Se autodenomina ‘El rey del Tiktok’ y pareciera no tener problemas con hacer de su imagen un meme. Rodolfo Hernández, el controversial candidato presidencial colombiano que ha ido repuntando en las encuestas a una semana de la primera vuelta electoral, mantiene una campaña atípica basada en las redes y en la confrontación, a través de la caricaturización de sus adversarios.
El creador del movimiento independiente Liga de Gobernantes Anticorrupción dio un salto de su popularidad en las redes –con videos de hasta tres millones de visualizaciones– a las encuestas. En las últimas semanas aumentó siete puntos porcentuales y se ubicó en el tercer lugar de preferencia del electorado, con 20,9 %, después del derechista Federico Gutiérrez, que tiene el 27 % y del progresista Gustavo Petro, que lidera los sondeos, con el 41 % de la intención de voto.
Hernández, valiéndose de los recursos típicos de las publicaciones virales, promete luchar contra los corruptos y «resolver el hambre de las familias». Sin embargo, sus adversarios apuntan a su pasado, cuando fue alcalde de Bucaramanga (2016-2019), y recuerdan que fue acusado por la Fiscalía en medio de un escándalo de corrupción, explica la peridista Nathali Gómez para RT.
Más allá de su personaje del «viejito pero sabroso» de TikTok, este empresario de 77 años, que no se define ni de izquierda ni de derecha, tiene más de 30 procesos abiertos por la Procuraduría, uno de ellos por la agresión física y verbal contra un concejal.
Un paseo por las redes
‘El Donald Trump colombiano’, como también le han dicho, afirma en la biografía de su cuenta de TikTok que es el «futuro presidente de Colombia». Allí acumula 418.000 seguidores y 3,5 millones de ‘me gusta’.
Entre los más de cien videos que ha subido, lo que más destaca es la ridiculización de los de oponentes y las declaraciones incendiarias sobre la «politiquería».
«A los políticos ladrones les digo: recen para que yo no gane«, expresa en una de las piezas audiovisuales más recientes donde se compara con Luis Carlos Galán, candidato liberal asesinado en 1989 por órdenes del Cartel de Medellín.
En otro clip utiliza un recurso de edición para ponerle su rostro al personaje Forrest Gump, en la emblemática escena en la que corre por todo EE.UU. En la leyenda que acompaña al video afirma que inició la carrera por la presidencia «prácticamente solo» y que al mirar hacia atrás le sorprende ver a Colombia corriendo con él.
Hernández también habla de la legalización de la marihuana; se ha mostrado como un hombre de autoridad mientras regañaba a un grupo de policías durante su gestión como alcalde; llama a los políticos «ladrones y atracadores» y dice que no discriminará a la comunidad sexodiversa. «Esta elección es para resolver el hambre de las familias que no tienen con qué», asevera.
«Yo no me guardo las cosas«, sostiene el empresario que se define como «espontáneo» y «natural», a pesar de los expedientes que le ha abierto la Procuraduría precisamente por su incontinencia verbal.
En su discurso de Twitter, donde el lenguaje y el contenido está adaptado a esa red social, el exalcalde ha dicho que donará su sueldo como presidente y que pondrá las necesidades de los más pobres por encima de sus privilegios. «No necesito plata porque ya la trabajé«, dice quien enfrentará un juicio por presunta corrupción a finales de julio.
El canditado presidencial y los procesos en su contra
Entre los más de 30 procesos que Hernández tiene abiertos por la Procuraduría destaca la cachetada que le dio en 2018 al concejal John Claro, quien lo acusó de corrupto. Dos años después, en 2020, ese poder público determinó que como ya no era alcalde debía pagar una suma equivalente a ocho meses de su salario, lo que correspondía a unos 30.000 dólares, recoge RCN.
