El Intendente de Coquimbo, Claudio Ibáñez, informó esta tarde que la región fue declarada zona de catástrofe, con el fin de hacer frente a los graves efectos que causó el temporal que afectó gran parte del norte chico del país.
La iniciativa permitirá acelerar los procesos de ayuda para los habitantes de las localidades Salamanca, Canela, Punitaqui, Andacollo y Vicuña, entre otras.
Al respecto, Ibáñez recordó que «hay diferentes situaciones especiales específicas en la región, como el agua potable y la conectividad. Tuvimos reuniones con la mayoría de los alcaldes y con el vicepresidente de la República, Mario Fernández, y nos comprometimos a analizar los casos y eso determinó esta declaración de zona de catástrofe», añadió el Intendente.
La autoridad regional precisó que este recurso se implementará por unos 90 días.
En la región, situada a unos 450 kilómetros al norte de la capital chilena, se reportan un total de 324 personas damnificadas, 198 albergadas, 13 viviendas destruidas y 400 personas aisladas en el sector de Puerto Aldea.
El sistema frontal que afectó con fuerza al norte de Chile, y con menos intensidad a la zona central y sur del país, dejó dos muertos, 2.306 damnificados, 1.879 albergados, cerca de 13.000 aislados y millones de dólares en pérdidas.
El Gobierno había decretado, el pasado sábado, zona de catástrofe a la comuna norteña de Chañaral, donde decenas de viviendas quedaron totalmente destruidas, después de que las lluvias provocaran el desborde del río Copiapó y río Salado en la región de Atacama.
El temporal afectó unos 1.000 kilómetros del territorio chileno, entre las regiones de Atacama, por el norte y de O’Higgins, por el sur.
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