El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), destacó que en la consulta sobre la termoeléctrica de Huexca, en el estado de Morelos, participaron 55.715 ciudadanos, de los cuales casi el 60 % aprobó la culminación del proyecto.
López Obrador fue enfático al señalar que se pudo realizar este ejercicio democrático «en un ambiente de mucha polarización, porque como ya hemos visto, se trata de una planta terminada con una inversión de alrededor de 25.000 millones de pesos (unos 1.200 millones de dólares) que no podíamos dejar que se convirtiera en chatarra», reseñó WRadio.
Luego de dos días que duró la consulta que abarcó nueve municipios de Tlaxcala, 15 de Puebla y 8 de Morelos, estuvieron a favor 59,5 % de los votantes, mientras que fue rechazada por el 40,1 %, y 0,3 % de los votos fueron nulos.
Esta obra permitirá dar energía eléctrica a todo el estado de Morelos, porque en caso contrario, «tendríamos que comprar energía eléctrica a precios elevadísimos y pagando subsidios, pero aunque es una situación bastante compleja, los contratos se tienen que respetar».
Proyecto Integral Morelos
El Proyecto Integral Morelos está integrado por dos centrales de generación eléctrica de ciclo combinado de 620 MW cada una, que consumen gas natural como energético; un ducto para transportar gas desde infraestructura de Pemex a las centrales en Tlaxcala, Puebla y Morelos; una línea eléctrica de 20 kilómetros a la subestación Yautepec; y un acueducto desde Cuautla.
La obnra ocasionó descontento entre los habitantes de la región, pues sus detractores argumentaron que la termoeléctrica dañaría la vida comunitaria, afectaría la calidad de vida, contaminaría el agua y la tierra, habría una mayor industrialización sin empleos bien remunerados y todo esto a beneficio de las empresas que obtendrían millonarias ganancias.
Consulta necesaria
El trabajo de la termoeléctrica se encontraba paralizado, pues opositores montaron un plantón. Su principal reclamo siempre ha sido la defensa del agua para los campesinos. La negativa se radicalizó cuando el Gobierno de Enrique Peña Nieto reprimió a los opositores del proyecto.
“Para enfrentar las protestas, el pasado Gobierno cometió una secuela de atropellos y arbitrariedades, por lo cual existe una legítima inconformidad y tenemos que decidir sobre esa planta que nos permite alumbrar a todo el estado de Morelos”, reconoció López Obrador.
Como promesa de campaña, AMLO dijo que revisaría el caso y daría opciones a los agricultores. En un acto público, en enero de este año, explicó frente a las peticiones de los habitantes: “el presupuesto es del pueblo y esa termoeléctrica no es de la iniciativa privada, es de la Comisión Federal de Electricidad, no se va a privatizar, por eso les propongo opciones. Denme un mes para responder. Voy a analizar bien el tema y luego les daré opciones.”
Una vez que se han dado a conocer los resultados de la consulta, AMLO deberá tomar nuevas medidas, mientras los opositores al Proyecto Integral Morelos estarían analizando sus próximos movimientos.
Diálogo y verificación de la Unesco
El Gobierno “ha decidido hablar con la gente afectada”, que son campesinos cuyos cultivos están en la cuenca del río Cuautla, que abastecería de agua a la planta de energía, señaló el Jefe de Estado, quien asumió “un compromiso adicional” con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) “para que certifique la calidad del agua tratada en una planta que la regresará a la cuenca del río Cuautla”.
Los municipios por donde pasa el gasoducto tendrán un trato especial con la tarifa de energía eléctrica más baja del país. “Es parte de la reparación del daño para poder operar la planta que nos hace falta para producir energía para todo Morelos”, informó.
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