Otro asunto pendiente es la acusación de la Fiscalía «por presuntas irregularidades detectadas en la celebración de un contrato» cuando fue alcalde de Bucaramanga. Hernández habría dado el visto bueno para que la Empresa Municipal de Aseo de Bucaramanga (Emab) contratara de manera irregular a la compañía Vitalogic, en una acción donde estaría incluido su hijo. Se espera que el 21 de julio, dos días después de la fecha pautada para la segunda vuelta electoral, se inicié el juicio penal en su contra.
El expediente de escándalos del candidato, que ha sido tildado de impulsivo y de violento, está lleno de episodios de insultos dirigidos a sus adversarios políticos. Además de un audio, cuya antigüedad se desconoce, donde amenaza a un hombre con pegarle un tiro, y por el que se disculpó posteriormente.
Prostitutas y venezolanos
En 2019, el candidato presidencial cuestionó que Sergio Isnardo, integrante del Movimiento Alternativo Indígena Social (Mais), fuera era independiente y sostuvo que había pasado por todos los partidos. «Lo han manoseado todo, eso mejor dicho, lo han manoseado más que una prostituta de Puerto Wilches [Santander], que lo único que no le ha pasado por encima fue el ferrocarril».
En sus desatinados discursos, varias veces se refirió a los migrantes de manera despectiva. En una oportunidad aseguró que eran «pura gentecita pobre» cuya presencia masiva hizo que aumentaran las cifras de sífilis y de VIH.
En esa misma línea, sostuvo que «de Venezuela llegan limosneros, prostitutas y desocupados» y que las mujeres del país limítrofe eran «una fábrica de hacer chinos [niños] pobres».
Entre sus afirmaciones públicas, que lo alejan de la postura de independiente que se a forjado en las redes, está su declaración de tener una «deuda de gratitud» y aprecio por el expresidente derechista Álvaro Uribe, quien lo respaldó durante la campaña para las elecciones regionales en las que resultó ganador, recoge Publímetro.
¿Cuáles son sus propuestas del candidato presidencial?
El plan de Gobierno de Hernández contempla propuestas muy generales y planteamientos más directos sobre acciones que tomaría de resultar ganador.
El empresario habla de distintos aspectos de la realidad colombiana. En el documento se refiere a «firmar un Nuevo Contrato Social»; a «condonar progresivamente las deudas de los estudiantes con el
Icetex [organismo estatal que otorga créditos educativos]); a «desarrollar un censo de adictos a sustancias alucinógenas» y a «analizar una figura de Renta Básica concentrando en un solo pago
familiar todos los subsidios existentes».
Asimismo, promete «atacar la desigualdad de género con una política de empleo» y «poner en marcha un plan que reduzca los embarazos en adolescentes».
Entre los puntos, lo que más expectativas genera es su compromiso de reestablecer las relaciones con Venezuela, rotas desde 2019, apenas se posesione en la presidencia. Con esta decisión buscar reactivar el intercambio comercial y pedirle a Caracas que «financie la sostenibilidad de su población radicada en Colombia o que haga tránsito hacia otro país».
En el texto donde pone las bases para su eventual gestión presidencial dice que abrirá un proceso de acercamiento con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), —con el que el Gobierno de Iván Duque rompió relaciones en 2019, tras un atentando contra una escuela de cadetes— y que incluirá a este grupo armado en el Acuerdo de paz firmado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, a través de un recurso jurídico llamado otrosí, que incluye agregados en un documento ya existente para evitar una «negociación que implique interminables conversaciones».
Entre las otras iniciativas que promete llevar a cabo de llegar a la Casa de Nariño se encuentran:
- Incentivar la creación de emprendimientos digitales.
- Eliminar los impuestos a la adquisición de bienes de capital.
- ‘Cero impunidad’ para políticos corruptos.
- Modernizar el equipo militar.
- Garantizar la aplicación de la Jurisdicción Especial de Paz (JEP).
- Revisar y depurar la Policía Nacional.
- Transformar completamente el aparato judicial, lo que incluye una reforma constitucional.
- Aplicar un IVA del 10 %.
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