Andrónico Rodríguez, de 31 años y licenciado en Ciencias Políticas, es vicepresidente de la coordinadora de las Seis Federaciones de cocaleros del Trópico de Cochabamba, organización de la que surgió Evo Morales.
Como uno de los hombres de confianza del líder indígena, es visto por amplios sectores de la sociedad como uno de los principales protagonistas del proceso de cambio en Bolivia.
A principios de diciembre de 2019 su nombre se barajó como posible candidato a la presidencia por el Movimiento al Socialismo (MAS), que finalmente escogió al exministro de Economía Luis Arce Catacora y al excanciller David Choquehuanca, como dupla para las próximas elecciones.
Andrónico Rodríguez ha llamado a la unidad dentro de las filas del MAS, para fortalecerse y lograr la victoria en los próximos comicios, y en una entrevista concedida al periodista e investigador, Denis Rogatyuk, se refirió a su lucha como dirigente cocalero; a la resistencia frente a las agresiones y atropellos del gobierno de facto, y a los retos que tienen por delante los sectores progresistas de Bolivia.
A continuación la entrevista íntegra:
–En los meses anteriores al golpe de Estado, hubo especulación que estabas considerado el «sucesor» de Evo Morales debido a tu origen como un líder de los cocaleros y un joven intelectual. ¿Sientes que has tenido que llenar el vacío dejado por Evo en Cochabamba?
Mi respuesta es sí y creo yo no solo en Cochabamba sino en gran parte de Bolivia y no quiero parecer con esto el imprescindible o auto consagrarme el elegido porque yo entiendo que en política todo se construye desde abajo. Nada viene designado por alguien por lo menos en cuanto a liderazgos. Sin embargo debo decir que el presidente Evo ha preparado un terreno político para nuevos liderazgos. Entre ellos destacamos muchos. El problema es que se interrumpió todo y los planes no estaban para que nosotros podamos asumir de manera inmediata. Sino de a poco a partir del año 2025.
Pero bueno yo siempre digo que hay que estar preparado para todo lo que venga. Cuando el presidente Evo se ausenta del país por razones políticas, por supuesto dejó un gran vacío y no había quien asumiera esa responsabilidad, esa gran responsabilidad y que él cumplía con los movimientos sociales del país.
Para mí llegar a ser ejecutivo de mi federación y vicepresidente de las seis federaciones, es decir, un cargo que sigue al del presidente Evo en el sector cocalero, no fue nada fácil. Tuve que pasar muchísimos obstáculos más aún en ausencia del hermano Evo, y por normas internas de la organización que represento.
Por decisión de mis dirigentes del Trópico tuve que asumir el cargo y la responsabilidad de dirigir las seis Federaciones y en el momento más delicado que vivía el país. Ahí sí realmente las cosas se me pusieron complicadas como nunca.
Pero bueno tuve que asumir con todas las dificultades y debilidades que había. Yo sentía que todo se derrumbaba porque en ese momento casi todos desaparecieron, tanto dirigentes regionales departamentales como nacionales.
Algunos cambiaron de número telefónico o simplemente apagaron sus celulares. Otros se fueron al exilio o a la clandestinidad por amenazas de muerte, amedrentamiento o procesos penales de parte de los golpistas.
En un momento de reflexión me pregunté: ¿Qué puedo hacer ahora yo por el instrumento político?. Porque el instrumento político es el propio proceso de cambio y no puede morir o desaparecer ahora y de esta forma, me armé de valor y dije que el instrumento político y el proceso de cambio tiene que seguir.
Inmediatamente convoqué a la “Radio Kawsachun coca» para una conferencia de prensa y a través de este medio llamé a todos los movimientos sociales de Bolivia a la unidad y a defender la verdadera democracia que nosotros habíamos construido.
Así después poco a poco me llovieron invitaciones a diferentes provincias de Cochabamba y departamentos del país. Para participar en sus reuniones ampliados y concentraciones, y yo me atreví a atribuirme a recorrer todo el país con el único objetivo de unificar y fortalecer el Movimiento Al Socialismo (MAS), instrumento político por la soberanía de los pueblos.
-Cochabamba tiene una larga historia de lucha contra los gobiernos neoliberales y las dictaduras del pasado. La guerra del agua en Cochabamba, la guerra del gas entre otras. ¿Cómo ha resistido esta región rebelde este último ataque de la dictadura de Añez?
