Antes de decidir quitarse la vida, una joven en España llevaba tiempo denunciando en las redes sociales «el trato denigrante y horrible» que sufría por un sistema de salud mental que consideraba ineficiente. Dejó programados en Twitter para publicarse una semana después de su fallecimiento unos mensajes en los que explicó las razones de su decisión y que han generado polémica y un profundo impacto.
«No ha sido impulsivo, no he avisado a nadie a consciencia. Me ha matado la familia disfuncional, los servicios sociales, el fiscal de menores y, sobre todo, el trato degradante y horrible en salud mental.
Sólo quiero descansar, no ‘simplemente dejar de sufrir'», escribió en uno de los tuits programados, reseñados por la periodista Marta Miera en un reportaje de RT.
La joven explicaba en su cuenta que estaba pasando por «una racha muy mala por problemas no solo sin tratar, sino mal tratados por profesionales incompetentes».
Incluso, publicó un hilo de las «negligencias médicas» a las que se tuvo que enfrentar ante un trastorno bipolar sin tratar y que lo médicos diagnosticaban como ansiedad. «De no tratar el trastorno bipolar acabé con una psicosis del copón», afirmó.
En otro mensaje, que tituló ‘Cómo quemar completamente a una persona al punto que llanamente quiera morir y rechace hablar’, publicó un ejercicio de autoayuda y en el apartado dedicado a la familia apuntó que sufrió maltratos físicos, psíquicos, sexuales y abandono.
«Soy una persona solitaria por la fuerza del contexto, pero en este momento me gustaría estar de todo menos sola», señalaba.
10 suicidios diarios en España
La noticia ha conmocionado a las redes sociales, donde muchos usuarios, y también políticos, han lamentado su fallecimiento y han criticado la ausencia de planes públicos para abordar la salud mental.
«Acabo de ver el último tuit de una persona que al parecer se ha suicidado explicando sus razones. 10 personas como ella se quitan la vida al día. Léelo de nuevo: 10 al día. El Plan Nacional de Prevención del Suicidio en España no puede esperar más«, lamentó el portavoz de Más País, Íñigo Errejón.
No es la primera vez que el diputado aborda esta cuestión. En marzo, habló ante el Congreso de los Diputados sobre las deficiencias del sistema de salud pública en cuanto a la atención psicológica de la población y del problema de los suicidios en España, cuando un diputado de derechas le gritó «¡Vete al médico!» a modo de insulto.
Según los últimos datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), de 2018, en España se producen 7,5 suicidios por cada 100.000 habitantes al año, lo que significa más de 3.500 muertes, alrededor de 10 suicidios diarios.
Los hombres son mayoría y su tasa llega a situarse en 11,4 por cada 100.000 habitantes, frente a la menor incidencia en las mujeres (3,8). Además, la tasa se eleva alarmantemente con la edad y, si a partir de los 45 años ya se sitúa en 10,3, a los 80 años supera los 16, alcanzando, en el caso de los hombres de 90 a 94 años, la escandalosa cifra de 44 suicidios por cada 100.000 habitantes.
Seis psicólogos frente a 38 de media en la UE
El sistema de salud público de España cuenta con alrededor de seis psicólogos por cada 100.000 habitantes –según datos de 2018 recogidos por el Defensor del Pueblo– y cerca de 10 psiquiatras para la misma población.
La demanda de estos profesionales, además, se ha visto incrementada en el último año.Según el Centro de Investigación Sociológica (CIS), en el marco de la pandemia de coronavirus, seis de cada diez españoles tienen síntomas de depresión o ansiedad, mientras que el 70 % de los jóvenes se confiesa absolutamente desesperanzado.
Por otro lado, las cifras están muy lejos de la media de la Unión Europea (UE), donde en 2017 se contaba con 38 psicólogos por cada 100.000 habitantes, según el informe de la Organización Mundial de la Salud ‘Mental Health Atlas‘ con datos de 2017. De hecho, en algunos países del entorno europeo que son considerados referentes, como Finlandia, la tasa es de 133 profesionales de la salud mental (entre ambas especialidades) para esa misma ratio.
¿España sin recursos?
El psicólogo Jesús Arroyo, que estaba en contacto diario con Ángela, cuenta que la misma tarde de su suicidio, la joven le dijo que había ido a ver a un profesional. «Salió de allí contenta y agradecida pero la respuesta fue que ‘no había recursos’. El psicólogo solo podía verla cada tres meses», subraya.
En su blog, Ángela escribió: «La renuncia a la vida cobra sentido como protesta frente a un sistema que alterna el rechazo y abandono con un trato dañino, más aún cuando la respuesta a todo el daño pasa por dar otra oportunidad al sistema hasta encontrarse con un profesional de oro que por conocimiento, recursos y tiempo logre dar una atención digna; una aguja en un pajar o un golpe de suerte«.
La joven se despidió por escrito de todas las personas que la ayudaron, muchas a través de las redes. Y ha sido en internet donde se han multiplicado las muestras de afecto hacia ella con el ‘hashtag’ #TeEscucho y que ha generado una ola de solidaridad con muchos internautas, algunos psicólogos, ofreciendo sus cuentas para hablar con quienes lo necesiten.
«Esta persona se ha suicidado en gran parte por falta de recursos a nivel de salud mental. Me pone los pelos de punta, esto es algo gravísimo, sólo pido que si estás en una situación parecida, por favor, escríbeme, #TeEscucho. Cada uno podemos marcar la diferencia», dice una internauta.
«#TeEscucho si necesitas un espacio seguro, si necesitas hablar y desahogarte. Esta cuenta está abierta para ti», comenta otra.
Y otro sostiene: «La iniciativa #TeEscucho comenzó en España a raíz una triste pérdida para concientizar sobre la importancia del acompañamiento y la red de sostén frente a la problemática del suicidio. Nos acompañemos, que nos hacemos falta«.
En uno de sus tuits programados, Ángela mandó un mensaje: «No dejéis de luchar por una sanidad accesible a todos, en especial, a nivel de atención psicológica. Hace mucha falta. Y, en especial, cuidaos mucho. Ha sido un placer».
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