El Gobierno de Grecia, liderado por el partido Syriza, informó este sábado que acabará con los centros de detención para inmigrantes, los que han sido calificados como inhumanos.
«Los centros de detención, hemos acabado con ellos», aseguró el viceministro del Interior, Yannis Panousis, al tiempo que anunció la creación de nuevos centros de recepción «abiertos» y con mejores instalaciones.
Esta decisión ocurre poco después de que un ciudadano paquistaní aparentemente se suicidara en el centro de detención de Amygdaleza (oeste de la capital Atenas).
«Estoy aquí para expresar mi vergüenza, no como ministro sino como ser humano», aseveró el viceministro Panousis. «Esto tiene que cambiar y tiene que cambiar inmediatamente», agregó.
Los centros de detención de inmigrantes fueron abiertos por el anterior gobierno griego, liderado por Antonis Samaras, quien inició en 2012 una operación llamada «Xenios Zeus» (nombrada por el dios griego de la hospitalidad y los viajeros), mediante la cual se detuvieron miles de inmigrantes sin documentación.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) acusó al gobierno de Samaras de mantener a los inmigrantes en condiciones inhumanas, como por ejemplo sin calefacción y sin agua caliente.
Miles inmigrantes, sobre todo asiáticos y africanos, eligen Grecia como la ruta preferida para entrar a la Unión Europea (UE).
El centro de detención Amygdaleza fue el primero dedicado a los inmigrantes que entraban al país heleno de forma ilegal. Consiste en decenas de contenedores que originalmente estaban destinados para albergar a desplazados por desastres naturales.
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