Médicos chilenos llegarán hasta el hospital Rafidia de Nablus gracias a un acuerdo firmado entre la organización Palestine Children’s Relief Fund y la Sociedad Chilena de Cirugía Pediátrica, con el apoyo de la Fundación Palestina Belén 2000.
Este domingo 29 de enero viaja a Palestina el segundo equipo de médicos chilenos voluntarios, que tendrá como misión atender a niños palestinos en el hospital Rafidia de Nablus. Los menores serán sometidos a cirugías traumatológicas, centrándose principalmente en columna, caderas, rodillas y cirugías de pie.
Los operativos médicos se realizan gracias a un acuerdo firmado entre la organización Palestine Children’s Relief Fund (PCRF) y la Sociedad Chilena de Cirugía Pediátrica, más el apoyo de la Fundación Palestina Belén 2000.
En este contexto, Nadia Hasan, representante en Chile de PCRF, afirmó que “el valor que tiene para los niños y sus familiares ser atendidos por médicos chilenos, es incalculable y sin la ayuda de ellos, muchos menores no podrían operarse”.
El último equipo de profesionales chilenos, apoyado por la Fundación Palestina Belén 2000, llegó en noviembre hasta el hospital Rafidia, donde practicaron 59 cirugías que corrigieron malformaciones congénitas de niños palestinos.
Otro punto que valoró Hasan, es que los menores intervenidos seguirán en observación por otros doctores chilenos, “que viajarán en las siguientes delegaciones y podrán constatar la evolución”.
La delegada de la PCRF agradeció el interés de los médicos chilenos por atender en Palestina de manera voluntaria y explicó que este trabajo “cambia la vida a tantas personas que lo necesitan”.
La cooperación médica entre Chile y Palestina se intensificará durante este año cuando lleguen nuevas misiones multidisciplinarias, proyectándose al menos seis viajes de médicos voluntarios durante los próximos meses.
Además, como parte del convenio, niños palestinos seguirán llegando a Chile para ser operados, tal como sucedió en noviembre del año pasado, cuando el menor Mohammed Kharraz llegó junto a su madre para ser intervenido en el hospital Exequiel González Cortés.
El Ciudadano