La tarde del 9 de agosto, diversos medios de comunicación informaron respecto a la detención de Benjamín Espinoza, joven condenado por elaboración y lanzamiento de bomba molotov durante el estallido social. Según lo informado, el procedimiento policial se realizó en el Hospital Luis Tisné de Peñalolén, mientras Benjamín asistía a un control médico, quien no opuso resistencia a su detención.
«Cerca de las 14:00 horas se logró la detención de un hombre adulto, quien mantenía una orden de detención pendiente emanada por el Octavo Juzgado de Garantía y que tenía relación con el delito de incendio (…) Esta persona logró estar más de 400 días en condición de prófugo, por eso se hablaba de una investigación de largo aliento», explicó el comandante Francisco Painepán, jefe del Departamento de SEBV Carabineros.
Sin embargo, este no es cualquier caso, puesto que, es un caso INTRAMARCHAS (funcionarios de Carabineros, que se infiltraron en manifestaciones, con el objetivo de realizar seguimientos, detenciones y encarcelamientos).
Benjamín Espinoza junto a Matías Rojas y Jesús Zenteno, fueron acusados por el delito de incendio, confección y lanzamiento de artefacto incendiario, en el Hotel Principado, estación Baquedano y en una faena de construcción de la Universidad de Chile; hechos ocurridos entre el 12 y 14 de noviembre de 2019.
No obstante, al revisar los antecedentes de la causa judicial, se comprobó la presencia de personal “Intra Marchas” de Carabineros, quienes habrían trabajado como agentes encubiertos en la manifestación del 12 de noviembre de 2019, e ingresaron con los jóvenes al Apart Hotel que fue incendiado; lo que fue confirmado en la declaración de uno de los carabineros involucrados.
Incluso, dichos procedimientos policiales fueron avalados por el Ministerio del Interior del gobierno de Sebastián Piñera, quienes presentaron querellas criminales relatando el actuar Intramarcha.
Sin embargo, en la declaración del funcionario a cargo del seguimiento, se revela su participación como agente encubierto. Su nombre es David Gaete Beltrán, teniente de la Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros, jefe de un equipo “Intra Marchas”, y quien declaró en calidad de testigo ante la Fiscalía Oriente y en los dos juicios orales del caso.
“Mi jefatura me ha ordenado concurrir junto a mi equipo de trabajo a diferentes movilizaciones, servicios policiales de orden y seguridad, orientados en la prevención. El día de ayer 12-11-2019, me encontraba de servicio de marcha preventiva, en el sector de Plaza Italia y sectores aledaños (…) no habían personas al cuidado de la faena (Universidad de Chile) y encontrándome en compañía del sujeto (Benjamín), pude percatarme que el sujeto portaba en su mano derecha una botella de vidrio”, se lee en la declaración de Gaete, quien agrega que grabó todo desde su teléfono celular y que entregó imágenes y vestimentas al OS-9.
Gaete al continuar su declaración, confirma que a las 19:30 horas del mismo día, siguió a los sujetos quienes ingresaron al Hotel Principado, subió por las escaleras hasta el cuarto o quinto nivel, información que no recuerda bien, ya que el lugar estaba muy oscuro, para luego entrar a una habitación que daba hacia Vicuña Mackenna, en donde dos sujetos lanzaron bombas molotov hacia una muralla, donde también había ropa de cama, provocando un incendio. Luego habría abandonado la habitación y el hotel.
Al día siguiente (13 de noviembre del 2019), continuaron el seguimiento a cargo del teniente David Gaete, quien fue a buscar el “blanco de interés” hasta su casa en Quinta Normal. A través de un control de identidad confirmaron que era Jesús Zenteno, para luego seguirlo gran parte del día.
Según Lorenzo Morales, quien fue abogado de Matías Rojas, los tres imputados fueron seguidos durante dos días por estos funcionarios policiales de civil. Incluso, en la investigación hay fotografías de actividades de los jóvenes durante la mañana, para continuar con el seguimiento hasta el jueves 14 de noviembre. Incluso en una de las imágenes, aparece Jesús cruzando una calle con audífonos.
