El pasado 10 de enero y través de una carta, la directiva y consejo comunal de Renovación Nacional de Puente Alto, le solicitó a la exministra Karla Rubilar, presentarse como candidata a alcaldesa de la comuna, en las próximas elecciones municipales. Lo anterior, debido a la gestión de Rubilar como coordinadora social en el gabinete del actual alcalde Germán Codina (RN). Incluso, esta petición nace desde el cuestionamiento del senador Manuel José Ossandón sobre la contratación de Rubilar en la Municipalidad, dejando entrever el interés de Codina de imponer a la exministra de Piñera como su sucesora.
«La candidata (Karla Rubilar) fue contratada, es candidata pagada por el municipio y que llegó con cinco personas que además trabajan, y una de esas personas fue nombrada jefe del departamento comunitario con un tremendo sueldo para dirigir la campaña; ¿Cómo es eso? No hay fair play ahí”, expresó Ossandón en el programa Tolerancia Cero.
Respecto a esto, el pasado 31 de enero, Rubilar presentó su renuncia como coordinadora social de la Municipalidad de Puente Alto, afirmando que actualmente no existe ninguna regulación que impida que un funcionario municipal pueda ser candidato, por lo que a 10 meses de la elección no existen fechas de renuncia obligatoria ni plazos por cumplir.
«Mi renuncia voluntaria se genera para evitar que tanto el senador como cualquier otra persona pueda hacer cuestionamientos maliciosos que desprestigien la labor que realiza el municipio, como también impedir que se siga ocupando de excusa para mantenernos divididos y no llevar un candidato único del sector, arriesgando la permanencia de la alcaldía de Puente Alto, pues a mí sí me importaría dejar la comuna más grande de Chile en manos de la izquierda«, se lee en la misiva de Rubilar, a la que La Tercera tuvo acceso.
No obstante, esta disputa por el sillón alcaldicio no comienza acá.
Según fuentes cercanas al municipio y quienes solicitaron resguardar su identidad, la contratación a honorarios de Karla Rubilar como coordinadora social -en abril de 2022-, no fue al azar, puesto que, German Codina desde la llegada de Rubilar a la comuna, trato de imponerla como su «mano derecha» ante la Municipalidad y la comunidad puentealtina.
-Ella es la que tenía el contacto directo con los vecinos, como por ejemplo la entrega de contenedores de basura. Era el contacto para «solucionar» problemas de los vecinos, en el sentido de que si necesitan algo, ella lo consigue más rápido. Era quien cortaba los tickets en la puerta del balneario municipal, como una especie de anfitriona. Aparece en las fotos protocolares con Codina. En el desfile de Fiestas Patrias, Codina la sentó a su lado. En el Te Deum fue la que llevó las ofrendas al cura. Durante los almuerzos que se desarrollaron en el Pueblito La Vizcachas, se tomaba fotos con todas las mesas junto al alcalde-, relató esta fuente a El Ciudadano, y quien conoció de cerca la gestión de Rubilar.
Incluso, se interpuso una denuncia ante Contraloría General de la República, con el objetivo de fiscalizar la contratación de Karla Rubilar al interior del municipio. Sin embargo, Contraloría resolvió que no había ninguna irregularidad, ya que, es un cargo de confianza en la administración municipal.
El Ciudadano contactó al departamento de Comunicaciones de la Municipalidad de Puente Alto, quienes confirmaron que Karla Rubilar trabajó a honorarios desde abril del año 2022 como coordinadora social del gabinete, con un sueldo líquido promedio mensual en los 20 meses de $2.672.480, mientras que en abril de 2022 recibió $1.017.900.
Al realizar el cálculo, se puede desprender que en los 21 meses que Rubilar desempeñó funciones en la comuna, el gasto total municipal fue de $54.467.500 -obviamente proveniente de las arcas municipales-.
La diputada del distrito 12 (Puente Alto, La Florida, La Pintana, Pirque y San José de Maipo), Daniela Serrano, conversó con Radio Universidad de Chile respecto a este caso, afirmando que el actuar del senador Ossandón lo hace en función de despejar una disputa interna que tiene RN, en miras de que si Rubilar va a ser la sucesora de Germán Codina o va a ser su sobrino, el concejal Felipe Ossandón.
«Si nos ponemos en el marco de estas mismas contrataciones, el mismo concejal Ossandón tenía todas las atribuciones de poder haber fiscalizado al alcalde y podría haber preguntado tal cómo lo hicieron nuestros concejales (…) es importante poder legislar respecto de cómo las municipalidades no se vuelven un colchón de campaña municipal o de cualquier evento electoral», sostuvo Serrano, en enero pasado.