La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por su sigla en inglés) logró afinar una nueva manera para financiar a «los venezolanos» que desean «un mejor futuro». Esta vez el aliado es el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), instancia financiera con la que concretó un acuerdo para dar recursos a venezolanos, dentro y fuera de su país, que alcanzan los 13,5 millones de dólares.
El nuevo de mecanismo de financiamiento de la Usaid con el apoyo del BID se trata de un «Challenge», una especie de «plataforma para la colaboración y asociaciones adicionales» que aporten «conocimientos y recursos» con el objetivo de construir «un mercado de soluciones probadas y listas para ayudar a los venezolanos», cita la Usaid en su sitio web.
El desafío llamado «Better Together» (Juntos es mejor) pretende «proporcionar» 13,5 millones de dólares para «financiar y escalar soluciones innovadoras (…) a los venezolanos dentro del país, los venezolanos en América Latina y el Caribe, y las comunidades que los albergan».
Las solicitudes de financiamiento abordarán cuatro áreas «de enfoque»: personas, productividad, servicios y finanzas. Además, al ser una «plataforma para la colaboración y asociaciones adicionales», Better Together Challenge «puede otorgar subvenciones, préstamos e inversiones de capital. Más allá del apoyo financiero, los premiados serán elegibles para otros beneficios, que incluyen asistencia técnica, acceso a redes y publicidad».
El lanzamiento oficial de este «desafío» fue realizado el pasado 21 de octubre. En el despacho publicado por la Usaid en su web, se especifica que la campaña tiene cuatro niveles de financiación. El Nivel 1 catalogado como “Ideas”, podrá recibir “hasta 25.000 dólares para desarrollar y probar una idea en una etapa temprana”.
El Nivel 2, “Prototipo”, dará hasta 250.000 dólares “para poner a prueba y evaluar un prototipo existente en el contexto de crisis regional”.
Entre tanto, el Nivel 3, “Validación” gestionará hasta 500.000 dólares “para probar una mayor preparación del mercado para soluciones piloto exitosas”.
Mientras el Nivel 4, “Escala”, estima financiar hasta 1,5 millones de dólares a los proyectos que ofrezcan “soluciones con viabilidad comercial demostrada o asociaciones del sector público en el contexto de crisis regional, que se requiere para apalancar fondos externos adicionales”.
Usaid asegura estar «innovando con los venezolanos»
La Usaid informó que para este nuevo método de “financiamiento”, pues el ente entrega recursos a la oposición venezolana al menos oficialmente desde 2002, “las soluciones” deben ser ejecutables en Venezuela o en los países que integran el autodenominado “Grupo de Lima”, una instancia dedicada a promover un golpe de Estado bajo la coordinación de Estados Unidos.
Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Panamá, Perú y Trinidad y Tobago son parte de la primera etapa del “Better Together”, que prevé “aumentar el apoyo continuo del gobierno de EE. UU. a los venezolanos en su país, así como a aquellos que han huido y a las comunidades generosas que los acogen a través de América Latina y el Caribe”.
Un dato importante que revela la propia Usaid en su sitio web, es que tan solo desde 2017, Estados Unidos ha entregado más de 631 millones de dólares para “Venezuela”, como parte de su plan de sacar a Maduro del poder.
“Desde el año fiscal 2017, Estados Unidos ha proporcionado más de 631 millones de dólares, incluidos casi 473 millones en asistencia humanitaria y más de 159 millones en asistencia para el desarrollo, la economía y la salud”, precisa el ente.
“El desafío”, agrega la Usaid, “también complementa el apoyo más amplio del BID a los países que acogen a migrantes en la región”.
Dicha institución bancaria lanzó “un servicio especial de donaciones que ayudará a los países a integrar a los migrantes en las comunidades locales y contribuir a su desarrollo”.
En ese sentido, el BID tiene presupuestado entregar 100 millones de dólares, en un principio.
