En Chile, el trabajo infantil, no es historia del pasado.

Sistemáticamente nos sorprendemos cuando se muestran públicamente las escenas del trabajo infantil que se dan en India, en las fábricas de alfombras o de ropa. Recientemente salió un artículo sobre la marca de ropa Zara y las condiciones de esclavitud que daba la empresa a quienes manufacturaban las prendas. Tampoco nos cansamos de decir ¡Ay dios mío! cuando vemos a niños vietnamitas haciendo zapatillas Nike, y luego seguimos mirando nuestros muros de facebook, sintiendo que somos afortunados de vivir en un país en el que estas cosas no son pan de cada día. Pero no hay nada más lejos de esa realidad. En Chile, si bien, el trabajo infantil no es una práctica habitual en las grandes ciudades, en el campo y en los pueblos más apartados, la realidad es bien distinta. Los trabajos agrícolas necesitan de todas las manos posibles y las familias de escasos recursos, muchas veces no tienen más posibilidad que emplearse completas (niños incluídos) para ganar lo que se pueda en los tiempos de cocecha. El trabajo doméstico también es un recurso para madres que no tienen dónde dejar a sus hijos y deben llevarlos al trabajo so pretexto de que los niños también ayudan y son útiles en las labores de la casa del patrón. Para qué decir cuando las cosas van más lejos y se dan las dinámicas terribles de turismo sexual, en donde los niños son la principal atracción, o cuando se los utiliza para los mandados en las cadenas de narcotráfico, ya que no pueden ser procesados por la ley.

Por esta razón, en la comuna de Futrono –según informa el Diario de Futrono– se ha realizado recientemente una campaña de difusión para incentivar la denuncia ante situaciones de trabajo infantil. Esta campaña fue liderada por la seremi del Trabajo y Previsión Social, Ana Sáez, y la directora regional del Servicio Nacional de Menores (Sename), Ximena Ferrada. Ambas realizaron un recorrido por las calles y conversaron con la gente, para explicarles la importancia que tiene un correcto desarrollo de los niños y las consecuencias físicas y mentales que tienen en ellos cuando son obligados a contraer obligaciones laborales a temprana edad.

En este marco, ambas fueron enfáticas en la necesidad de erradicar la explotación sexual comercial infantil ya que las secuelas que quedan en los niños son desastrosas. Este delito es definido como la utilización de niños y niñas en actividades sexuales remuneradas, el turismo sexual infantil, la producción, promoción y distribución de pornografía, y el uso de niños en espectáculos sexuales, entre otros.

Ximena Ferrada, directora del SENAME explicó este evento de la siguiente manera: “Conversamos con los vecinos y vecinas de la comuna de Futrono a fin de incentivarlos a denunciar y visibilizar esta problemática. Sabemos que existen prácticas de trabajo infantil las cuales recurrentemente son naturalizadas por la comunidad, por lo tanto nuestra misión es reforzar el mensaje dejando claro que nuestros niños, niñas y adolescentes no deben trabajar sino que disfrutar de su derecho a aprender y a jugar”.

Por su parte, la seremi del Trabajo y Previsión Social, Ana Sáez, manifestó que “en la región de Los Ríos se encuentra activo un Comité Regional y sus integrantes colaborando en la construcción de la estrategia nacional de prevención y erradicación de este fenómeno social, que por otro lado, necesita de la comprensión y colaboración de las familias de niños y adolescentes. Lo realizado en Futrono junto a Sename se replicará en todas las comunas para entregar información y ganar voluntades para esta importante causa».

Cabe señalar que las denuncias pueden efectuarse al teléfono 800 730 800 del Sename, por medio del formulario en la página web www.sename.cl, o bien en la Inspección del Trabajo correspondiente.

Esperamos que esta iniciativa del gobierno se replique y que llegue a todas partes del país, ya que el centralismo nos hace creer tontamente que todos los chilenos tienen el mismo acceso a la información y eso dista muchísimo de ser una realidad en Chile.