Después de la masacre en Sacaba nos organizamos y planificamos muy bien a nivel de región Trópico para no caer en el juego de la derecha, porque ellos querían que nosotros reaccionemos de manera violenta y encontrar un motivo perfecto para militarizar a toda la región, con la excusa de que nosotros estábamos defendiendo la economía ilegal o el narcotráfico. Entonces recibimos con mucha calma todas las medidas tomadas en contra de la región del trópico de Cochabamba. Sin embargo. Nos declaramos en estado de emergencia.
Denunciamos ante los medios de comunicación e instancias internacionales de derechos humanos la pretensión del gobierno de facto con El Trópico, y sin duda empezaron las persecuciones. Empezaron a perseguirnos con jueces y fiscales, tanto a mí como a otros dirigentes por sedición y terrorismo.
No bajamos la guardia, permanecemos hasta ahora en estado de emergencia con vigilias permanentes. Es decir un pequeño número de compañeros muy organizados están apostados en toda la carretera principal y a los ingresos de los sindicatos y comunidades para estar alerta frente a cualquier movimiento contra nosotros de parte del gobierno de facto, y para por supuesto alertarnos.
En toda la región del trópico de Cochabamba se mantiene la vigilia, es así de manera muy organizada estratégica y planificada.
– Varias organizaciones juveniles han estado activas durante la época del gobierno de Evo: Columna Sur, La Resistencia, Generación Evo y otras. Todos han sido duramente golpeados por la represión. En tu opinión y experiencia, ¿cómo debería organizarse la juventud revolucionaria en tiempos de la dictadura?
Como nunca deben tomar conciencia, en tiempos de dictadura a partir de la reflexión de los hechos, y prepararse para la batalla física e ideológica.
Lamentablemente, la convicción se conoce en tiempos difíciles, y la ambición en tiempos de tranquilidad y estabilidad. La juventud debe organizarse de manera desprendida de todo interés personal o grupal, sin mezquindad ni división, sin importar de qué o cuál grupo o a cuál grupo pertenece.
Todos de la mano y apuntar al objetivo mayor que es el bien común. Retomar el poder para el pueblo, bajo los principios que nos cubre como instrumento político de gobernarnos nosotros mismos. Los jóvenes debemos tomar en cuenta una cosa, nuestros padres sellaron con sangre para consolidar este proceso.
Por tanto como nuevas generaciones no podemos decepcionar ni mucho menos claudicar en esta lucha.
-Chapare es una región única, incluso entre los cocaleros de Bolivia. Para los humildes, es el símbolo de la resistencia. Para la derecha y los partidarios del golpe, supuestamente es solo una gran fábrica de cocaína. ¿Cómo lo describirías? ¿Es el corazón de la revolución comunitaria de Bolivia?
La derecha boliviana siempre ha estigmatizado de manera despectiva a la región del Trópico : “Campesinos cocaleros” y otros términos bien despectivos.
Se encargaron de hacer campaña desde los años 90 a nivel nacional e internacional en contra del trópico de Cochabamba, y no necesariamente porque existe la producción de la hoja de coca, sino porque los productores de coca se organizaron para rebelarse contra el Gobierno y los partidos tradicionales por la imposición del modelo económico neoliberal que llevó al país a las ruinas.
Es decir nos organizamos y nos unificamos las seis federaciones del trópico a la cabeza de nuestro hermano Evo Morales. Cansados de las promesas de los gobiernos neoliberales, de la violencia de los Derechos Humanos, de la flagrante violación de nuestra soberanía nacional. Cansados de la inestabilidad social política económica, de la corrupción y entre muchas otras demandas históricas que nunca se han cumplido.
Entonces se tomó la decisión de emprender y pasamos de la lucha sindical a la lucha electoral; de las protestas a las propuestas y para esto era necesario crear un propio instrumento político, lo cual se concretó.
Es decir, en el fondo del caso nosotros como productores de la hoja de coca desafiamos a la clase política más poderosa de Bolivia y les ganamos en su propia cancha.
Por eso el ataque al Trópico. Nos tienen en su lista negra, no sólo la derecha boliviana, sino el imperio norteamericano. Entonces estamos expuestos a toda amenaza insulto y estigmatización negativa para la derecha, como cocaleros o productores de la hoja de coca del Trópico de Cochabamba.
-Esta elección está demostrando ser la más inusual, la más controvertida y la más complicada para las fuerzas revolucionarias desde la revolución de 1952. ¿Qué ventajas y desventajas cree que tiene el MAS en comparación con la de octubre de 2019?.
