Exigirán planes de descontaminación

Tras la divulgación, a través de los medios regionales, de las mediciones de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA), que evidenciaron la alta contaminación de diversas ciudades nortinas, las reacciones no se han hecho esperar. Los datos publicados en los últimos días, indican que la saturación por smog afecta a las localidades de Chuquicamata, María Elena, Calama y, un estudio en curso apunta a lo mismo, en Tocopilla.

Tras la divulgación, a través de los medios regionales, de las mediciones de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA), que evidenciaron la alta contaminación de diversas ciudades nortinas, las reacciones no se han hecho esperar. Los datos publicados en los últimos días, indican que la saturación por smog afecta a las localidades de Chuquicamata, María Elena, Calama y, un estudio en curso apunta a lo mismo, en Tocopilla.
La norma anual tiene un techo de 50 microgramos por metro cúbico de material particulado respirable (PM10), y está en vigencia desde 2001. Cuando se supera, las autoridades regionales están obligadas por ley, a aplicar un plan de descontaminación.
La saturación en las localidades mencionadas se produjo porque la concentración de smog superó durante tres años consecutivos, en cien por ciento, la norma anual.
En declaraciones a nuestro medio, el diputado Radical por la zona, Marcos Espinosa; anunció que pedirá todos los antecedentes al respecto, que permitan verificar esta situación y buscar soluciones lo antes posible.
“Voy a pedir directamente a la Directora Nacional de la Conama, Ana Lya Uriarte, los informes detallados respecto de la situación ambiental que afectan a las ciudades de Calama, Chuquicamata y otras localidades; y de confirmarse esta información, pediré que se decrete una ‘Zona Saturada de Contaminación’, y que de inmediato se ponga en funcionamiento un plan de mitigación de contaminantes”, señaló el parlamentario.
Según Espinosa, el plan consistiría en la paralización de algunas industrias mineras, particularmente nocivas, y también se establece un plan de circulación para vehículos que no tienen convertidor catalítico.
El diputado aclaró que los altos índices de polución ambiental, en las zonas mencionadas, está condicionado; sin duda, por la actividad minera y por la presencia de otras grandes industrias.
Además del plan de contingencia, Espinosa propone iniciar cuanto antes una campaña de forestación, que rodee a las ciudades contaminadas y que ayude a oxigenar el ambiente.

TOCOPILLA
En tanto, fuertes críticas han formulado los movimientos ambientalistas en el puerto de Tocopilla, debido al retraso en la entrega del informe de la calidad del aire; ordenado por la CONAMA a la empresa DICTUC, y que ha sido dilatado en varias oportunidades por las autoridades.
Consultado por nuestro periódico, el Consejero Regional Mario García, señaló que las platas destinadas por el Fondo de Desarrollo Regional (FNDR), para realizar el estudio de la situación del aire en Tocopilla, sólo han sido utilizadas en un 22% y el resto del dinero no se ha invertido. Esto, según datos que se manejan desde los primeros días de octubre y que demuestran –a juicio del consejero-, ineficiencia y un retraso lamentable.
Otras fuentes consultadas por nuestro medio, en círculos ambientalistas, sugieren que existirían presiones de las empresas termoeléctricas Electroandina y Norgener del puerto tocopillano; industrias que buscan evitar ser “perjudicadas” por un plan de descontaminación, con el objetivo de seguir obteniendo millonarias utilidades a costa de la salud de la población.
El ecologista Wilfredo Castro, señaló que la comunidad espera seriedad de parte de las autoridades a la hora de proteger la salud de la ciudadanía y recordó al gobierno que por ley están obligados a decretar zona saturada e iniciar un urgente programa de descontaminación.
“No es posible que la gente siga respirando venenos como el petcoke, que tiene metales pesados y cancerígenos que están matando poco a poco a los habitantes del puerto”, indicó Castro. Y agregó que,“es necesario que los habitantes de todo el país sepan que en nuestra comuna estamos sufriendo con la cruel y arbitraria decisión de nuestras autoridades nacionales, de autorizar a empresas termoeléctricas para que usen como combustibles venenos y escorias que nos matan”.

Fernando San Román