Fuertes sospechas de la intervención de terceros tiene la familia del grumete de la Armada, Luciano Fuentes Ovalle (19), quien fuera encontrado muerto producto de un supuesto suicidio al interior de la Escuela Alejandro Navarrete Cisterna en la Isla Quiriquina de Talcahuano, según la versión entregada por la institución.
De acuerdo un comunicado enviado por la Comandancia en jefe de la Segunda Zona Naval, el pasado 10 de mayo personal del recinto encontró al joven moribundo, por lo que se procedió a iniciar una investigación interna para esclarecer las causas de tan repentino deceso.
Las primeras conclusiones oficiales informadas a la familia del joven grumete hablarían de un ahorcamiento por acción propia. Sin embargo, una nota publicada en redes sociales por un tío del fallecido discrepa con lo anterior.
En el texto se entregan detalles que no fueron revelados por la Armada, como que Luciano Fuentes habría tenido problemas con algunos superiores.
“El sábado 9 saludó a su madre celebrado su día y compartió con el resto del clan en la casa, todo fue normal y nada indicó que estuviera triste, pero tengo entendido que él estaba castigado y debió regresar a la escuela ese mismo día. El domingo 10 habló con su madre durante la mañana y cerca de las 15 hrs, habló con su polola en lo que ella define como una conversación muy amena, incluso programaron su próximo franco”, escribió el familiar.
En la nota manifestó sentir además que “que alguien está impidiendo que esto sea público, que no se sepa la verdad, y nos asiste la dolorosa sospecha de que alguien, en la Armada, nos está ocultando algo”.
Es importante señalar que no se trata de la primera muerte ocurrida en extrañas circunstancias al interior de la Armada.
En octubre de 2014, El Ciudadano reporteó los cuestionamientos realizados por la madre del sargento segundo Cristian Vega a las irregularidades en la investigación que se llevó adelante para esclarecer la muerte de éste en la Academia de Guerra Naval de Valparaíso.
En marzo de este año, el Consejo para la Transparencia falló en favor de El Ciudadano y ordenó entregar una copia del sumario administrativo incoado a raíz de la muerte del sargento Vega, expediente que en primera instancia fue censurado cuando se solicitó a la institución.