La Organización de las Naciones Unidas (ONU), la República Popular China y hasta sus propios aliados rechazaron y expresaron su indignación ante la reciente decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de congelar y boicotear el financiamiento que hace su país a la OMS, la Organización Mundial de la Salud.
La decisión de Trump se dio a conocer este martes 14 de abril, a pesar de que Estados Unidos se ha convertido en el epicentro global de los contagios y muertes por el coronavirus SARS-CoV-2, que produce la mortal enfermedad del COVID-19 y que ataca principalmente el aparato respiratorio de las personas.
Trump, quien ya es considerado como el «peor presidente de la historia estadounidense» por su pésima gestión para prevenir la pandemia, argumentó que su decisión se fundamenta en la «mala gestión y encubrimiento de la expansión del coronavirus» por parte de la OMS.
La nación norteamericana es el Estado que mayor aporta a la OMS -institución que tiene su sede en Ginebra, Suiza-, donó cerca de 400 millones de dólares en 2019, aproximadamente el 15 % del presupuesto de la organización.
Según el Jefe de la Casa Blanca, la OMS «falló en su deber básico y debe rendir cuentas». Asimismo, aseguró que el organismo promovió la «desinformación» de China sobre el virus, lo que habría ayudado a la propagación del brote.
Para este miércoles 15 de abril, EE. UU. contabiliza más de 630 mil casos positivos de COVID-19 y supera las 133 mil víctimas mortales, primero del mundo en ambos indicadores negativos.
Entre las primeras reacciones estuvo la del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, quien alertó que este «no es el momento» para cortar fondos a la OMS.
«Creo que la OMS debe ser apoyada, ya que es absolutamente fundamental para los esfuerzos del mundo para ganar la guerra contra el COVID-19 (…) no es el momento de reducir los recursos para las operaciones de la OMS o de cualquier otra organización humanitaria en la lucha contra el virus», dijo Guterres en un comunicado.
A esta posición se sumó el titular de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, quien criticó este miércoles la decisión de Trump de suspender el financiamiento de su país a la OMS mientras la pandemia sigue descontrolada.
«Lamento profundamente la decisión de Estados Unidos de suspender la financiación a la OMS. No hay ninguna razón que justifique este movimiento en un momento en que sus esfuerzos son más necesarios que nunca», expresó Borrel, citado por agencias.
China: La decisión de Trump afectará al mundo entero
China, por su parte, expresó su «grave preocupación» por la decisión de Trump e instó a Washington a continuar cumpliendo con sus obligaciones con la OMS. El portavoz de la Cancillería, Zhao Lijian, indicó que la pandemia se encuentra en una etapa crítica y que la decisión de Washington afectaría a todo el mundo.
«Reclamamos a Estados Unidos que cumpla con sus responsabilidades y obligaciones y que apoye a la OMS para liderar la campaña internacional contra la epidemia (del coronavirus)», acotó Lijian.
Pekín considera que, debido a la «desalentadora situación» de la pandemia, la suspensión de la financiación estadounidense «debilitará la capacidad de la OMS y menoscabará la cooperación internacional en la lucha contra la enfermedad».
«Esto afectará a países del mundo entero, incluido Estados Unidos, y especialmente a aquellos con capacidades (sanitarias) más débiles», advirtió.
El portavoz garantizó que China seguirá «desempeñando un papel importante» en la promoción de la salud pública internacional y en la lucha contra la pandemia.
Aliados rechazan medida de Trump
Otros países, incluso grandes aliados de Estados Unidos como Francia, Reino Unido, Alemania, Australia y Nueva Zelanda, se manifestaron en contra de esa decisión.
Reino Unido emitió este miércoles su postura y recalcó que no suspenderá sus fondos a la OMS, dado que el organismo tiene por delante una labor «importante» para atajar la pandemia.
«Nuestra posición es que el Reino Unido no tiene planes de dejar de aportar fondos a la OMS, que tiene una labor importante que desempeñar para liderar la respuesta sanitaria global ante el nuevo coronavirus (…) Es un desafío global y es esencial que los países trabajen juntos para hacer frente a esta amenaza compartida», indicó el Gobierno británico.
El canciller Dominic Raab representará esta semana al Reino Unido en la «cumbre virtual» de los líderes del Grupo de los Siete (G7, los más industrializados), que presidirá el propio Trump. Raab sustituirá provisionalmente al primer ministro Boris Johnson, quien sigue en recuperación tras padecer COVID-19.
Un total de 12.107 pacientes en Reino Unido han fallecido en hospitales por coronavirus, según las últimas cifras oficiales divulgadas hasta el martes 14 de abril. Ese dato se conoció tras el último repunte de 778 fallecimientos en un día, cifra que se acerca al récord previamente alcanzado el pasado viernes, cuando perdieron la vida 780 personas.
Por su parte, el Gobierno de Francia también lamentó la decisión de Trump de congelar los fondos que su Gobierno aporta a la OMS.
«Es una situación que evidentemente lamentamos porque es conocido el compromiso de Francia y especialmente del presidente de la República con el multilateralismo», indicó la portavoz del Gobierno francés, Sibeth Ndiaye, tras el Consejo de Ministros.
El Ejecutivo francés recordó que la OMS afronta una pandemia inédita, con más de dos millones de infectados y más de 130 mil muertos en todo el mundo.
«Evidentemente, esperamos volver rápidamente a la normalidad, y que la OMS, que afronta una pandemia inédita, al igual que el conjunto de países del mundo pueda hacer su trabajo con serenidad», añadió Ndiaye.
Lo propio hizo el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, quien dijo -citado por agencias- que no es justo «culpar a otros» por la crisis, pues «el virus no conoce fronteras».
Resaltó la necesidad de trabajar conjuntamente para combatir la pandemia y afirmó que una de las mejores inversiones es fortalecer el financiamiento de la OMS y así «desarrollar y distribuir pruebas y vacunas».
Por su parte, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, recalcó que no estaba de acuerdo con los argumentos dados por Trump y dijo que la OMS es un instrumento clave en la lucha contra el coronavirus.
«En un momento como este, cuando necesitamos compartir información y necesitamos consejos en los que podamos confiar, la OMS nos ha proporcionado eso (…) continuaremos apoyándola y continuaremos haciendo nuestras contribuciones», subrayó Ardem citada por BBC Mundo.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, aunque simpatizó con las críticas de Trump a la OMS, también resaltó la «gran cantidad de trabajo importante» que realiza como organización y la importancia de trabajar conjuntamente con ella.
Gremios estadounidenses se suman al rechazo
La Asociación Médica de Estados Unidos, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades y el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes son algunas de las instituciones que se han pronunciado en contra de la medida de Trump.
«El Presidente nos muestra su libro de jugadas políticas: culpar a la OMS, culpar a China, culpar a sus oponentes políticos, culpar a sus predecesores, hacer lo que sea necesario para desviar el hecho de que su administración manejó mal esta crisis y ahora está costando miles de vidas estadounidenses», denunció el representante demócrata de la Cámara, Eliot Engel.
Mientras tanto, el número de contagios y de fallecidos por coronavirus sigue aumentando en Estados Unidos. Al menos 2.200 personas murieron en ese país el martes, un número récord según la agencia de noticias Reuters.
Este miércoles, la cifra total de fallecidos en Estados Unidos ya superaba las 26.000 víctimas; siendo la ciudad de Nueva York la más afectada con más de 3.700 muertes.
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