Según las estadísticas publicadas por la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan) de Guatemala, a la semana 21 del año 2018 se contabilizan al menos 25 niños menores de cinco años muertos por desnutrición aguda, mientras que otros 23 casos están bajo investigación.
En el occidental departamento de Alta Verapaz se concentra casi la mitad de las muertes, una cifra que de enero a mayo registró un aumento significativo, reseñó la agencia Prensa Latina. Hasta el 26 de mayo habían fallecido 25 menores de cinco años en comparación con los 14 registrados en 2017 en el mismo periodo. Alta Verapaz aparece en primer lugar con 11 casos.
Los municipios más afectados son Panzós , Tucurú y San Pedro Carchá, Chisec, Fray Bartolomé de las Casas, San Cristóbal Verapaz y Santa Catalina La Tinta. Completan la lista los departamentos de San Marcos y Huehuetenango, con cinco casos cada uno; y Chiquimula, Sacatepéquez, Jalapa e Izabal.
De los niños fallecidos, el 84 % (21) tenía menos de dos años de edad y son parte del grupo crítico que debe ser atendido por el programa Ventana de los Mil Días. De ellos, 15 murieron entre enero y febrero de este año.
Organizaciones civiles vinculadas al tema aseguran que los datos reportados por Salud solo reflejan los menores que son atendidos en centros y puestos de salud u hospitales, pero dejan fuera a quienes no reciben asistencia y, por eso, de ahí surge la necesidad de hacer barridos nutricionales.
«En muchos casos, toda esa población no se registra», advirtió la defensora del Derecho a la Alimentación de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Andrea Aldana, en declaraciones a la prensa.
80% de los niños indígenas
Cifras del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Guatemala reportan que cuatro de cada diez niños menores de cinco años presenta desnutrición crónica, condición que provoca menos retención escolar, menor productividad, propensión a adquirir enfermedades y hasta pérdida del coeficiente intelectual, efectos irreversibles durante toda la vida. La desnutrición crónica afecta a ocho de cada diez (80%) niños indígenas.
La crisis económica global y los efectos del cambio climático, especialmente sequías, están afectando aún más la economía y la subsistencia de las familias indígenas y de las más pobres, siendo los niños los más afectados.
Cerca de tres millones de guatemaltecos carecen de acceso al agua potable y aproximadamente seis millones no tienen acceso a servicios de saneamiento mejorado.
La matriculación en la enseñanza primaria se ha incrementado notablemente los últimos años, llegando hasta el 96%. Sin embargo, la permanencia en la escuela sigue siendo un problema esencial, ya que sólo cuatro de cada diez niños que comienzan este ciclo lo culminan. Las niñas indígenas asisten, en promedio, sólo tres años.