Una aplicación inteligente en la que la población ingresa sus datos, responde un cuestionario y el sistema evalúa si necesita realizarse una prueba de detección del COVID-19. También determina si requiere una visita médica a domicilio, aislamiento preventivo o determina que está libre de peligro. ¿Saben de qué aplicación se trata? ¿Es el Carnet de la Patria venezolano?
Su nombre es “Protección de Seguridad de Cuarentena Voluntaria”. La desarrolló a principios de 2020 el Ministerio de Interior de Corea del Sur. Se creó justo cuando el país asiático iba camino a convertirse en epicentro del nuevo coronavirus detectado en la provincia china de Wuhan.
Sin embargo, esta app fue fundamental para evitar la propagación del virus. También permitió detectar focos de infección y detener la curva de contagio, además de salvar miles de vida. Por todo eso, recibió elogios de las Naciones Unidas, de la Organización Mundial de la Salud y del mundo entero.
¿Que tiene de curioso eso para América Latina? Que, desde enero de 2017, Venezuela posee una herramienta digital con características similares: el Carnet de la Patria. Por ser iniciativa del Gobierno nacional, hay quienes la acusan de ser un instrumento de manipulación y espionaje. Sin embargo, como sucede generalmente con este país suramericano, lo hacen sin una sola prueba en mano.
Importancia del Carnet de la Patria
En la realidad, la plataforma del Carnet de la Patria ha sido fundamental para que en Venezuela el coronavirus no hiciera estragos. Este país se salvó de lo que viven cuatro de sus vecinos, Brasil, Perú, Chile y Colombia, ubicados entre los 20 más afectados en el mundo.
El sistema invita a responder constantemente cuestionarios sobre el padecimiento de síntomas del COVID-19. Así, el Estado obtiene información de primera mano de posibles casos de contagio, su gravedad, si requieren aislamiento o una visita médica. Además, se evita que la persona salga de su casa, cortando la cadena de transmisión y ahorrando recursos sanitarios.
Evolución y adaptación
El Carnet de la Patria, ¿siempre ha servido exclusivamente para este objetivo? La respuesta es no, porque en cuatro años la plataforma ha evolucionado, adaptándose a las condiciones y necesidades del país y de la población.
«No hay un instrumento imprescindible para una gestión de políticas públicas. Sin embargo, el Carnet de la Patria ha permitido organizar una base de datos de los venezolanos y crear beneficios que llegan directamente a la población».
Lenín Maury, activista digital y periodista con especialización en Políticas Públicas para la Igualdad en América Latina del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso)
«Bonos sociales, subsidio de gasolina, pago de servicios públicos, introducción al uso de criptomonedas -con la PetroApp- y a la bancarización — con la billetera digital — para personas que no pueden acceder a la banca tradicional. Todo eso se puede gestionar a través del Carnet de la Patria», precisó en entrevista exclusiva con El Ciudadano.
Paulatinamente, el Carnet de la Patria evoluciona hacia una especie de ciudadanía digital. Al respecto, Maury destacó: «En el mundo hay ciudades que ya implementan una ciudadanía digital o se aproximan a ella. Generalmente es una tarjeta única que guarda la identidad, datos bancarios asociados para comprar bienes y servicios, historiales médico y crediticio», y mucha más información personal y profesional.
Incluso, recordó que en Venezuela, desde hace al menos 20 años, existe el sistema de afiliación digital en cadenas privadas de tiendas de bienes y servicios. Pero, este sirve solamente para otorgar a los clientes ciertos beneficios. Entonces, ¿por que hay rechazo en algunos sectores hacia el Carnet de la Patria?
Gestión pública con Big Data
«En Venezuela la única diferencia es que la iniciativa viene del Estado. En China tienen aplicaciones similares y los defensores de los derechos digitales dicen que esa Big Data se usa para fiscalizar los movimientos de la ciudadanía. El Carnet de la Patria no llega, ni cerca, a ese punto», acotó Maury.
A su juicio, hoy el debate debería ser que pensar en políticas públicas sin el uso y manejo de Big Data es técnicamente imposible. Claro, si se quiere ser eficiente. «No podemos retroceder 30 años a la época de encuestas persona a persona para el análisis de un panel de expertos. Hoy la tecnología nos permite cotejar millones de datos de forma precisa y rápida», y generar soluciones a corto plazo.
En ese sentido, le resulta curioso que muchos ciudadanos reclamen estos «estados de vigilancia» solo cuando provienen del Gobierno. Sin embargo, guardan silencio cuando lo ejecutan empresas privadas.
«Existen sistemas de recopilación en tiempo real con capacidades de cómputo que exceden, y con mucha ventaja, las capacidades de los gobiernos. Los principales ejemplos son Facebook, Google, Amazon, entre otros. Son plataformas a las que, de forma voluntaria y hasta inconsciente, entregamos datos masivos. Luego, estos se utilizan para influir y ejercer cierto control sobre nuestros gustos, pensamientos y acciones. El ejemplo más claro es Cambridge Analytica».
Lenin Maury
Millones de afiliados
A pesar de las críticas, la dinámica del Carnet de la Patria ha demostrado su utilidad social. Actualmente, tiene casi 18,5 millones de afiliados, según el más reciente informe de la Vicepresidencia. Además, está claro que todas esas personas no simpatizan con el Gobierno. Por eso, la campaña que busca retratarlo como un instrumento netamente político ya no tiene pegada.
«Cualquier sistema que recopile datos es susceptible a ser utilizado para fines ocultos. Acá lo más importante es establecer un contrapeso y mediante control ciudadano garantizar que se le dé a esta herramienta el uso para el cual se creó«, aseveró Maury. Ese propósito central es la transferencia de beneficios al pueblo y la generación de políticas públicas con base en sus necesidades.
¿Para que sirve el Carnet de la Patria?
Es un documento de identidad con un código QR único, que asigna un usuario en el sistema Patria a cada beneficiario. La plataforma digital ofrece algunas de las siguientes funcionalidades:
- Exchange para el petro: se puede comprar, ahorrar, adquirir y gastar (Biopago) este criptoactivo.
- Sistema de ahorro en oro: a través del Plan de Ahorro en Oro.
- Monedero virtual: cobro de bonos sociales por transferencia de fondos o pagos directos en tiendas.
- Pago de servicios públicos: se afilian al Monedero y se descuentan recursos directo de los bonos.
- Censo y registro de destinatarios/usuarios en determinados programas sociales.
- Almacenamiento de información sobre la población, de carácter socio-personal y familiar.
Por último, es esencial no olvidar de dónde provienen muchas de las críticas al Carnet. Son los mismos sectores que en 2006 aseguraban que los bombillos ahorradores de energía que importó el Gobierno venían con una cámara oculta y enviaban toda la información a Cuba; y que meses atrás alertaban que la gasolina importada desde Irán contenía nanotecnología para controlar el movimiento de los venezolanos.