El régimen de Lenín Moreno llegó a Ecuador con la promesa de continuar la Revolución Ciudadana que comenzó el expresidente Rafael Correa. Pero, no pasaron muchos días para que el exvicepresidente mostrara de que está hecho realmente, pactara con los sectores poderosos de la oligarquía y traicionara la voluntad del pueblo que lo llevó a la Jefatura de Estado luego de que Correa le levantara la mano como su sucesor.
La traición perpetrada por Moreno a las fuerzas revolucionarias fue tajante, marcó distancia inmediata con quienes confiaron su voto en él, comenzó una persecución judicial contra Correa y quien fue electo como su vicepresidente, Jorge Glas; dio la espalda a quienes le brindaron apoyo en la campaña y se alió a quienes por más de una década adversaron el proyecto que llevó a Ecuador a ser uno de los países más pujantes de Latinoamérica.
Así comenzó una gestión marcada por el retorno del conservadurismo neoliberal o, como la califica Correa, una «dictadura» que acaba progresivamente con el Estado de derecho, viola constantemente la Constitución, entrega su soberanía a Estados Unidos y miente a su pueblo.
Sobre esta situación, el economista e investigador Jonathan Báez Valencia escribió un artículo -publicado por la Unidad de Análisis y Estudio de Coyuntura del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Central de Ecuador- titulado: Los grandes ganadores del Gobierno de Moreno: Grupos Económicos 2017-2019, riqueza, salida de divisas, paraísos fiscales y deuda tributaria. Allí, explica con cifras y gráficos la realidad ecuatoriana y cómo Moreno beneficia sólo al empresariado con el que pactó la traición.
Báez Valencia resalta en su publicación que «el exacerbado crecimiento de los grandes grupos económicos durante el Gobierno empresarial de Moreno, liderado en materia económica por el expresidente del Comité Empresarial Ecuatoriano (Richard Martínez Alvarado, actual Ministro de Economía y Finanzas), mientras la desigualdad y pobreza impera en las grandes mayoría, es la clara muestra de a quién beneficia la política pública y a quien perjudica».
«Con un incremento histórico de los activos, el patrimonio y la salida de divisas hacia paraísos fiscales, ha sido de las mejores épocas para las éli empresariales y de las peores para la clase trabajadora. Este artículo muestra ese aumento y presenta los rankings de estas variables», añade Báez.
Crecimiento sostenido de los grupos económicos con Moreno
Báez explica que la riqueza o activos de los grupos económicos en Ecuador ha crecido sostenidamente durante los últimos tres años, llegando a alcanzar los 124.000 millones en 2019, según datos del Servicio de Rentas Internas (SRI), institución encargada de gestionar la política tributaria en el país meridional.
Igual ha ocurrido con el patrimonio de estos sectores, que presenta un crecimiento superior a los 45.000 millones en 2019, situación que además se da con una delicada pérdida del crecimiento del país, reflejada en la caída del Producto Interno Bruto (PIB).
«Lo más grave de este crecimiento es que se da a la par de la caída generalizada y constante del crecimiento nacional –medido por el PIB- (…) Eso demuestra que mientras el gran conjunto del país se ve afectado, estos grupos económicos ven un crecimiento de sus recursos».
En el 2019 -agrega Báez- se observó claramente la brecha: los grupos económicos crecieron 4,96 %, mientras la economía se estancó con un aumento mínimo del 0,05 %, en comparación con 2018.
En el caso de los ingresos, también se observó un incremento constante del dinero de los empresarios. Al mismo tiempo, se evidencia un bajo nivel de renta recogido, al punto que no representa más del 2,45 % del ingreso, en el caso «del Tipo Impositivo Efectivo: Impuesto a la Renta/Ingresos».
«Es decir, por cada 100 dólares que ganan, pagan menos de 2,50. Si bien en 2019 se presenta una caída del ingreso, es más alto que en 2016, con una diferencia superior a los 68.000 millones de dólares».
Fuga de divisas y paraísos fiscales
La fuga de capitales o salida de divisas también es un factor creciente en los Grupos Económicos que ha privilegiado el Gobierno de Moreno. «En ese sentido, existe un aumento constante en el periodo 2016-2019. En 2019, la salida de divisas hacia el exterior alcanzó casi 9.900 millones de dólares», advierte Báez.
«Eso implica que 270 Grupos Económicos son responsables del 43 % de la salida de divisas del país, considerando que en 2019 el monto fue de 22.801 millones, según el SRI».
Báez explica en su investigación que la fuga de divisas se disparó específicamente hacia paraísos fiscales durante 2019, por parte de 228 grupos económicos. «Esta alcanzó los 685 millones de dólares, lo que implica un incremento de 23 % en comparación al año anterior. Un aumento más que superior si se considera que el aumento de salida de divisas en general apenas fue del 1 %».
Esta fuga de capitales contrasta con la tenencia de sociedades en paraísos fiscales, territorios utilizados para eludir y evadir impuestos, como el propio Moreno tiene junto a su grupo familiar. De ahí que existen 94 Grupos Económicos con un total de 426 sociedades en paraísos fiscales y 41 Grupos Económicos con 300 integrantes y empresas offshore publicadas en los Panama Papers.
«No extraña que sean estas mismas élites capturando el Estado y el legislativo, aquellas que se oponen a que se graven los paraísos fiscales en las últimas leyes, pero sí están de acuerdo en los aspectos que precarizan al trabajo en la mal llamada ley humanitaria y condenan al país a la entrega de recursos por laudos arbitrales a las multinacionales, verdadero destino de los fondos de la ley de ordenanza de las finanzas públicas», denuncia Báez.
Añade la investigación que una situación similar ocurre con el accionar del Gobierno contra los trabajadores, «que en lugar de defender el trabajo, defiende a los empresarios«, como el «Ministerio del no trabajo con los acuerdos ministeriales que condenan a la clase trabajadora, mientras estas élites se enriquecen cada día más».
Deuda tributaria en aumento y precarización de la relación laboral
El estudio de Báez agrega que además de la fuga de capitales en el régimen de Moreno, se suma otra situación gravecomo la deuda tributaria, que también va en aumento.
«La situación que contrasta con la eliminación del artículo sobre el cobro a los deudores en la mal llamada Ley Humanitaria, de la que sí se quedó la sección que precariza la relación laboral. De esa manera, con corte al 11 de febrero de 2019, la deuda ascendía a más de 727 millones de dólares; mientras que con corte al 18 de mayo del 2020, la cifra aumenta a 1.156 millones aproximadamente».
Báez añade que esta situación «ni con la remisión tributaria, realizada por la ley de fomento productivo, significó que 218 grupos económicos paguen sus deudas. Esto implica un incremento del 59 %. De este total, las deudas en firme ascienden a 146 millones de dólares y la deuda disputada a 768 millones.
En conclusión, dice Báez, los Grupos Económicos en el régimen de Moreno no pagan lo que deben pagar por sus impuestos. Además, «está el hecho de la serie de paraísos fiscales que tienen, mecanismos utilizados para no pagar impuestos y, por lo tanto, el Estado se queda sin ingresos».
«Con esta información es claramente visible que las élites económicas son las beneficiarias del Gobierno empresarial de Moreno. Y, del otro lado se encuentran los perjudicados, las capas medias, los despedidos del sector público, las empresas cerradas, los trabajadores autónomos», subraya la investigación.
Por último agrega que «si se deja en manos de las Cámaras Empresariales la dirección de la economía, sólo se benefician estos como muestra la evidencia empírica, mientras las grandes mayorías se van al despeñadero«.
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