La historia de David y Guido, una pareja homosexual que se enamoró hace más de una década, llegó a un momento cumbre en 2018. Ese año decidieron formalizar el lazo sentimental a través del matrimonio. Sin embargo, su lucha no sería nada fácil y sufrieron muchas trabas debido a la legislación actual boliviana.
Fue hace dos años cuando David y Guido se dieron cuenta que casarse parecía toda una utopía. El Servicio Nacional de Registro Cívico (Serecí) de Bolivia les negó su derecho a ser considerados una pareja formal.
Después de mucha lucha activa, su historia y la reivindicación de sus derechos tuvo un final acorde a sus sentimientos. Recientemente, se revocó la decisión del Serecí y se aprobó su unión legal.
Finalmente, la decisión fue del Órgano Electoral Plurinacional (OEP). El 10 de diciembre, el ente aprobó el registro de la unión libre de la pareja conformada por David Aruquipa y Guido Montaño, tras una larga lucha judicial.
Así fue como la OEP puso fin a la determinación del Serecí, que en 2018 les negó casarse. Ambos tienen 10 años de relación, dos de ellos en una administrativa y judicial.
La hazaña de David y Guido, ahora felizmente casados, es el primer paso para legalizar el matrimonio igualitario en Bolivia. Al mismo tiempo, se convierten en una especie de precursores de la lucha de la comunidad sexodiversa en ese país.
El legado de David y Guido para Bolivia
“Disponer el Registro de la Unión Libre entre David Víctor Aruquipa Pérez (48) y Guido Álvaro Montaño Durán (46) sujeto a las consideraciones de orden legal expuestos en la parte considerativa de la presente Resolución”, cita la resolución de la OEP. La fecha es 9 de diciembre de 2020 y la sentencia es una decisión que quedará para la historia.
La victoria de Guido Montaño y David Aruquipa no fue tan fácil. Especialmente, porque lograr un fallo constitucional de la OEP, dictado en La Paz, es una conquista para la comunidad LGBTI+.
En octubre de 2018 comenzó el largo transitar de David y Guido para conseguir su matrimonio. Ambos se presentaron en las oficinas del Serecí de La Paz para solicitar la inscripción de su unión civil.
El trámite administrativo iniciado ese año fue rechazado en numerosas oportunidades. El argumento siempre era que las leyes bolivianas no contemplan la unión entre personas del mismo sexo.
Así, la lucha de esta pareja se trasladó a instancias judiciales. Su defensa argumentaba que la Constitución Política del Estado (CPE) coloca por encima de su propio texto los tratados internacionales sobre Derechos Humanos de los que Bolivia sea parte.
En julio de 2020, la Sala Constitucional Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz emitió un trascendental fallo que les dio la razón. Esa decisión sentó un precedente a favor de las reivindicaciones y los derechos humanos de la población LGBTI+ en Bolivia.
Una experiencia tortuosa pero sin rendirse
La pareja, incluso antes de su matrimonio, ya colocaban en sus perfiles de Facebook que estaban casados. Así, ambos enarbolaban una lucha que los convirtió en la primera unión civil de personas del mismo sexo reconocida por el Estado de Bolivia.
Su larga batalla, primero como activistas por los derechos de la comunidad LGBTI+, los llevó por incontables juzgados, salas constitucionales y otras entidades públicas. Iban y venían en medio de trámites burocráticos, cartas y recursos legales, sumadas al rechazo y desidia de algunas autoridades.
«Fue una experiencia tortuosa, pero decidimos no rendirnos», contó David, entrevistado por BBC Mundo. Allí, recordó que Guido pensaba -en los peores momentos- que simplemente no los tomaban en serio. Sentían que se burlaban de ellos al hacerlos ir y volver, una y otra vez, con un nuevo memorial o una nueva nota legal que parecía una eternidad.
David se encontraba en una conferencia virtual en el momento que se emitió aquella resolución. Entidades como la Organización de las Naciones Unidas calificaron el fallo como «histórico».
La emoción mas grande de sus vidas
«Yo estaba moderando cuando recibí el aviso. Empecé a llorar y quedé un poco perdido en la conferencia virtual por la noticia», cuenta David. Poco después apareció Guido, quien no lo podía creer. Así fue cuando ambos recordaron los momentos duros que pasaron porque el Estado boliviano no les reconocía su unión civil.
David rememora, por ejemplo, cuando necesitaba una operación de emergencia y no le permitieron a su pareja autorizarla. Esa vez tuvo que aguantar un día más hasta que un familiar llegó al centro de salud a firmar.
A Guido, por su parte casi le impiden un viaje a México porque en la solicitud de visa no le aceptaban la cuenta de ahorros conjunta abierta con David.
«Son solo algunas historias. La discriminación la vivimos durante toda nuestra vida y como pareja también nos tocó vivir esos momentos«, recalcó David. Él mismo reconoce sentir «la alegría de abrir este sendero» que, a su vez, es «una gran responsabilidad»
Una de muchas batallas que quedan
Maribel Colque, quien se reconoce como mujer, lesbiana, feminista e indígena quechua, celebró el logro de David y Guido. Aunque lo califica como «histórico», advierte que es apenas una de muchas batallas que quedan por ganar.
«Para las poblaciones LGBTI+ es un gran avance. Para nosotras y nosotros, casarnos no se trata de mostrarnos socialmente, hacer una fiesta o llevar un anillo. Mucho más allá de eso, se trata de derechos básicos que siempre nos han negado, como tener con nuestras parejas un seguro social familiar», dijo Colque a BBC Mundo.
Ella apunta que, entre otras reivindicaciones, queda en Bolivia en disputa la aceptación legal de las familias diversas. «Es un pendiente que tenemos y estamos trabajando, pero hay muchos más», indicó.
También señala que todavía falta que cambiar las normativas para que las instituciones públicas y privadas den igualdad de oportunidades a los colectivos LGBTI+. Sobre ello, advierte que también se debe lograr que el sistema educativo elimine por completo la discriminación al acceso para estas poblaciones, históricamente atacadas por su orientación sentimental.
Entre tanto, la misión en Bolivia de la ONU aplaudió este avance. AL respecto, señaló que «la agenda LGBTI+ avanza en Bolivia y con ella la inclusión, el respeto y la diversidad progresan».
«Es muy importante no solamente para Guido y David, sino también para las parejas del mismo sexo. Es un día muy importante para nuestra sociedad. Vamos a ser todas y todos mejores», indicó Celia Taborga, representante del organismo internacional, este viernes en conferencia de prensa.
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