Pese a las recientes declaraciones desde Pekín, cuyo portavoz de Exteriores calificó de «pura desinformación» la «especulación de que China va a construir una base militar en las Islas Salomón», desde Estados Unidos han vuelto a advertir sobre las preocupaciones que provoca en la Casa Blanca «el acuerdo en materia de seguridad» que el país isleño firmó con el gigante asiático.
El subsecretario de Estado de EE.UU. para Asia Oriental y el Pacífico, Daniel Kritenbrink, declaró este martes durante una teleconferencia que en el caso de que China establezca una instalación militar en ese archipiélago, situado en Oceanía a unos 5.800 kilómetros de Hawái, ello despertaría en Washington «significativas preocupaciones», a las que respondería «muy naturalmente».
«Destacamos que, por supuesto, respetamos la soberanía de las Islas Salomón, pero también queríamos hacerles saber que si se dieran pasos para establecer una presencia militar permanente de facto, capacidades de proyección de fuerza o una instalación militar, entonces tendríamos significativas preocupaciones y responderíamos muy naturalmente a esas preocupaciones», afirmó Kritenbrink.
Preguntado sobre el tipo de respuesta que daría EE.UU., Australia y otros aliados «si China siguiera adelante con algún tipo de presencia militar en las Islas Salomón», Kritenbrink no mencionó una potencial respuesta militar y se negó a dar una contestación concreta, reseña RT.
«Mire, no voy a especular y no estoy en condiciones de hablar de lo que EE.UU. podría hacer o no hacer en una situación así», respondió el subsecretario de Estado.
Kritenbrink recordó que durante la reciente visita de una delegación diplomática estadounidense a las Islas Salomón, el primer ministro del país oceánico, Manasseh Sogavare, «reiteró sus garantías específicas» sobre cada una de las tres preocupaciones de Washington: «que no habría ninguna base militar, ninguna presencia [militar china] a largo plazo y ninguna capacidad de proyección de fuerza, algo que ha dicho públicamente».
Lo mismo confirmó el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, quien repitió las promesas del mandatario ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado este martes. Sogavare «ha prometido, tanto en público como en privado, que no habrá ninguna base militar china, ninguna presencia a largo plazo, ninguna capacidad de proyección de fuerza», afirmó Blinken, prometiendo que Washington va a seguir «muy de cerca» el desarrollo de la situación «en las próximas semanas y meses».
China: «No son un patio trasero de EE.UU.»
Mientras tanto, Pekín rechazó las declaraciones que le atribuyen planes de crear una base militar en las Islas Salomón e insistió en que su cooperación en materia de seguridad con la nación oceánica «se basa en la igualdad y los beneficios mutuos».
Ante las acusaciones de falta de transparencia en su acuerdo de seguridad procedentes desde EE.UU. y Australia, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, acusó de lo mismo a la alianza militar AUKUS, compuesta por Australia, EE.UU. y Reino Unido.
«¿Cuándo EE.UU. y Australia invitarán a los países insulares del Pacífico Sur y otros países de la región a revisar la cooperación AUKUS?», preguntó en una rueda de prensa este lunes, recordando que «los países insulares del Pacífico Sur son Estados independientes y soberanos, no un patio trasero de EE.UU. o Australia».
«EE.UU. afirma que la presencia militar de China causará graves preocupaciones. Si seguimos esa lógica, las casi 800 bases militares en 80 países y regiones de todo el mundo gestionadas por EE.UU. han sido motivo de una gran preocupación para el mundo durante mucho tiempo. ¿Cuándo cerrará EE.UU. esas bases?», planteó.
Reiterando sus declaraciones del lunes, Wang ha vuelto a señalar este miércoles que los intentos de aplicar la doctrina Monroe en el Pacífico Sur no cuentan con ningún apoyo entre la población y no tendrán éxito.
«EE.UU. y Australia deben respetar los derechos y libertades de los países insulares del Pacífico Sur para tener intercambios y cooperación con otros países. El intento de aplicar la doctrina Monroe en la región del Pacífico Sur no es popular y no llevará a ninguna parte«, expresó.
Asimismo, el diario estatal chino Global Times dedicó un artículo a los comentarios del primer ministro australiano, Scott Morrison, quien había aseverado que una base militar china en las Islas Salomón sería una línea roja para su Gobierno.
«Esperen. ¿Son Australia y EE.UU., los países que han estado provocando a otros países, los que establecen el estándar para una ‘línea roja’? ¿Ha respetado la línea roja de Rusia la OTAN, que ha provocado a Rusia durante décadas con su expansión hacia el este? Y Australia, que siguió enviando armas letales a la zona de guerra para apoyar a Ucrania, ¿ha tenido alguna vez en cuenta la línea roja de Rusia?», escribió el medio.
La doctrina Monroe
En 1823, el entonces presidente de Estados Unidos, James Monroe, dirigió un discurso al Congreso que luego sería conocido como la doctrina Monroe. Allí expresó la conocida frase: «América para los americanos».
En su argumentación, el mandatario dejaba claro que cualquier intento de colonización europea en América Latina sería considerado como una manifestación hostil hacia EE.UU.
Según el libro ‘Diccionario latinoamericano de seguridad y geopolítica’, de Miguel Ángel Barrios, «desde 1823, la doctrina Monroe ha sido la pieza central de la política estadounidense hacia América Latina y ha servido para justificar frecuentes intervenciones económicas y militares».
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