La red de mensajería instantánea WhatsApp oficializó un anuncio días atrás que causó desagrado en gran parte de sus usuarios. La medida es tan polémica que originó la migración de millones de personas a otra plataforma con funciones similares: Telegram.
WhatsApp, cuya casa matriz es Facebook, exige a sus usuarios aceptar nuevas condiciones de uso para seguir disfrutando del servicio. Al aceptarlas, todas las empresas vinculadas a Facebook podrán acceder a la información personal de cada usuario y de sus contactos, reseñó la agencia Sputnik.
Entonces, ahora para utilizar la plataforma se debe autorizar el intercambio de información personal con todos los servicios que maneja Mark Zuckerberg. Quien no acepte estos nuevos términos de uso y la política de privacidad simplemente no podrá seguir usando la aplicación.
«Aunque no uses nuestras opciones relacionadas con la ubicación, usamos la dirección IP y otra información, como los códigos de área de números de teléfono, para estimar cuál es tu ubicación general. También usamos la información de tu ubicación con fines de diagnóstico y resolución de problemas», señala la app.
Sin embargo, las nuevas reglas advierten que Facebook no podrá acceder a las conversaciones para leer lo que se está compartiendo en los mensajes, porque están cifrados de extremo a extremo. Todos estos cambios entrarán en vigor el 8 de febrero.
Telegram gana terreno
Este martes 12 de enero, el fundador de Telegram, Pável Dúrov, destacó que en las últimas 72 horas la aplicación registró 25 millones de nuevos usuarios. Por supuesto, muchas de estas personas están huyendo de WhatsApp y su política de “privacidad” abierta.
El empresario, citado por Actualidad RT, reveló que 38% de esos nuevos usuarios proceden de Asia y 27% de Europa. Mientras, otro 21% es de América Latina y 8% de Medio Oriente y el norte de África.
Asimismo, Dúrov calificó este crecimiento como un «aumento significativo» en comparación con el 2020. El año pasado el promedio de registros diarios fue de 1,5 millones. Además, durante la primera semana de enero, Telegram superó los 500 millones de usuarios activos mensuales.
«La gente ya no quiere intercambiar su privacidad por servicios gratuitos. Ya no quieren ser rehenes de los monopolios tecnológicos que parecen pensar que pueden salirse con la suya siempre que sus aplicaciones tengan una masa crítica de usuarios», declaró el también fundador de la red social rusa VK, citado por RT.