo, desplazando muy lejos a competidores como Aníbal Ibarra –ex jefe de gobierno de Buenos Aires- que con el 3% de los votos, no le dio ni para elegirse el mismo como diputado. Y ni hablar de la izquierda ortodoxa que quedó reducida a la mínima expresión.

En la Provincia de Buenos Aires, el mayor distrito del país, fue vencedor el peronista de derecha Francisco de Narváez –aliado de Macri-, que con un 35% de los votos, desplazó al segundo lugar a Néstor Kirchner quien obtenía un 32%.

Este resultado implicó el fin del predominio de los Kirchner en la política argentina. Los Kirchner quedaron acorralados por izquierda y por derecha. Mientras los primeros, liderados por Pino, le enrostran haber consolidado la entrega que hizo Menem del petróleo a las transnacionales, la derecha no le perdona que hayan nacionalizado las AFP’s y que hayan intentado quitarle privilegios a la oligarquía agraria.
En la Provincia también obtuvo importante respaldo un sector afín a proyecto Sur. Se trata de Encuentro Progresista, que es liderado por el ex intendente (alcalde) de Morón, Martín Sabatella. Esta nueva agrupación registró un 6% de los votos eligiendo a dos diputados federales. Encuentro Progresista, al igual que el Proyecto liderado por Pino, tiene una fuerte relación con la Central de Trabajadores Argentinos de Víctor de Gennaro.

Para las elecciones de 2011, se perfilan como candidatos: Macri y el santafesino Carlos Reutemann, por la derecha; por Coalición Cívica, Julio Cobos, actual vicepresidente de Argentina, avanza casi sin competencia, dada la derrota de Carrió en Capital y la mala perfomance del socialista Hermes Binner en Santa Fe.
Y por la izquierda y los movimientos sociales, emerge la figura prístina de Fernando Pino Solanas.

Francisco Marín

El Ciudadano / Red de Medios de los Pueblos


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