Además, tanto la Usaid como el BID, esperan “que la comunidad de donantes proporcione recursos adicionales. Estos fondos de donaciones se combinarán con operaciones regulares de préstamo del BID que podrían llegar a 800 millones de dólares”.
Lo que no aclaran la Usaid y el BID en el despacho, es que para tener acceso a estos “financiamientos”, que en realidad son créditos bancarios que se deben cancelar posteriormente, no van dirigidos al ciudadano común, sino a empresas, organizaciones no gubernamentales, asociaciones privadas, o tanques de pensamientos “think tank”, que puedan y sean convenientes financiar para los propósitos reales del gobierno de Estados Unidos sobre “el futuro de Venezuela”.
Así lo aclara un documento de 33 páginas páginas que explica con lujo de detalles todo el procedimiento para intentar acceder a uno de estos créditos, del cual, se supone no se puede sacar ningún beneficio monetario.
“Usaid otorgara donaciones, en cuanto el BID podrá dar donaciones, prestamos e inversiones de capital. Más allá del apoyo financiero, los adjudicatarios serán elegibles de recibir otros beneficios como asistencia técnica, acceso a redes de contactos y reconocimiento público”, cita el texto, que destaca que “El Challenge” estima que “tenga una duración de 24 meses, dependiendo de la cantidad de fondos disponibles”.
Las organizaciones elegibles, según la Usaid y el BID, incluyen organizaciones nacionales, regionales y locales; organizaciones no gubernamentales (estadounidenses y no estadounidenses); organizaciones indígenas y entidades comunitarias; fundaciones; empresas privadas, incluidas las empresas emergentes; asociaciones empresariales; organizaciones religiosas; empresas de propiedad de mujeres o dirigidas por mujeres; universidades, instituciones académicas y de investigación y organizaciones internacionales públicas.
También “financia” a Guaidó
Esta semana la revista estadounidense Monthly Review publicó un artículo -el lunes 21 de octubre- en el que explica cómo la Usaid está desviando recursos de los contribuyentes estadounidenses, personas que pagan impuestos, para llenar los bolsillos de Guaidó y su lobby: Julio Borges, Carlos Vecchio, Antonio Ledezma, David Smolansky, entre otros.
“Los contribuyentes estadounidenses ahora pagan los salarios y gastos de docenas de figuras de la oposición venezolana que han creado un “gobierno en la sombra” dentro de Venezuela y en el extranjero, reseña el texto.
Agrega Monthly Review que el pasado 8 de octubre, la Usaid firmó un acuerdo bilateral con la facción de la oposición venezolana que gira en torno a Guaidó -a quien la administración Trump reconoce como el “presidente interino” de Venezuela- que incluye 98 millones de dólares en “asistencia para los venezolanos”.
Un memorando obtenido por el diario Los Angeles Times revela que la Usaid está desviando 41.9 millones de dólares que estaban destinados para “ayuda” en Centroamérica, hacia Guaidó y su facción, para pagar salarios, pasajes aéreos, entrenamiento de ‘buen gobierno’, propaganda, asistencia técnica para mantener elecciones y otros proyectos de ‘construcción de la democracia’.
Monthly Review recuerda que el enviado especial de la Casa Blanca contra Venezuela, Elliott Abrams, dijo en una entrevista reciente que la administración Trump quiere “pagar embajadas, embajadores y una oficina de la Asamblea Nacional en Caracas” para el equipo de Guaidó.
Justamente eso se concretó con la firma del acuerdo entre el lobby de Guaidó y la Usaid, en la que físicamente estuvo como representante de ese grupo sedicioso el falso “embajador” de Guaidó en Washington, Carlos Vecchio, quien tras firmar la entrega de recursos se dedicó a elogiar a la agencia estadounidense “por ayudarnos a mejorar nuestras capacidades para aumentar nuestro servicio exterior”.
Te puede interesar…