Durante esta semana, el colectivo feminista AcciónFem Temuco inició la viralización de una campaña que pretende exponer los abusos de la medicina ginecológica y sus procedimientos. En este sentido, sus organizadoras buscan poner en evidencia, ante la opinión pública, que en la región de la Araucanía y en todo el país existen diversos métodos de “violencia obstétrica” que atentan contra las mujeres.
“Creemos firmemente en el respeto en el derecho de elegir libremente nuestra forma de gestar, parir y reproducirnos, teniendo autonomía de nuestros cuerpos, siendo las protagonistas de nuestros partos, basándonos en la información, el autocuidado y el respeto por los conocimientos ancestrales”, señalaron.
A través de sus redes, las feministas han compartido experiencias que revelan la vulneración de los derechos a la salud, a la vida, la dignidad e integridad personal, así como el derecho a la privacidad y a estar libres de discriminación. Además, han denunciado casos en que se evidencian situaciones que no cumplen con la Ley Nº 20.584 sobre los derechos y deberes de los y las pacientes en Chile.
“La violencia obstétrica está presente en hospitales, CESFAM, y otros centros de salud, tanto públicos como privados. Se manifiesta físicamente con prácticas invasivas como examinar violentamente introduciendo instrumentos o dedos/manos sin informar previamente y sin esperar el consentimiento de la paciente, la presencia de estudiantes sin informar a las pacientes y sin que estas autoricen su presencia”, argumentan.
Además, criticaron el suministro injustificado de medicamentos como anticonceptivos, suero intravenoso y el uso de sustancias no informadas en el mismo suero. A través de un comunicado, apuntaron también las situaciones de “falta de respeto a los tiempos de un parto, induciéndolo precozmente e imponiendo técnicas no deseadas por las mujeres durante el trabajo de parto, parto y puerperio. Además de incitar a la realización de cesáreas cuando estas solo se deben realizar en casos de urgencia. Y estos son solo algunos ejemplos”.
La violencia psicológica del parto
AcciónFem pretende visibilizar también la violencia psicológica que se manifiesta con insultos, humillaciones, burlas, discriminación por edad, estado civil, religión, etnicidad y condición socioeconómica. Por otro lado, las feministas aseguraron que existe falta de información sobre procedimientos, tratamientos, efectos adversos de los medicamentos prescritos y las alternativas existentes. En los recintos se evidenciaría un “trato deshumanizado, infantilización de las pacientes, no respeto a las decisiones de las pacientes y la falta de respeto al secreto profesional”.
La campaña ha incluido también la perspectiva de los hombres y sus problemas a la hora de enfrentar el parto de sus parejas. “Se exige que sea un parto respetado y como papá que soy me hubiese gustado compartir esa experiencia en la sala de pre parto”, expone uno de los simpatizantes.
“Finalmente exigimos a las autoridades mayor y adecuada información de los derechos de las pacientes y los deberes del personal que trabaja en el área de la salud y la erradicación de malas prácticas gineco-obstetras que atentan contra los Derechos Humanos”, apuntaron.
Por Vanessa Vargas Rojas / El Desconcierto