El régimen de Iván Duque ha elevado los niveles de criminalidad y violencia en Colombia. Entre las causas destaca la imposición de un discurso de guerra muy propio del uribismo que domina al presidente. Incluso, su mayor ejemplo se vio en el rompimiento de los acuerdos de paz con las FARC, firmados en La Habana, Cuba, en 2016.
Duque asumió la presidencia el 7 de agosto de 2018 y su mandato está marcado por una profunda violencia. En su gestión, el territorio colombiano sufre cada día episodios con desapariciones, asesinatos, ajusticiamientos políticos, narcotráfico y paramilitarismo. Asimismo, también es un periodo de resurgimiento de los falsos positivos que ideó su mentor Álvaro Uribe.
Las masacres durante el régimen de Duque rememoran los crímenes de lesa humanidad perpetrados en la era Uribe (2002-2010). El expresidente dejó el territorio nacional lleno de fosas comunes e innumerables asesinatos colectivos aún impunes.
Un año de masacres en Colombia
Así, a lo largo y ancho del territorio, las masacres tienen entre sus principales víctimas a dirigentes políticos de oposición. A ellos se suman activistas sociales, ambientalistas, líderes indígenas y comunitarios, campesinos y excombatientes o exguerrilleros.
Las cifras no mienten con respecto a la dura realidad que golpea a Colombia con respecto a la violencia desatada. Diariamente aumentan las cifras de asesinatos, sicariatos, secuestros, torturas, desapariciones, extorsiones, entre otros crímenes. Sus principales ejecutores son efectivos del Ejército, grupos paramilitares y redes del narcotráfico que actúan bajo el amparo del Estado. Además, las tropas militares estadounidenses que habitan en las bases militares instaladas en ese país también avalan esa impunidad.
El Observatorio de Conflictos, Paz y Derechos Humanos del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) presentó el informe ‘Posacuerdo Traumático’. Allí mostró una radiografía de la continuación de la violencia en Colombia, mediante el asesinato de defensores de derechos humanos y excombatientes de las FARC.
63 % de los asesinatos en la era Duque
Según Indepaz, en los últimos cuatro años al menos 1.095 líderes comunales fueron víctimas de ataque armados. El 2018 fue el año más grave con 298 víctimas, mientras que el 2020 contabiliza 296 defensores ultimados.
En ese sentido, denuncia Indepaz que 63 % de los homicidios se han perpetrado durante el Gobierno de Duque. Sin embargo, al mandatario le gusta decir que su gestión ha logrado contener la violencia, aunque la realidad muestre lo contrario. Por ejemplo, en 2020 se registran más de 50 masacres hasta la fecha.
Explica Indepaz que solamente en este régimen uribista han sido asesinados 697 líderes sociales del total de 1.095 registrados. Estas víctimas se distribuyen en 288 municipios en los últimos cuatro años.
Los departamentos más afectados
El departamento del Cauca es el más afectado con 264 líderes comunales ultimados. Le sigue de cerca Antioquia, donde 140 defensores han sido asesinados. Posteriormente se ubica Nariño, con 108 víctimas fatales y el Valle del Cauca con otros 77 casos.
En tanto, los indígenas son los líderes comunales más golpeados por los ataques armados. Estas comunidades registran 294 víctimas, seguidos por 203 campesinos y 125 defensores cívicos.
Mientras, respecto a los asesinatos de excombatientes de las FARC en su reincorporación a la sociedad, Indepaz reveló que la cifra asciende a 246 exguerrilleros. En este delito, los departamentos de Cauca (43) y Nariño (30) son los territorios más afectados bajo el amparo de Duque.
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