Werkén de Temucuicui: «Los policías van a seguir asesinando mapuche de forma accidental»

El violento episodio que terminó con un niño mapuche de 17 años baleado por la espalda frente a su familia y vecinos, en la comuna de Curaco, tiene consternada a toda la comunidad mapuche. Los hechos de abuso policial comienzan a acumularse a lo largo de los años y el pueblo mapuche reclama con desesperación por el fin de la impunidad y del terrorismo de Estado. La clase política, independiente de su sector, permanece indiferente al sufrimiento del pueblo originario.

En entrevista con El Ciudadano, el werkén de la comunidad de Temucuicui, Jorge Huenchullán, reflexionó sobre el disparo recibido por el joven mapuche y aclaró el complejo escenario que se vive en Wallmapu, inmersos en una cotidiana militarización y tensión con la policía.

Brandon Hernández Huentecol fue baleado por la espalda por un carabinero, luego de defender a su hermano de 13 años del violento control que realizaba la policía. ¿Cómo se vive esta noticia en territorio mapuche?

Es un hecho que superó todo límite, aquí no hay ningún respeto, no hay ninguna consideración con un niño. No hay en la mente del policía algo que tenga que ver con considerar la vida de una persona. Aquí se dispara a mansalva, con la intención de asesinar. Y en la mente de los policías está ese objetivo.

Este niño puede quedar inválido de por vida y no podrá tener la posibilidad de ser una persona sana y el policía suelto, sin cargo, libre, como que aquí no ha pasado nada. Es una situación aberrante y un descontento generalizado en el territorio mapuche. Aquí cualquier situación puede suceder en cualquier minuto porque ya debe aplicarse justicia mapuche, ya que la justicia ordinaria no es favorable a nosotros.

Carabineros dice que fue un accidente, pero no es la primera vez que disparan a un mapuche por la espalda. Matías Catrileo y Jaime Mendoza Collío fueron asesinados de la misma forma.

Todos los asesinatos que han cometido en contra de jóvenes mapuche son accidentes para ellos. Entonces, tiene la impunidad para seguir cometiendo homicidios y argumentando que fue de forma totalmente accidental. Lo que ocurre es que van a seguir asesinado mapuche de forma accidental. Esa es la situación puntual que se vive acá. Como le digo, hay un descontento muy grande y cualquier cosa puede pasar.

¿Cree que este hecho amerita la destitución del Director General de Carabineros y alguna acción contundente de rechazo de parte de la institución?

Inmediatamente. Desde el mando general hasta la persona que ha cometido este delito deberían ser expulsados ahora de las filas de la institución, puesto que en el actuar de ellos se refleja lo que piensa el policía en contra de los mapuche. Ahí está el reflejo, ellos no dudan un minuto en disparar a mansalva, en asesinarlo así, a sangre fría, a una persona que en este caso, que es mucho peor, estaba reducido en el suelo y se le dispara por la espalda. Un niño. Es un hecho cobarde, atroz, que no debe quedar en la impunidad.

¿Cómo vislumbra la normalidad en que se instala este debate? El terrorismo de Estado hacia los mapuche ya parece un elemento cotidiano, naturalizado por la población. 

Claramente aquí llama la atención que los políticos que critican a los dirigentes mapuche, que hablan de terroristas, y de aplicación de la ley mantienen un silencio absoluto. Parece que acá no hubiera pasado nada, me llama la atención el silencio de la gente de derecha, los senadores de esta zona que invocan leyes terroristas contra los hermanos mapuche y que ahora no se pronuncian. Para ellos es un hecho normal.

Pero esa situación desde el punto de vista mapuche va a cambiar. Aquí tenemos derecho de ejercer justicia mapuche y es lo que hay que hacer en el territorio. Toda la justicia ordinaria no tiene herramientas para juzgar, para buscar responsables, y que estos hechos no sucedan más.

¿Por dónde vislumbra una solución? A muchos nos preocupa que esta disputa siga costando vidas del pueblo mapuche.

Hasta el momento hay un camino cerrado, un futuro oscuro en esta zona. Al poder político y el gobierno no le interesa resolver este tema, por eso han llenado la zona de La Araucanía con policías. Las comunidades reclaman por un derecho legítimo, territorial, y el Gobierno responde con asesinatos, con militarización, con disparo a niños, un amedrentamiento absoluto. La situación es muy grave, está llevando a concientizar a los mapuche a rebelarse en todas sus formas de lucha contra el Estado y sus policías, que son los que ejercen la represión y el delito. Son ellos.

Han sido días de mucha pena en las comunidades.

Mucha pena, mucha rabia, hay un descontento… no sé cuál es la palabra, pero se vive un ambiente enrarecido. Miembros de nuestra comunidad irán a verlo esta tarde para conocer más detalles de su salud. Esta situación no da para más, aquí en la zona la militarización es terrible y todos los policías están actuando de la misma forma. Es un hecho desquiciado y condenable, pero más allá, la policía, los fiscales y la justicia avalan este tipo de hechos, dejándolo en libertad y sólo acusándolo de lesiones graves.