La Subsecretaría de Defensa denegó acceso a las medidas administrativas que se tomaron con motivo de una carta enviada por la organización estadounidense SOA Watch, que monitorea el envío de militares de distintos países latinoamericanos, entre ellos Chile, al Fort Benning de Georgia, donde actualmente se emplaza la ex Escuela de las Américas, por la cual pasaron torturadores y dictadores connotados de la región.
A raíz de múltiples solicitudes por Ley de Transparencia, El Ciudadano accedió en abril de este año a la Providencia Nº 1000/731 del ministro José Antonio Gómez, fechada el 15 de octubre de 2015, mediante la cual informó haber recibido en representación de la presidenta Michelle Bachelet a una comitiva de SOA Watch, diciéndoles que «solicitaría la totalidad de los antecedentes para responder a alguna de sus afirmaciones».
En la audiencia, la organización vigilante conminó al Estado a detener la instrucción de efectivos chilenos en la academia militar que opera en EEUU bajo el nombre de Instituto de Cooperación y Seguridad del Hemisferio Occidental (WHINSEC).
«De acuerdo a nuestros antecedentes, Chile ha enviado a entrenamiento a más de 5000 militares chilenos en la Escuela de las Américas o a sus distintas denominaciones. En los últimos tiempos, el 2013 y 2014, 196 soldados viajaron, cada año, a recibir entrenamiento en EEUU, en su mayoría cadetes del cuarto año de la Escuela Militar», versa la carta firmada por Roy Bourgeois.
Junto con señalar que Bolivia, Argentina, Ecuador, Nicaragua y Venezuela habían dejado de enviar tropas y efectivos policiales a entrenarse en el centro, el fundador de SOA Watch recordaba que en 2006 la misma comitiva había estado en Chile y conversado con la entonces ministra de Defensa Vivianne Blanlot, «quien compartió con nosotros su preocupación, pero nos dijo que en ese momento, sólo podía sugerir al Ejército que retirara las tropas de WHINSEC».
El ministro Gómez no tuvo otra opción que recibir al grupo y, luego de la cita, requerir distintos antecedentes en forma interna.
«1. Hay que hacer un resumen para enviárselo a la Presidenta; 2. Enviarme dato con la postura oficial de la SSDD (Subsecretaría de Defensa) en relación a esta Escuela; 3. Enviarme todos los antecedentes de Concón», se escribió en la providencia obtenida por El Ciudadano.
Cabe señalar que en el tercer punto, Gómez solicitaba informes sobre la polémica cancha financiada por el Comando Sur de Estados Unidos en el Fuerte Aguayo de Concón, recinto de la Armada que fue objeto de sospecha por distintas organizaciones de derechos humanos ante fotografías que mostraban la instrucción de guerra urbana impartida a efectivos castrenses bajo la figura de las «operaciones de paz».
Teniendo el documento a la vista, El Ciudadano pidió entonces conocer toda la documentación administrativa generada a raíz de la citada providencia del ministro, incluyendo el «resumen confeccionado sobre el tema para su envío a la Presidenta de la República, antecedentes sobre la postura de la Subsecretaría de Defensa sobre la materia y antecedentes citados sobre Concón», y las comunicaciones que se hubieren producido entre la cartera de Gómez y las distintas ramas de las Fuerzas Armadas.
No obstante, en respuesta enviada hoy a este medio y citando la causal de reserva del artículo 21, número 1, letra b), de la Ley 20.285, Defensa contestó que no podía hacer entrega de la información, ya que actualmente «se encuentra en estudio y en la etapa previa a la adopción de una decisión o política por parte de la autoridad, motivo por el cual su divulgación o conocimiento afecta el debido cumplimiento de las funciones del órgano»,
«PECAN DE INGENUIDAD»
Respecto a las gestiones de SOA Watch para lograr el cierre de la ex Escuela de las Américas, su representante en Chile, Pablo Ruiz, mostró esperanza en insistir al gobierno que WHINSEC, pese a tener cursos con nombres que parecen ser «más legales y técnicos», continúa «siendo una escuela donde se enseña a los militares a reprimir a los movimientos sociales», recogiendo así las palabras del ex presidente panameño Jorge Illueca, quien se refirió a ella como «la base más grande para la desestabilización de América Latina».
«En 2002 hubo un intento de golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez, y los que participaron fueron entrenados por la Escuela de las Américas. Después, en 2009, hubo un intento de golpe de Estado al presidente hondureño Manuel Zelaya. Los dos que lo dirigieron fueron graduados de la Escuela de las Américas», rememoró.
Afirmó que «a veces los gobiernos progresistas pecan de ingenuidad y cuando asumió Bachelet, se registró un aumento significante (de efectivos chilenos enviados). Los números hablan por sí mismos, somos el segundo país que más envía. Colombia está primero».
En conversación con El Ciudadano, Ruiz recalcó que «si Bachelet o cualquier gobierno en el futuro nacionalizara la banca, el cobre, las líneas telefónicas y el agua, no me cabe duda que habría un golpe de Estado. Por eso hay que preocuparse hoy de lo que pasa. Es importante democratizar a las Fuerzas Armadas y sacarlas de la doctrina estadounidense».