Nuestra primera ventaja siempre es que somos una organización política seria con base social y estructura orgánica con alcance y presencia territorial en toda Bolivia. Sin duda alguna esto es clave para el sistema electoral o político de Bolivia. Por otro lado tenemos que el gobierno de facto de manera frecuente incurre en graves errores y decepciona a mucha gente que creía en ellos.
Por tanto, nosotros tenemos mayor posibilidad de acercarnos al porcentaje de la población indecisa. Es una de las ventajas que tenemos por ejemplo.
Entre muchas desventajas, quiero mencionar a una de ellas, que considero lo más importante: No hay igualdad de condiciones, es decir no tenemos libertad para hacer campaña política.
Decimos alguna verdad en alguna concentración en contra del gobierno de facto, e inmediatamente por detrás ya están los jueces fiscales y policías con procesos penales por sedición. Cómo tienen todo el aparato del Estado, pues lo ponen a su disposición.
Esto es muy diferente a la situación que tuvieron ellos el año pasado. Durante la gestión del presidente Evo Morales nadie les decía absolutamente nada. Más bien los policías a nosotros cuando queríamos pintar algún muro nos hacían correr y a ellos les protegía. El gobierno no privilegiaba a unos o a otros, pero ahora sí lamentablemente.
Son supuestamente gobierno transitorio, pero a la vez candidatos y de manera muy evidente hacen campaña política. Es lamentable.
-No hay duda de que no hubo fraude por parte del MAS o Evo Morales en las elecciones de octubre, pero es muy probable que esta vez ocurra fraude a favor del régimen golpista. ¿Qué pueden hacer las fuerzas internacionales progresistas, de izquierda y revolucionarias para apoyar a los camaradas en Bolivia?.
Tomando en cuenta que gran parte de la campaña política de las calles ahora se trasladó a las redes sociales, sería importante que nos ayuden en redes sociales combatiendo la desinformación y explicando la verdad de lo que pasa en Bolivia. Ayudándonos a denunciar todos los atropellos y la violación de derechos humanos que ocurra acá, dentro de sus países, e informando sobre los grandes aciertos y avances que hemos tenido gracias a la lucha de los movimientos sociales.
Me parece muy importante que la comunidad internacional, o sencillamente la gente de otros países sepa de lo que pasa en Bolivia, y nos ayuden también de manera formal por supuesto como organizaciones constituidas de sus países. A denunciar a la comunidad internacional, principalmente a instancias de la ONU en derechos humanos, o en fin a otras instancias donde corresponde.
Que nos ayuden a llevar la voz de la verdad y la denuncia de lo que pasó en Bolivia en noviembre y diciembre, y lo que está pasando en este momento.
No es decir como que todo se volvió a la normalidad y no pasa nada, cuando en el fondo hay una persecución sistemática a los dirigentes que piensan diferente, o sencillamente a los dirigentes del Movimiento al Socialismo.
Denunciar aquí en Bolivia ante un órgano judicial o al Ministerio Público es perder tiempo .
La Defensoría del Pueblo con tantas complicaciones si colabora bastante con la defensa de los derechos y los intereses de la población, pero no es suficiente.
Me parece muy necesario que las instancias internacionales puedan conocer lo que está pasando en nuestro país y sobre lo que pasó, y las pretensiones que tiene este gobierno después que de manera muy sistemática trata hacer desaparecer a los dirigentes del Movimiento Al Socialismo, como si no pasara nada.
En nuestro país está claro que hay una derecha, que por supuesto no vamos a subestimar. Pero hay una gran parte de bolivianos y bolivianas, organizaciones sociales , gente trabajadora que vive del trabajo del día en las áreas rurales, que militan y simpatizan en el Movimiento al Socialismo, y entonces somos prácticamente dos caminos para Bolivia.
Nos hemos enfrascado en este conflicto ideológico y político y hemos llegado al extremo de afectarnos incluso la integridad física, no solo de los dirigentes sino de los familiares. Es decir, el odio, el racismo llegó al extremo por parte de algunos políticos poderosos económicos o empresarios quienes financian estos escenarios de violencia o momentos difíciles que vivió nuestro país.
Por eso creo muy necesario que la comunidad internacional y la gente pueda saber sobre esta situación, a través de nuestros hermanos y hermanas camaradas de la misma línea ideológica en toda Latinoamérica y el mundo.
Por: Denis Rogatyuk.
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