Valparaíso: Gasvalpo y Chilquinta se niegan a indemnizar a damnificados por explosión de calle Serrano

El viernes pasado se realizó en el 4to Juzgado Civil de Valparaíso la audiencia de conciliación entre las empresas responsables de la explosión e incendio de calle Serrano en 2007 y los damnificados del Palacio Subercaseaux, en la que se buscaba conseguir un acuerdo de reparación económica, solución a la que las empresas se negaron.

Según el abogado de las familias, Pablo Andueza, las empresas declararon que no era viable llegar a un acuerdo, “porque no tenían ninguna propuesta de acuerdo o compensación que ofrecer, por tanto, continuarán con el juicio”.

Andueza, junto al abogado Patricio Pérez, representan a 18 personas que resultaron damnificados tras la explosión e incendio del 3 de febrero de 2007. Las víctimas no fatales vivían en el Palacio Subercaseuaux, uno de los lugares más cercanos a la explosión, y la mayoría eran propietarios de viviendas y negocios.

La idea era buscar un acuerdo entre las partes, pero los representantes dicen que no tienen instrucciones de sus mandantes para esto. “No existe esa voluntad, por ahora, aunque no hay que descartar que, eventualmente, podrían en un futuro llegar a una transacción”, explica el abogado Andueza.

Gasvalpo y Chilquinta, tras un juicio criminal, pagaron una indemnización a los familiares de las víctimas fatales de la explosión e incendio. Sin embargo, no han pagado las multas que decretó la Superintendencia de Electricidad y Combustibles. Ambas empresas pidieron una rebaja a estas multas, decisión que se encuentra pendiente en el Consejo de Defensa del Estado.

Respecto a la indemnización a los damnificados, “las empresas van a tratar de que demostremos todos los daños y así dilatar los procedimientos para ganar tiempo y obtener ventajas económicas de aquello, porque ellos pueden ganar intereses si invierten o depositan en bancos el dinero que tienen destinado para las indemnizaciones”, afirma el abogado Andueza.

A su juicio, a la larga las empresas responderán, pero lamenta que la demora pueda significar que muchos ancianos no puedan gozar en vida de estas reparaciones, considerando que estos juicios pueden llegar a durar 4 ó 5 años más.

El jueves 3 de febrero habrá un acto de conmemoración de la explosión de 2007, en el sitio del suceso. Luego, en marzo, con el reinicio de los tribunales, comenzará la  producción de pruebas.

Por Cristóbal Cornejo

El Ciudadano