Sepa cómo un pescador de Aysén lucha por mantener a su familia

Cuando ves que la comida escasea y vives en una de las regiones más australes del mundo, no queda más que luchar por las tuyas. Pascual Alex Ruiz Rivera, de Melinka  y padre de familia radicado en Aysén nos cuenta que pasa con la familia y su oficio de pescador artesanal: «Bueno, la verdad de las cosas, es que uno se saca la cresta trabajando para tener una cuota minima para sacar merluza y muchas veces he tenido que sacar pesca negra. Se le llama pesca negra al pescado no autorizado en la cuota anual y que se vende a los distribuidores a precios bajos, mientras las salmoneras siguen dañando con la contaminación mi fuente laboral.  Cuando no puedo salir a trabajar afuera al litoral, trato de hacer changas (trabajos ocacionales) o me embarco; Soy pescador artesanal y  marino mercante y tengo 3 hijas: Marcela, Paulette, Karen y mi mujer, la Marisol (Pascual se refiere a Marisol Cifuentes Araya su conviviente y presidenta del comité de viviendas por un desafío justo); mi hija menor estudia en básica todavía, Paulette se fue a Santiago y la otra tiene una hija, la María Luisa. Así que mientras nos crece la familia, el costo de la vida se hace más caro para uno en esta región, más si le sumamos que tengo que cada cierto tiempo renovar las cédulas de autorización para ser pescador  y marino mercante, el registro de la lancha, los materiales (anzuelos, espineles, bencina, entre otros), víveres, elementos de primeros auxilios, útiles de aseo personal, agua para llevar a mi rancha y más encima pedirle al de arriba que me traiga de vuelta a casa para que vuelva a ver a mi mujer y mis hijas que están al lado junto con mi nieta eso me motiva a salir a pescar…A pesar de arriesgar mi vida con los temporales y tener que vivir entre deudas para comprar lo necesario para la casa, pagar los estudios de la Karen, mantener a la Marisol, la Marcela junto con la nieta y extrañar a la Paulette. Igual me esfuerzo para llevar la comida a la casa y salir adelante no más».

Mientras, su hija Paulette que actualmente reside en Peñalolen relata lo siguente: «Bueno, igual mi Daddy (Se refiere a Pascual) se saca la cresta trabajando para que la plata se le vaya como agua entre los dedos; entre las cuentas, los víveres, los créditos para mantener su empresa (Su lancha y su motor) y que más encima el gobierno le niegue una cuota justa para pescar y que muchas veces se han tenido que ver obligados a hacer presión tomandose el puente colgante que une a la ribera norte con la ribera sur y que permite que ingresen la mayor parte de los alimentos y otros productos de uso prioritario a la región para que el gobierno le dé las migajas mientras que las salmoneras dañan la mayor parte del ecosistema marino y más encima los impuestos ni siquiera los pagan en la región. Sin las regiones Santiago no es nada y más encimas las grandes empresas salmoneras que estan en la región; Pesca Chile, Friosur y Salmones Antártica (de capitales Japoneses, Españoles y Noruegos) dan sueldos que apenas alcanzan para mantenerse hasta fin de mes; Y los pescadores cada vez más pierden como en la guerra por la disminuición de cuotas de pescado y más encima ahora que pretenden construir las represas en la región que perjudicarán grandemente a la pesca artesanal y a las principales actividades económicas de la región…Los pescadores serán historia muerta si el gobierno no se pone los pantalones…Pero así como vamos, el gobierno nos dejará morir de hambre a los habitantes de la XI Región de Aysén y ellos…¡Como siempre, bien gracias! y se preocuparan de sus intereses ante que de los del pueblo que reside en las zonas australes…que si no es por el terremoto del 21 de abril del año pasado; No existimos.

Bueno, hay que ver por esta realidad, que en Aysén está enterrando viva toda una economía local y familiar en Aysén gracias a Endesa España, el gobierno y las salmoneras.