-En este caso hay una gran cantidad de agentes encubiertos involucrados, y lo otro que llama poderosamente la atención es la presencia del teniente Pablo Cabezas, quien registró la casa de uno de los imputados. Cabezas es el jefe de otro equipo “Intra Marchas”-, explica Morales.
Otro dato que alerta a Morales es el proceder de este equipo, ya que sería ilegal; y como explica la policía en un Estado de derecho y democrático no puede actuar por sí sola, sin la previa orden de un juez, debido al artículo 226 bis del Código Procesal Penal, en el que se establece el uso de agentes encubiertos solo si el Ministerio Público posee la autorización de un juez de garantía para proceder una investigación.
En cuanto a este caso, la autorización para diligencias del juez Juan Carlos Valdés del Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, fue otorgada el 15 de noviembre del 2019, siendo que el seguimiento de los acusados inició el 12 de noviembre, situación que es irregular. Además, el principal testigo de la investigación fue David Gaete Beltrán.
En la declaración de Juan Carlos Torre, (administrador de Hotel Principado e hijo del dueño Lucio Torre) explica ante el teniente del OS-9 Nicolás Valenzuela, la situación de las cámaras de seguridad del lugar.
“Observé por cámaras, que alrededor de las 20:00 horas, los sujetos se fueron hasta el Hotel Principado, el que queda frente a la Hacienda Gaucha, y con un galletero hicieron un forado a la puerta de servicio por donde ingresa al personal (…) ingresó una mayor cantidad de sujetos, tanto a la fuente de soda como al hotel, oportunidad donde subieron al segundo o tercer piso, ingresando a una habitación e iniciaron un incendio, propagándose hasta las habitaciones aledañas”, se lee en la declaración de Torre, en calidad de víctima por el siniestro, desmintiendo la versión de David Gaete con respecto a la hora y el piso donde habría iniciado el incendio.
Además, sostuvo que se enteró de lo que estaba ocurriendo en el lugar, ya que, tenía las imágenes de las cámaras de seguridad conectadas al televisor de su departamento.
“Respecto a las cámaras de seguridad instaladas en las diferentes propiedades, los sujetos astutamente se llevaron los DVR, por cuanto trataré de hacer llegar las imágenes del CCTV, que registraron los daños provocados”; luego de finalizar su declaración, Juan Carlos Torre entregó las imágenes al Ministerio Público y a Carabineros para la investigación.
Finalmente, y tras dos juicios, el martes 31 de mayo de 2022, el Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago absolvió a Matías Rojas y Benjamín Espinoza de los delitos de elaboración y lanzamiento de artefacto incendiario; en tanto Jesús fue absuelto en noviembre de ese año.
Sin embargo, a pesar del resultado anterior, el tribunal ordenó la detención de Benjamín y Matías, lo que para Lorenzo Morales fue un error. Incluso, Matías Rojas se entregó a la justicia, siendo indultado por el Presidente Gabriel Boric en diciembre pasado; mientras que Benjamín Espinoza fue detenido el 9 de agosto de 2023.
Además, un nuevo antecedente se suma a este caso. Actualmente, David Gaete Beltrán -el mismo funcionario policial considerado testigo clave en el caso- es investigado por la Fiscalía Oriente, por los delitos de detención ilegal, obstrucción a la investigación, falsificación de instrumento público; los que se habrían cometido durante el caso Hotel Principado.
-Respecto a la detención de Benjamín, interpusimos un escrito para determinar la pena, porque en este sentido, el caso de Benjamín Espinoza es un caso inédito en la justicia chilena. Es una persona que no tiene determinada su pena. Recordemos que él está imputado, después fue acusado y posteriormente juzgado por dos delitos, del 12 y 14 de noviembre del año 2019, y de los cuales fue solamente por la mitad de los delitos del día 14. Fue absuelto por todo y cada uno de los delitos del día 12. Entonces hay una falta de determinación de la pena. Interpusimos dos recursos: uno de amparo y uno de protección, para que la Corte de Santiago, restablezca el imperio del derecho, para que finalmente Benjampin tenga que cumplir una pena que nosotros, según nuestro conteo ya cumplió-, dice Lorenzo Morales, en conversación con El Ciudadano.